La histórica US Steel será adquirida por una competidora japonesa por US$ 14.000 millones

"La operación aumentará la competencia en nuestro país con la consolidación de un gran aliado de Estados Unidos. Es una gran combinación y no vemos en ella un factor de riesgo”, afirmó el director ejecutivo de U.S. Steel, David Burritt, frente a las objeciones que podrían poner los organismos reguladores de Estados Unidos en materia de seguridad y comercio.

Según lo anunciado, US Steel, que funcionará como filial de la compañía japonesa y produjo 14,5 millones de toneladas de acero el año pasado, mantendrá su nombre y su sede en Pittsburgh, donde fue fundada en 1901 por la banca J.P. Morgan.

La empresa sobrevivió a la Gran Depresión y se convirtió en una parte integral de los esfuerzos estadounidenses en la primera y segunda Guerra Mundial, suministrando cientos de millones de toneladas de acero para aviones, barcos, tanques y otros equipos militares, además de acero para automóviles y electrodomésticos.

A fines de la década de 1970 y principios de la siguiente, en medio de una crisis energética y múltiples recesiones, U.S. Steel redujo su producción y escindió muchos de sus otros negocios. En esos años, el exceso de oferta y la afluencia de importaciones de acero a menor precio, arrastraron a la compañía, que se reorganizó en 2001 y separó su negocio de energía, que se convirtió en Marathon Oil Corp.

Hoy, las empresas chinas dominan el sector con una producción de casi 2.000 millones de toneladas métricas anuales, volumen equivalente al 54% del total mundial. Entre ellas se destaca el Grupo Baowu, siderúrgica estatal con sede en Shanghai, que produjo casi 120 millones de toneladas en 2021, por encima de los 90 millones que se calcula producirán anualmente Nippon Steel y U.S. Steel en conjunto.

Actualmente, Estados Unidos ocupa el cuarto lugar detrás de China, India y Japón, y las plantas de acero de altos hornos operadas por U.S. Steel se encuentran entre las más costosas de operar, en comparación con las instalaciones más modernas que funden chatarra utilizando hornos de arco. Sin embargo, las siderúrgicas estadounidenses con altos hornos siguen siendo parte integral de la industria manufacturera estadounidense, en particular para las automotrices.

Los especialistas señalan que los crecientes precios del acero impulsaron la consolidación del sector en la década actual, con valores que se cuadruplicaron desde del inicio de la pandemia hasta alcanzar los US$ 2.000 por tonelada en el verano de 2021, cuando las cadenas de suministro se estancaron.

"La transacción se basa en nuestra presencia en Estados Unidos y estamos comprometidos a cumplir todos los contratos sindicales existentes de U.S. Steel", dijo el presidente de la siderúrgica japonesa, Eiji Hashimoto, en respuesta al rechazo de la operación de compra por parte de la Unión Internacional de Trabajadores del Acero, el sindicato estadounidense del sector.

U.S. Steel fue un símbolo de industrialización de Estados Unidos desde su fundación a principios del siglo XX, y la industria siderúrgica local dominó a nivel mundial antes que Japón y luego China se convirtieran en los productores más importantes en los últimos 40 años.

(Con información de agencias)