Al principio fue episódico, pero ahora Christian Bale ya sabe que una de las características más llamativas de su carrera en el cine es su capacidad para transformar su cuerpo ante los requerimientos de cada papel. Y los ejecutivos de Hollywood, que también conocen el gusto del actor para transformarse, continúan alimentando su oficio ofreciéndole personajes sin fronteras físicas. El último cambio del intérprete de 44 años fue para la película Vice, en la que interpreta al empresario y exvicepresidente estadounidense, Dick Cheney, y cuyo tráiler se publicó en las últimas horas.
Para hacer de Cheney, Bale se tomó en serio el desafío otra vez y engordó 40 kilos. La película está escrita y dirigida por Adam McKay (La gran apuesta) y además de Bale como Cheney, acompaña el recientemente oscarizado Sam Rockwell como George W. Bush.
En el adelanto es imposible apartar la mirada de un obeso Bale que, una vez más, prueba que es de los actores más maleables que tiene la industria hoy.
En la truculenta historia de Patrick Bateman –un yuppie de Nueva York con tendencias al sadismo, la tortura y el asesinato en serie–, Bale ganó muchos aplausos y también kilos, pero exclusivamente de músculos. Con un cuerpo tonificado al máximo –su personaje, además de asesino, es un obsesivo del cuidado personal– pesó 81 kilos de pura masa muscular.
Cuatro años después, Bale hizo uno de sus cambios más drásticos. En El maquinista, el galés quedó de piel y hueso de manera literal; adelgazó estrepitosamente para interpretar al insomne Trevor Reznik y terminó pesando menos de 55 kilos. El resultado es escabroso.
Y aunque el pobre cuerpo seguro se quejó, al año siguiente de su sacrificado papel en El maquinista, Bale se sometió a una estricta dieta y a varias horas de gimnasio para convertirse en el Batman de Christopher Nola. Así pasoó de pesar 55 kilos a 86 en menos de 12 meses.
Bale estuvo bastante tranquilo con sus cambios, manteniendo el tremendo físico que le demandaban las películas de Batman, hasta que se topó con El ganador, de David O. Russell. De nuevo, bajó a 66 kilos. Después, volvió a recuperar toda su masa muscular para la última entrega de Batman, para la que pesó 90 kilos.
Y un año después de El caballero de la noche asciende, Bale empezó a comer y comer para un nuevo desafío: sumar kilos, pero de grasa. Para esta película, en la que también está medio pelado, Bale pasó a pesar 110 kilos. Y luego de volver a su estado natural para películas más recientes como Exodus: Dioses y reyes, La gran apuesta y Hostiles, Bale alcanzó una nueva frontera para su físico en Vice.
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