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Las ideas y propuestas del grupo que impulsa el salto a la política de Manini Ríos
Pese a que el comandante del Ejército Guido Manini Ríos no puede hacer política mientras ocupe un cargo en las Fuerzas Armadas, los militares retirados y civiles que impulsan su pasaje a la órbita política no pierden el tiempo. Ya tienen un nombre, principios programáticos, propuestas de gobierno, una bandera, y hasta página web.
El Movimiento Social Artiguista (MSA), como se dio en llamar la agrupación creada en torno a la figura de Manini, estrenó este lunes su sitio web en el que da las primeras pistas acerca de los postulados que identifican a sus integrantes. “Somos un movimiento político de amplio contenido social inspirado en el Iderario Artiguista. Fundado el 29/11/18 por un grupo de ciudadanos orientales preocupados y comprometidos con el futuro de nuestro país. Los invitamos a unirse a nuestra causa por un futuro mejor”, expresa la agrupación en la página de inicio.
“Estamos convencidos de la importancia de recuperar nuestros valores éticos, morales, culturales, educativos, sociales, de honradez, de seguridad, que en forma lenta pero sin tregua con los años, hemos ido perdiendo”, manifiestan los integrantes del movimiento, que ubica a “la familia” como “la base de la sociedad” y “formadora inicial de valores del ser humano”.
Según los postulados del MSA, el rol del Estado es “ser verdadera palanca de desarrollo”, creando “las condiciones económicas favorables” para el trabajo digno. “Basados en una justicia distributiva, promoveremos una reestructura en la política tributaria para favorecer el crecimiento y la iniciativa privada individual o colectiva”, agrega la declaración de principios. Asimismo, el movimiento anuncia que será “implacable” en el combate del “flagelo de la corrupción”, que “ha venido minando el quehacer nacional”.
Programa de gobierno
Además de la declaración de principios, el MSA elaboró una serie de conceptos programáticos y propuestas concretas que constituirán “la base” sobre la que se elaborará el programa de gobierno.
Entre esos conceptos se enfatiza la problemática de inseguridad como un “atentado a los derechos humanos fundamentales”. En ese sentido, el MSA “propondrá, al día siguiente de iniciar su gobierno, una Ley de Convivencia Ciudadana, de carácter urgente, que atienda a la problemática de la delincuencia”. Para ello, el movimiento se compromete a “restaurar en la sociedad el respeto a la autoridad en todos sus niveles (padres, maestros y profesores, policía, instituciones nacionales)”; a “realizar cambios profundos” en las cárceles, creando un sistema que “controle efectivamente a los reclusos y el cumplimiento de sus penas”, y buscando la rehabilitación “a través de un sistema disciplinado y de trabajo obligatorio en prisión”; y a “ocuparse de la juventud ociosa y de las personas que por una razón u otra ni trabajan ni estudian, buscando formarlas en valores y dándoles herramientas para que puedan vivir de su trabajo”.
Una idea similar a esta última ya había sido esbozada por Manini Ríos en 2016, cuando propuso que aquellos que no estudiaran ni trabajaran se incorporasen a las Fuerzas Armadas.
Por otra parte, el movimiento afirma que es necesaria “una Justicia desideologizada” y “alejada de intereses de clase”.
En cuanto al tamaño del Estado, el “social artiguismo” (como se autocataloga el movimiento) propone fortalecerlo “en áreas estratégicas sin que esto signifique un aumento de su costo”. La propuesta del MSA apunta a atacar “costos innecesarios”, “reduciendo sensiblemente las remuneraciones más altas, así como cargos de Dirección que se consideran prescindibles”.
“En definitiva, se trata de más estado en las áreas en las que es necesario, y de menos costo del Estado”, afirma el documento.
En materia económica, el movimiento plantea “una reestructura en la política tributaria” para favorecer “el crecimiento y la iniciativa privada”. Asimismo, promete “combatir” la especulación financiera “en cualquiera de sus formas”.
Los “social artiguistas” también exponen una serie de ideas en políticas sociales. Por ejemplo, señalan que el Estado debe ser “altamente sensible a la problemática de la población en situación de calle, ancianos y enfermos abandonados, y niños huérfanos”, a quienes se les deben “proporcionar los medios elementales para subsistir y superar su situación con dignidad”.
En salud, por su parte, se plantea la necesidad de “limitar el lucro excesivo de ciertos grupos corporativos que, al encarecer desmedidamente los procedimientos médicos, impide el acceso de amplios sectores de la población a las tecnologías de punta disponibles hoy en nuestro medio”.
Por último, el MSA propone “fortalecer” a “la familia” como “base de la sociedad” para que “desempeñe su rol de formadora inicial de los valores del ser humano”.
Según la agrupación, “uno de los mayores problemas del país es el demográfico”, y “resulta imperioso revertir la tendencia a la baja de los nacimientos”. Para ello, afirma, “el Estado debe asegurarle a cada familia las mínimas condiciones para una vida digna: casa, sustento, salud y educación”.
Todos unidos
El pasado 29 de diciembre, un saludo de fin de año por parte de Manini Ríos levantó una fuerte polvareda en redes sociales. “Saludo al soldado que se esfuerza por cumplir la misión asignada de la mejor forma, a pesar de las dificultades, de su bajo salario y de la acción de los mercaderes del odio, de los que viven de la división y del enfrentamiento entre orientales”, escribió el comandante en Twitter, y se ganó las críticas por parte de dirigentes del Frente Amplio, que vieron en sus palabras un mensaje de contenido político.
En su carta orgánica, el Movimiento Social Artiguista insiste en esa noción de “divisionismo” mencionada por Manini Ríos. “Proponemos la unidad de los orientales como base de su convivencia, enfrentando todo tipo de divisionismo en la sociedad, que solo tiende a debilitarla y dejarla inerme ante cualquier agresión”.
Bandera con referencia al prócer
Desde 2018, cada 13 de enero se conmemora en Uruguay el "Día de la Primera Bandera de José Artigas", en recuerdo de la primera insignia que identificó al general, izada por primera vez en 1815. El MSA eligió esa bandera –una franja blanca en el medio, franjas azules en los dos extremos, y en medio de ellos unos listones colorados– como identificación de la agrupación.
