Mundo > Cepal

La inversión extranjera directa alcanzó un nivel récord durante el año pasado en América latina y el Caribe

Según la Cepal, la inversión trepó a US$ 224.000 millones. Los principales receptores fueron Brasil, México, Chile, Colombia, la Argentina y Perú
Tiempo de lectura: -'
13 de julio de 2023 a las 05:03

La inversión extranjera directa (IED) marcó un nivel récord en América latina y el Caribe durante 2022 con un flujo de US$ 224.579 millones, un 55,2% más que en 2021, de acuerdo a un informe de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) presentado por su secretario ejecutivo, José Manuel Salazar-Xirinachs.

Al exponer los resultados, Salazar-Xirinachs calificó el nivel como “un hito” al señalar “que desde 2013 las entradas anuales no superaban los US$ 200.000 millones”, situación que se verificó en un contexto en el que las entradas mundiales de IED se redujeron un 12% hasta un total de US$ 1,29 billones, proceso marcado por cuantiosas desinversiones en Luxemburgo.

El informe, que consolida los últimos datos disponibles, señala que el resultado del año pasado se explica por el aumento de la IED en algunos países, en particular en Brasil, dinámica positiva que alcanzó a todos los componentes de la IED, especialmente por una suba de la reinversión de utilidades y el alza en el sector de servicios.

“Esta dinámica es congruente con la recuperación de la post pandemia y no es claro si se mantendrá en niveles similares en 2023”, advierte el trabajo con relación a los flujos de capital, que representaron un 4% del Producto Bruto Interno (PBI) de la región. “El reto de atraer y retener inversión extranjera directa que contribuya efectivamente al desarrollo productivo sostenible e inclusivo sigue más vigente que nunca”, dice el documento.

Durante la presentación en Santiago de Chile, Salazar-Xirinachs destacó, sin embargo, que la reconfiguración de las cadenas globales de valor y la relocalización geográfica de la producción ante una globalización cambiante representan una posibilidad para capturar inversiones extranjeras.

“El reto no es sólo atraer y retener, sino maximizar la contribución de la IED al desarrollo”, puntualizó el titular de la Cepal. Para eso, según Salazar-Xirinachs, los países de la región deben “poner atención en las políticas de desarrollo productivo post-establecimiento, que incluyen el fomento a los encadenamientos productivos y políticas de agregación de valor y ascenso en las cadenas de valor”, además de focalizarse “en el desarrollo sus recursos humanos y mejorar sus logísticas e infraestructura”.

En término globales, el informe destaca que la dinámica de la IED fue heterogénea. Mientras estos flujos crecieron en América latina y el Caribe y en otras regiones del mundo, decrecieron en los Estados Unidos y en algunos países de la Unión Europea (UE).

 País por país

De acuerdo con el informe, casi todos los países de América latina y el Caribe recibieron más inversión extranjera directa en 2022. El ranking lo lideró Brasil, que recibió un 41% del total regional y figura como quinto destino de la IED mundial, seguido de México (17%), Chile (9%), Colombia (8%), la Argentina (7%) y Perú (5%).

Costa Rica, en tanto, fue el principal receptor en Centroamérica, mientras que en Guatemala los flujos registraron una caída significativa para volver a su promedio histórico debido a un valor extraordinario en 2021. La variación de las entradas de IED también fue positiva en el Caribe, impulsada principalmente por mayores inversiones en República Dominicana, que fue el segundo país receptor después de Guyana.

El informe puntualiza que Brasil recibió US$ 91.502 millones; Chile, US$ 20.685 millones; Colombia, US$ 16.869, y la Argentina, US$ 15.408 millones. Con relación al ritmo de crecimiento de la IED, la Cepal informó que fue del 155% en el caso de Uruguay, del 128% para Paraguay y del 123% en el caso de la Argentina.

A nivel regional, un 54% de la IED ingresó al sector de servicios, aunque también repuntaron las dirigidas a los sectores manufacturero y primario. Con relación al primero, el informe puntualiza que los principales receptores fueron el sistema financiero y los subsectores de electricidad, gas y agua, además de las actividades relacionadas con las telecomunicaciones y el transporte.

Con respecto a la procedencia de los flujos, la Cepal señaló que el 38% provino de los Estados Unidos y el 17%, de la UE. El trabajo, además, subraya que la IED proveniente de países de la misma región de América latina y el Caribe tuvo un salto importante, al pasar del 9% al 14% del total; dinámica que sumada a lo invertido fuera de la región por las transnacionales latinoamericanas alcanzó los US$ 74.677 millones, nivel histórico desde el inicio de la serie en la década de 1990, y que representa un incremento interanual del 80%.

El trabajo puntualiza que Brasil, Colombia y México fueron los principales destinos de las inversiones originadas en América latina y el Caribe, con un 34%, un 24% y un 20%, respectivamente.

Por otro lado, el monto de anuncios de proyectos de IED en América latina y el Caribe creció un 93% en 2022, totalizando cerca de US$ 100.000 millones, y por primera vez desde 2010, el sector de hidrocarburos lideró los anuncios, con un 24% del total, seguido por el sector automotriz (13%) y las energías renovables (11%).
 

Energías renovables y no renovables

El estudio incluye, además, dos capítulos en los que se analizan las tendencias de la IED en las energías no renovables y renovables en el contexto de la transición energética y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ellos se discute el rol clave de los gobiernos en esta materia, se identifican desafíos y oportunidades, y se hacen recomendaciones de política.

La lectura de la Cepal identifica a ambos sectores “como impulsores del crecimiento económico” que pueden convertirse en grandes motores de la transformación productiva de la región, “por lo que los países deberían priorizarlos en el marco de sus políticas y agendas de desarrollo productivo”.

El informe destaca que el porcentaje de la capacidad instalada de energía renovable de América latina y el Caribe es superior al promedio mundial, y que la matriz de generación eléctrica es una de las más limpias del mundo. “Por lo tanto, si se incrementa la oferta de energía renovable, la región podría convertirse en origen de la producción de bienes que hoy en día se producen en países con matrices relativamente menos limpias”, dice el documento.

“La IED puede desempeñar un papel fundamental a la hora de acelerar la transición energética, facilitar la transferencia tecnológica y posibilitar las tecnologías emergentes”, refiere el trabajo. La Cepal, no obstante, advierte que los gobiernos deben liderar la coordinación de estrategias para el éxito de la transición energética en la región.

“La responsabilidad incluye garantizar la reducción radical de las actividades energéticas no renovables como exigen los compromisos climáticos, además de mitigar sus efectos negativos y sus costos económicos y sociales, sobre todo en términos de inversiones, empleo e ingresos”, agrega la Cepal.

El análisis del organismo añade que las funciones centrales de los gobiernos de la región “consiste en desarrollar políticas a largo plazo que promuevan las inversiones en fuentes de energía renovables para que la transición sea rápida y segura, y no deje atrás a la región, en un contexto en que la energía procedente de fuentes limpias es un factor competitivo”.

No obstante, la Cepal también advierte que, en este proceso, “se debe considerar la importancia que todavía tiene el sector de energías no renovables para algunos países”, especialmente en materia de generación de ingresos para atender demandas sociales, de desarrollo productivo y de seguridad energética.

Más allá de los retos de la transición energética, el informe insiste en que los países de América latina y el Caribe deben mejorar el diseño de las políticas de atracción de inversiones y fortalecer sus capacidades institucionales en el área.

“Es esencial que se avance en la articulación de los esfuerzos para la atracción de la IED con las estrategias de desarrollo productivo de los países y de sus territorios, y que se comience a utilizar con mayor direccionalidad la IED como una herramienta estratégica para avanzar en los procesos de desarrollo productivo sostenible”, concluye el informe.
 
(Con información de la Cepal)

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...