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Las empresas de colectivos calculan un boleto promedio de $1.000 mientras esperan negociar con el Gobierno
El Gobierno nacional ha convocado a las cámaras empresariales de transporte colectivo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con el propósito de iniciar un diálogo sobre la necesaria actualización de las tarifas de boletos. La reunión está programada para el próximo jueves a las 16:00 horas, durante la cual se anticipa que se determinará el nuevo costo del pasaje mínimo, efectivo a partir del martes de la semana venidera.
En la actualidad, los empresarios estiman que el valor integral, excluyendo subsidios, debería situarse en 1.000 pesos. La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) fundamenta este cálculo de la siguiente manera: el boleto promedio actual es de $40, al cual se le añaden $360 de subsidios, totalizando $400. Sin embargo, considerando el rezago inflacionario desde agosto, el valor actual debería ser de $800 (tarifa más subsidios), pudiendo ascender a $1.000 en enero debido a la inflación de diciembre.
En la actualidad, las empresas reciben un subsidio equivalente al 90% del precio del boleto. Según los empresarios, este porcentaje disminuirá al 60% a partir de enero. En consecuencia, el boleto efectivamente abonado por los pasajeros no alcanzaría los $1.000, sino que se situaría en $400, es decir, diez veces más que la tarifa actual. Simultáneamente, las empresas recibirían $600 de subsidio por parte del Gobierno Nacional por cada boleto vendido.
Fuentes del sector expresaron su malestar señalando: "El sector está subvaluado. Estamos percibiendo ingresos congelados desde agosto y septiembre. El costo real del pasaje es de $800, y solo estamos percibiendo $400 entre tarifas y subsidios". En este contexto, argumentaron que la solución podría encontrarse en un aumento de subsidios o en la traslación del rezago inflacionario a la tarifa efectiva.
Por otro lado, desde AAETA explicaron a través de X que el deterioro en la prestación de servicios, observado en mayor o menor medida, se debe a la insuficiencia de recursos por parte de los operadores para cubrir los ajustes en el precio del gasoil, dado que sus tarifas y subsidios permanecen congelados en valores de agosto.
"Esto explica la situación que hemos advertido en diversas ocasiones desde hace bastante tiempo atrás. Los operadores están haciendo sus máximos esfuerzos para sostener los servicios, pero alcanzan sus límites con los recursos disponibles", señalaron.
