Después de semanas de tensión, Nación y los gobernadores han comenzado a descongelar sus relaciones en dirección al Pacto de Mayo, convocado por el presidente Javier Milei. Se llevó a cabo una maratónica reunión en la Casa Rosada, con la participación de representantes de las 23 provincias y de la Ciudad de Buenos Aires.
El encuentro, presidido por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se prolongó durante casi cuatro horas. Junto a él estuvieron presentes, en representación del Gobierno, el ministro de Interior, Guillermo Francos, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, el secretario Ejecutivo de Gobierno, José Rolandi, y el secretario de Interior, Lisandro Catalán.
Inicialmente, los gobernadores destacaron la importancia del diálogo. Después de los enfrentamientos y acusaciones que se habían cruzado con Milei, esta reunión fue un respiro en medio de la tensión. Ahora, esperan que profundizar las conversaciones les permita tener un encuentro directo con el Presidente, para resolver diferencias y encaminar la gobernabilidad.
La convocatoria de La Libertad Avanza (LLA) a los mandatarios incluyó la intención de la Casa Rosada de revivir la ley ómnibus. Los dirigentes que forman parte de esta alianza amarilla se mostraron especialmente entusiasmados tras la cumbre.
"Fue una reunión productiva, generosa de parte de los gobernadores y del gobierno nacional que es un buen punto de partida para lograr una ley bases. Fue una buena reunión donde se escuchó a todos y el gobierno está proponiendo una ley bases similar a la anterior pero apoyada en los temas que ya tenía consenso", consideró el alcalde.
Uno de los temas centrales del encuentro fue, una vez más, el debate en torno al Impuesto a las Ganancias. La administración libertaria busca reinstaurar la cuarta categoría, eliminada durante la presidencia de Alberto Fernández bajo la gestión de Sergio Massa. "Están ansiosos por recuperar Ganancias. Así lo expresaron, influenciados por las demandas del Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales. Sin embargo, los gobernadores no lograron consenso al respecto", señaló una fuente vinculada al espacio político.
A pesar de la disposición al diálogo, los gobernadores dialoguistas reconocen que su influencia es limitada en relación con las decisiones del Congreso. Esta preocupación fue expresada durante el encuentro con Posse. "La postura del Gobierno refleja una lectura errónea y revela un desconocimiento sobre el funcionamiento del Congreso", destacó una fuente familiarizada con las discusiones.
La sintonía fue más favorable con los líderes provinciales de Juntos por el Cambio y aquellos que representan a partidos provinciales. En contraste, el peronismo mantuvo un perfil bajo. Según información obtenida, no hubo un sentimiento de satisfacción generalizado con los resultados del encuentro.
"Quedamos insatisfechos. Vinieron con las mismas propuestas de siempre: Ganancias y la ley de bases", comentó una fuente de alto rango en la administración de Axel Kicillof. Hasta el momento, el resto de los dirigentes de Unión por la Patria (UP) se mantienen en silencio, posiblemente a la espera de una estrategia común que les permita establecer una posición conjunta.
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