Dentro de un cuartel del Ministerio de Defensa de Aceguá, en Cerro Largo, hay un foco de la rana toro -Lithobates catesbeianus-, una especie exótica invasora que el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) está intentando erradicar hace más de un año. Su presencia está considerada una emergencia nacional.
"Lo primero que hicimos fue empezar por casa", dijo a El Observador Marcelo Iturburu, coordinador de especies exóticas invasoras de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). Para combatirla, se comenzó a trabajar en diciembre de 2017 en un plan piloto de erradicación, enmarcado en el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). En el programa participan el Ministerio de Salud Pública, Ganadería, la Universidad de la República y el Ministerio de Defensa, entre otros.
Según Iturburu, cada uno de los organismos que está trabajando en este tema "cumple un rol asignado de acuerdo a las competencias". Desde el Ministerio de Defensa colaboran en las jornadas de control, donde se capturan larvas, renacuajos y adultos de esta especie de anfibio invasor.
El miércoles pasado Yamandú Orsi, intendente de Canelones, escribió en un tuit que la comuna, junto con el gobierno nacional y Udelar habían logrado combatir la rana toro en la cuenca del río Santa Lucía.
Raúl Maneyro, profesor de la Facultad de Ciencias, dijo que están trabajando junto con Dinama y el ejército porque la invasión de la rana toro "se está considerando una emergencia".
En total, el Mvotma tiene identificadas 42 especies invasoras en Uruguay y determinó que la única que podría ser erradicada es la rana toro.
La rana toro no es autóctona, sino que es una especie invasora de origen norteamericano que se introdujo en Uruguay en la década de 1980 "con intereses comerciales", según explicó Maneyro, y agregó que este tipo de anfibio "se reproduce mucho y al ser una especie tan prolífica se transforma en un problema". La rana toro es una depredadora de las ranas nativas, lo que tiene un impacto directo sobre la fauna.
Las larvas también representan un problema porque transforman el ecosistema y representan un problema para los acuarios. "Las larvas, al ser tan grandes, cuando salen a comer terminan transformando los charcos o tajamares donde habitan". También dijo "que tienen el potencial significativo para transformar el componente biológico y físico del entorno que afecta a los renacuajos de especies autóctonas".
El tercer problema que explicó Maneyro es que estas especies están infectadas con patógenos y "comprometen la supervivencia de casi cualquier especie que conviva con ellas".
Iturburu explicó que las ranas adultas terminan tanto en la Facultad de Veterinaria con la Facultad de Medicina y allí las utilizan con fines educativos para estudiantes de grado y posgrado y como modelo de experimentación para estudiar los procesos biológicos y realizar estudios, por ejemplo, sobre el músculo esquelético y el nervio ciático.
"En la Facultad de Medicina se habían quedado sin ranas y se enteraron de que nosotros estábamos trabajando en la erradicación de la rana toro y ahora los estamos llevando para la Facultad de Veterinaria, y el viernes pasado llevamos la primera a Facultad de Medicina", concluyó el experto.
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