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La sequía, una lluvia de datos y tres palabras claves en el stand del MGAP
Reconocimiento, agradecimiento y coraje. Esas tres palabras definen la propuesta que este año presenta en su stand de la Expo Prado el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), destacó a El Observador Juan Ignacio Buffa, subsecretario de esa Secretaría de Estado.
“Reconocimiento a los productores, porque son la base para todo y aún transitando por un período extremadamente complejo por la sequía le buscaron la vuelta, le metieron para adelante y sostuvieron los sistemas productivos que es algo muy valioso para ellos, sus familias, toda su gente y para todo el país”, explicó sobre la primera de esas palabras.
Sobre el agradecimiento, señaló que es extensivo a todos los actores de los sectores público y privado por haber acompañado y potenciado las herramientas del ministerio, “esto lo hicimos realmente entre todos y eso fue fundamental, fuimos generando medidas en forma coordinada, desde un real entendimiento de lo que era el impacto de la seca de parte no solo de este ministerio, también de Economía, de Industria, de todos, obviamente del presidente de la República y todo su equipo, con las intendencias, con la institucionalidad del agro, esa fue la manera de llegar de la manera más eficiente posible a todos”.
Finalmente, aludió al coraje: “Es lo que se precisó y estuvo y sobre todo es lo que se precisa para seguir adelante, para seguir recomponiendo los sistemas productivos, porque el rol protagónico del sector agropecuario, con gran impacto social, es producir siempre más y mejor, pese a las adversidades”.
Lluvia de datos
La sequía que hubo en Uruguay en el último tramo de 2022 y en buena parte de 2023 fue la peor en 100 años y determinó que el sector agropecuario dejase de generar US$ 1.800 millones.
Ese es uno de los datos que se brindan en el stand del MGAP, en una propuesta titulada “Un ministerio en acción” que se puede conocer en la Expo Prado, la muestra internacional de ganadería que organiza la Asociación Rural del Uruguay (ARU).
La propuesta se centra en las dificultades, pérdidas e implicancias que acarreó producir durante el último año con base en el déficit hídrico.
Se detallan datos actualizados luego de que miles de productores pudieran acogerse a las más de 35 medidas y apoyos brindadas solo por el MGAP o en coordinación con otros organismos.
A modo de ejemplo, 13.500 unidades productivas familiares recibieron 20.000 apoyos distintos a través del MGAP.
Gracias al conjunto de esfuerzos se logró mantener los niveles de calidad para la provisión del mercado interno y la exportación hacia más de 150 mercados.
Detalle de las pérdidas
- US$ 1.035 millones por caída de la productividad en cultivos de secano de verano.
- 2,4 millones de toneladas no cosechadas.
- En soja, el cultivo más extendido, el rendimiento más bajo de la historia con 641 kg/ha.
- US$ 265 millones en maíz.
- US$ 12 millones de merma productiva en viticultura.
- US$ 43 millones en el caso de frutales (peras, manzanas y cítricos).
- US$ 258 millones en actividad ganadera.
- US$ 136 millones de forma directa en el sector lechero.
- US$ 21 millones por volumen faenado.
- 450 mil terneros menos para la próxima zafra.
- 35% de disminución del área de praderas.
- Se duplicaron las importaciones de alimentos para animales, para suplementación, respecto a 2022.
- Cerca de 30% de pérdidas por caída de crecimiento en plantaciones forestales, un impacto adverso de US$ 162 millones para la forestación, 60% de los días con riesgos de incendios alto o muy alto, 26.000 hectáreas forestales afectadas por incendios y 2.400 hectáreas forestales directamente quemadas.
En otro sector del stand del MGAP, que fue inaugurado por el ministro Fernando Mattos y el presidente de la República Luis Lacalle Pou entre otras autoridades, se destaca que en medidas de apoyo a los productores se invirtieron US$ 40 millones y que, además, se otorgaron $ 1.300 millones a través de 5.400 préstamos por el Fondo Agropecuario de Emergencias (FAE).
La emergencia agropecuaria declarada en octubre de 2022, en todo el territorio nacional, es decir algo más de 17 millones de hectáreas, sigue vigente en setiembre de 2023, casi un año después, medida que a corto plazo se analizará si se levanta con base en que las precipitaciones han llegado, aunque sin que los problemas se hayan solucionado en su totalidad.
