A menos de un mes del inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 27) que se llevará a cabo del 6 al 18 de noviembre en la ciudad egipcia de Sharm El Sheikh, la Unión Europea (UE) afirmó en un texto consensuado que está lista para ampliar sus objetivos climáticos y debatir una compensación financiera a los países pobres por los daños que causa el bloque, el tercer mayor mundial emisor de gases invernaderos.
"Las ambiciones globales deben aumentar sustancialmente para permanecer en condiciones de lograr el objetivo del Acuerdo de París”, señaló la UE mediante un comunicado con relación a la meta de limitar el calentamiento global a +1,5°C en comparación con la era preindustrial.
Los 27 miembros de la UE afirmaron que están "preparados para actualizar las contribuciones del bloque y de sus estados miembro lo antes posible, en función del resultado final de las discusiones en marcha” para finalizar las medidas de su plan climático, que tiene como meta reducir las emisiones en un 55% para 2030 en comparación con 1990, según reportó la agencia de noticias AFP.
El texto, consensuado por los ministros de Medio Ambiente reunidos en Luxemburgo, que pide "poner fin al uso del carbón mediante la reducción y eliminación gradual de subsidios ineficaces a los combustibles fósiles", es prudente sin embargo sobre el espinoso tema de la ayuda que reclaman los países en vías de desarrollo para que el bloque suavice su resistencia a las compensaciones por las "pérdidas y daños" causados por las inundaciones, la subida del nivel del mar y otros efectos del cambio climático.
Por lo pronto, la comunidad internacional sigue reafirmando el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de contener el calentamiento del planeta en +1,5ºC respecto a la era preindustrial, un objetivo que los expertos de la comunidad científica consideran difícilmente alcanzable al ritmo actual si no se toman medidas adicionales para acelerar el traspaso de la actual matriz energética hacia otra que privilegie las tecnologías limpias.
Con vistas a la crucial cita que reunirá a cerca de 200 países en Sharm El Sheikh, las naciones menos industrializadas han redoblado la presión sobre la UE, Estados Unidos, China, Rusia e India -los mayores emisores de dióxido de carbono-, economías a las que responsabilizan de las consecuencias catastróficas del calentamiento y que se traducen en sequías, inundaciones, olas de calor y megaincendios.
Madeleine Diouf Sarr, que preside el influyente grupo de los 46 países menos desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés) que negociará en bloque durante la cumbre, dijo que la COP27 debería “capturar la voz y las necesidades de las naciones más vulnerables y ofrecer justicia climática” mediante una financiación específica para compensar las "pérdidas y daños" sufridos.
En declaraciones realizadas en Nairobi, Kenia, Diouf Sarr recordó que los países ricos incumplieron hasta el momento su compromiso fijado inicialmente para 2020 de entregar una ayuda de US$ 100.000 millones al año a los países más pobres para reducir sus emisiones y adaptarse a los cambios.
Además, destacó que las naciones en desarrollo siguen teniendo serias dificultades para acceder a la financiación que le permita adoptar energías limpias. África atrajo apenas el 2% de la inversión total en este sector en las últimas dos décadas, según la Agencia Internacional de Energías Renovables. Por su parte, la agencia meteorológica de la ONU estimó recientemente que el suministro global de energía limpia debe duplicarse para 2030 para que el mundo pueda limitar el calentamiento global dentro de los objetivos establecidos en 2015.
Diouf Sarr anticipó que el bloque presionará para obtener fondos que ayuden a los países pobres a adaptarse a las sequías, las inundaciones y a otros fenómenos relacionados con el clima, además de instar a las naciones desarrolladas a acelerar sus planes para reducir emisiones, posición que acompañarán las naciones insulares del Pacífico y El Caribe.
Por su parte, el Consejo Europeo, integrado por los 27 jefes de Estado de la UE, afirmó con relación a las compensaciones económicas que "espera que el objetivo se alcance en 2023", comunicado que sin embargo no cuantifica el monto. “Es un tema complicado, pero estamos dispuestos a discutirlo", se limitó a señalar la ministra checa de Medio Ambiente, Anna Hubackova.
La declaración de la UE se concreta poco después que la Oficina Estadística Europea (Eurostat) publicara un informe que cifra en no menos de € 145.000 millones los daños causados por el daño climático durante la última década en los países que conforman el bloque, y en momentos en que el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó sobre la “debilidad de los compromisos colectivos de los gobiernos del G20”.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá