Hay mil y un trucos a la hora de buscar en el motor más poderoso del planeta (Google) y algunos pueden verse acá. Pero a cada rato se suma alguna función que, en el mejor de los casos, descubrimos por casualidad y, en el peor, no descubrimos nunca a menos que alguien la recomiende. Hay tres que últimamente me gustaron mucho.
1. Si sos fan de la música, una buena manera de conseguir más información es googlear el título de la canción y prestar atención al listado de otras grabaciones ("Otras versiones de esta canción"). A medida que se suman clics se accede a más información. Funciona con las canciones más populares de todo los tiempos y mejor si son en inglés.
2. Una función que resultará útil para los verdaderos “cazadores de atardeceres” (basta recorrer Instagram o cualquier red social para descubrir que la proporción de esta especie de ser humano crece y crece, aunque más no sea para sacar la foto y postearla) es buscar simplemente “atardecer”; Google te da el horario exacto en el lugar en el que estás.
3. Buscar con imágenes también es una buena forma de ahorrar tiempo. Para eso se necesita Google Lens. Funciona en celulares con sistema Android, ya sea desde la propia aplicación o integrado a Google Assistant o a Google Photos. En este último caso también se aplica a iOS. Permite detectar un producto, comercio o servicio a partir de una imagen, que puede haber sido tomada previamente o en el momento. La búsqueda por imágenes no para de crecer y es sobre todo popular entre los más jóvenes.
Aunque ahora tiene competencia de la buena, sobre todo de la mano de Waze, los mapas de Google siguen siendo una gran herramienta tanto para ubicarse como para adelantarse a posibles problemas (atascos de tránsito, por ejemplo) e incluso para generar tus propios mapas o descargar zonas que luego se pueden consultar sin gastar datos móviles.
1.Si sos de los que andan corriendo por los aeropuertos en busca de pantallas que indiquen dónde estás y adónde tenés que ir para tomarte tu vuelo, Google Maps ahora es una solución en una cantidad de terminales aéreas de todo el mundo. Puede parecer impensable perderse en un aeropuerto, pero si alguna vez aterrizás en Schiphol (Amsterdam) o incluso en el más conocido Barajas con su escasa información para acceder a las diferentes terminales, esta es una función que se agradece. Solo hay que buscar el nombre del aeropuerto y el número de terminal y Google Maps da instrucciones igual que si se tratara de una dirección en una ciudad. Incluye detalles tales como dónde está el Starbucks o los baños más cercanos.
2. Parece insólito, pero sucede (nos sucede). Hay gente capaz de perder su auto en un estacionamiento. Pero ya no más con Google Maps. Una vez que se llega a un lugar y se estaciona, hay que ingresar a la app, presionar sobre el punto azul de ubicación y elegir “Definir como ubicación de coche aparcado”.
3. Otra función útil es la que estima el tiempo que hay que esperar en un restaurante según la hora a la que se desee ir. En Uruguay puede no ser tan necesaria pero es más que práctica en el caso de restaurantes populares o de moda en otras partes del mundo.
La plataforma más popular de consumo de videos (se calcula que cada día se miran 1.000 millones de horas de video en YouTube) también tiene mil trucos.
1. Uno que uso seguido para adelantar las partes del video que no me interesan o que simplemente quiero escanear, es el control de velocidad. Se accede presionando sobre los tres puntos que aparecen arriba a la derecha y permite mirar en cámara rápida o lenta, a diferentes velocidades.
2. Otro pique para adelantar en el video es utilizar las teclas de la computadora. El 2 lleva al 20% del video, el 4 al 40% y así sucesivamente.
Aún con sus problemas de privacidad a cuestas y sobre todo debido a su buen arranque en materia de innovación, Chrome es desde hace años el navegador más utilizado en el mundo. Como sucede con el buscador, está lleno de atajos y piques para ahorrar tiempo y mejorar la experiencia.
La plataforma de Google para guardar archivos de todo tipo y luego consultarlos desde cualquier dispositivo –además de compartirlos para que puedan ser vistos o editados por otras personas– es cada vez más popular por su sencillez de uso.
1. Entre los piques menos conocidos está la posibilidad de buscar una palabra en archivos que no son de texto, como una imagen o un PDF.
2. Para quienes trabajan en algún tipo de documento del que van generando diferentes versiones, es posible ponerle un nombre diferente a cada uno. O simplemente ver versiones previas desde Archivo/Versión Historia, donde se puede acceder al registro de cambios (y quién los hizo) o renombrar las versiones.
3. También es posible que una imagen con texto se transforme en texto editable. Esto funciona particularmente bien si se trata de una foto de una página con texto en una sola columna, aunque en la imagen de abajo también funcionó, con algún retoque, con diseño de columnas. En ese caso se sube la foto a Google Drive. Luego se la busca entre todos los documentos y se presiona botón derecho sobre ella. Allí aparece la opción Abrir en Google Docs. Listo, la imagen se transforma en texto que se puede modificar.
Buena parte de la vida de una persona pasa hoy en día por su administrador de correo electrónico, por lo cual no resulta sorprendente que pasemos tanto tiempo intentando mantener a raya esa caja aparentemente sin fondo en la que nunca dejan de caer mails.
Hay mil y una estrategias para organizar el Gmail. Aunque honestamente la mejor es el autocontrol y la disciplina, en los últimos días estuve probando estas funciones:
1. Es posible habilitar el sistema que permite dar marcha atrás con el envío de un mail, entre 5 a 30 segundos después de presionar sobre el botón de Enviar. Para eso hay que ir a Configuración (ícono de ruedita) y allí elegir Deshacer el envío y seleccionar el tiempo. Es un salvavidas que ayuda muchas más veces de las que uno se imagina: desde evitar el envío de un mail que no tiene el adjunto que el texto dice que tiene, hasta impedir que llegue a un destinatario que no estaba planeado.
2. Otra buena función que se sumó recientemente permite posponer la respuesta de un mensaje y que Gmail te recuerde cuando sea el momento de encargarse de esa tarea. Para eso hay que presionar sobre el icono de reloj que aparece al pasar el cursor por encima de un mail (sin entrar a él) y elegir entre varias opciones preestablecidas o definir una fecha y hora en particular.
3. Para quienes usan más de una cuenta de Gmail y quieren abrirlas al mismo tiempo y en el mismo navegador, hay que cliquear sobre el ícono de tu perfil y allí en “Añadir cuenta”. Se abre otra pestaña y se puede acceder a la segunda cuenta.
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