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Los dos bandos militares sudaneses se reúnen en Arabia Saudita para negociar un alto el fuego
Representantes de los dos generales enfrentados por el poder en Sudán se reúnen este sábado en Yeda, señalaron fuentes de Arabia Saudita y de los Estados Unidos, abriendo la puerta a una tregua para un conflicto que ya dejó cientos de muertos y amenaza con convertirse en una catástrofe humanitaria por el hambre desatada en ese país.
Washington y Riad se felicitaron por el "inicio del diálogo prenegociación" en esta ciudad saudita entre los representantes del ejército del general Abdel Fatah al Burhan y los de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) del general Mohamed Hamdan Daglo.
"El reino de Arabia Saudita y los Estados Unidos instan a ambas partes a tomar en consideración los intereses de la nación sudanesa y su pueblo y a participar activamente en las conversaciones para lograr un alto el fuego y poner fin al conflicto", dijeron en un comunicado conjunto.
Pese al empeño, los servicios de inteligencia estadounidenses prevén que el conflicto se "prolongará" porque "ambos bandos piensan que pueden ganarlo militarmente”.
Con bombardeos aéreos y explosiones sacudiendo varios barrios de la capital Jartum, el ejército de Al Burhan, líder de facto del país, ya había anunciado en la noche del viernes el envío de sus negociadores a Arabia Saudita.
Los 21 días de combates entre los dos generales, aliados en el golpe militar de 2021 que apartó a los civiles del poder, ya dejaron más de 700 muertos, 5.000 heridos, 335.000 desplazados y 115.000 refugiados.
Ambas partes acordaron múltiples treguas y extensiones desde el estallido de la violencia, pero ninguna se logró respetar hasta ahora.
El encuentro en Yeda debería servir para "discutir detalles de la tregua", dijo el Ejército.
El emisario de la ONU en Sudán, Volker Perthes, señaló que ambas partes dicen estar "preparadas para iniciar discusiones técnicas" sobre las modalidades de un alto el fuego.
Según Perthes, una verdadera tregua es indispensable para volver a las negociaciones políticas sobre la transición democrática del país iniciadas en 2019 tras la caída del dictador Omar al Bashir y truncadas con el golpe de 2021.
Más allá de las víctimas directas, esta nueva guerra está haciendo avanzar el hambre, que ya afectaba a uno de cada tres de los 45 millones de sudaneses.
La ONU asegura que entre 2 y 2,5 millones de personas adicionales podrían sufrir malnutrición aguda si continúa el conflicto.
La ONU alerta que el éxodo puede llegar a 860.000 personas en los próximos meses, tanto sudaneses como sursudaneses refugiados, y reclama alrededor de 450 millones de dólares para ayudar al país, uno de los más pobres del mundo.
En Darfur, en la frontera oeste con Chad, los civiles fueron armados para participar en los enfrentamientos entre militares, paramilitares y combatientes rebeldes y tribales, según la ONU.
La ONG Consejo Noruego para los Refugiados informó que hay "al menos 191 muertos, decenas de inmuebles incendiados y miles de desplazados" en esta región devastada en los años 2000 por un conflicto que dejó alrededor de 300.000 muertos.
(Con información de agencias)
