“No nos pueden venir a decir ahora la división entre la nueva política y la vieja política, la división es entre la mala política y la buena política y queremos ser representantes de la buena política. No les vengo a mentir. Les vengo a pedir el voto sí, pero no le voy a fallar porque no vengo a levantar banderas de mentira o a elegir divisas ya desmerecidas”, dijo el precandidato blanco, Jorge Larrañaga, este sábado en un acto que realizó en el Cerro.
Con esas afirmaciones, el precandidato aludió al empresario Juan Sartori que llegó a la política a fines de 2018 y que según algunas encuestas se acerca a Larrañaga en el segundo puesto de preferencias dentro del Partido Nacional.
Larrañaga pidió a quienes se reunieron en ese acto de la lista 2004 que utilicen “esos cinco minutos para elegir mejor política y mejor gobierno". "Yo llevo que a veces la gente se enoje con la política y con los políticos, pero la mejor manera de cambiar la política es elegir mejores políticos, políticos que tengan historia. Yo por tener historia no soy un viejo encaramado en el poder, soy un hombre del interior que siempre he luchado por mi país”, afirmó.
El precandidato insistió en que “la elección para octubre y noviembre se define el 30 de junio, tiene que ser obligatoria para todos nosotros. Se define el menú electoral, se está eligiendo presidente ahora en junio”, insistió.
Larrañaga, que también estuvo este sábado en Villa Biarritz, en la rambla y avenida Brasil, Cordón, Prado, y la Unión, dedicó buena parte de su discurso en el Cerro a reclamar seguridad y a defender su campaña "Vivir sin miedo" por la que juntó firmas y logró poner a consideración de los votantes un plebiscito para reformar la Constitución. "Cuando muchos sostenían que íbamos a empezar un proceso de juntar firmas inútilmente, resulta que ahora va a haber plebiscito y la gente se va a tener que pronunciar con la seguridad que tenemos y la seguridad que queremos", dijo.
"El gran desafío es recuperar el orden, la paz y el respeto que hemos perdido", aseguró. "Es fundamental entenderlo. No es posible que el Uruguay tenga más de 400 homicidios por año , 29 mil rapiñas por año -una cada 18 minutos-, que pase cualquier arrebato, cualquier atropello contra personas mayores, contra personas de trabajo. No es posible y no va más que nos vengan a decir que vana bajar la baiar 30% y terminan siendo 54%", agregó.
El precandidato les habló a los vecinos presentes de que quiere un hospital para el Cerro pero dijo que no era "una promesa al viento" sino que se trata de cosas que pueden ocurrir y que son posibles, frente a la plata "que se ha tirado en la mala administración de los dineros públicos" y mencionó los casos de Ancap, Pluna y ASSE y desde el público le agregaron "los casinos y la regasificadora".
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