La "magia" de la colaboración radical sigue impulsando a Cowork Latam

El jueves se realizará la inauguración de la ampliación de las instalaciones de Co-Work Latam en el barrio montevideano de El Buceo, que implica en los hechos una duplicación de tamaño. El espacio fue abierto en 2014 por parte de emprendedores chilenos, pioneros en instalar el concepto en su país de origen a partir de 2011. La ampliación ya estaba contemplada en el plan original pero fue confirmada en 2017 ante el crecimiento registrado por usuarios del espacio. "Hay empresas en Co-work Uruguay que han sido exitosas y están precisando lugar para más gente. En el fondo nos estamos adaptando a esas necesidades", comentó en diálogo con Café y Negocios, el chileno Sebastián O´Ryan, uno de los fundadores de Co-work Latam, que hoy cuenta con 15 sedes en Colombia, Chile y Uruguay. Los chilenos están viendo oportunidades de negocio (también en Montevideo y el interior uruguayo) con el objetivo de duplicar sus metros cuadrados en la región para el año que viene.

Para O´Ryan el concepto de colaboración radical con la que se iniciaron en 2011 sigue absolutamente vigente, al tiempo que las necesidades de los emprendedores -grandes usuarios de este tipo de espacio- se han ido sofisticando y la modalidad ha ido permeando hacia las grandes empresas.

Al chileno parece no preocuparle demasiado la competencia ya que considera que la proliferación en los últimos años de espacios de este tipo habla de un mercado en expansión. "La gracia es que no hay una torta que se la están peleando varios sino que está tomando aristas distintas. Salió la noticia que Colliers, uno de los grupos inmobiliarios más grande del mundo, se va a meter en espacios de coworking. ¿Por qué? Porque ha habido una evolución orientada principalmente por las empresas tecnológicas que prefieren un espacio que les de mayor agilidad, que les permita flexibilidad y libertad. Prefieren no invertir dinero en espacio físico sino en talento. Ahora la mayoría de las empresas no está buscando espacios tradicionales de antes sino un servicio de valor, y que los ayuden a interactuar con otras empresas", explicó.

En 2011 el de co-work era un concepto nuevo que apuntaba basicamente a startups, pero, sostiene O´Ryan, la flexibilidad y colaboración hoy pasó a ser requerida por empresas de todos los rubros y todos los tamaños.

O´Ryan ve este escenario como una oportunidad única de un mercado nuevo que se está creando, en el que es necesario diferenciarse.

En sus co-works exite un mix de 40% de empresas internacionales consolidadas que están creciendo, 30% de emprendimientos de uno o dos años de existencia y el resto son freelances que en general prestan servicios a los otros, constituyendo así un mini ecosistema de apoyo, al tener en cuenta que estos espacios también cuentan con incubadoras, aceleradoras, organizaciones sociales y hasta fondos de inversión.

Para diferenciarse, quienes lideran Co-work Latam dicen tener un mantra: colaboración y más colaboración. No buscan ser el "mall del coworking" en referencia a edificios enormes donde la gente no logre conocerse: "No es solo poner una mesa bonita con un grafiti atrás y va a suceder todo solo. Es un trabajo de hormiguita. Por eso apuntamos a lugares no muy grandes. Que la gente se conozca, se sienta como en su casa". Pero además son muy proactivos en generar actividades, comunicación y hasta una especie de evangelización entorno a colaborar. "Buscamos que los coworkers estén todo el tiempo preocupados no en que el resto los ayude a ellos sino que ellos, en base a sus habilidades, ayuden genuinamente los otros coworkers. Esto se contagia. Les enseñamos qué preguntas hacer y como para después sentarse con alguien, y ver si tienes oportunidad de ayudarlos a resolver un desafío, que a la larga eso te va a agregar valor", comentó.

Según O´Ryan, las necesidades de los emprendedores se han ido sofisticando y sus problemas son cada vez más interesantes. Antes giraban en cómo generar un modelo de negocio correcto, pero ahora apuntan más a la innovación y a encontrar oportunidades disruptivas.