Los productores agropecuarios se aprontan para el "día D"

El heterogéneo conglomerado de ruralistas que están en pie de guerra contra el gobierno preparan todo para el encuentro de mañana en Durazno que puede marcar el curso de un conflicto cuyas implicancias aún son indescifrables.

Lo que quedó más o menos claro hasta ahora es que para este grupo de trabajadores y productores –dependientes e independientes; organizados y autoconvocados– la cosa no da para más. Y que en la forma de sus reclamos está el potencial de que la escalada del conflicto se vuelva un desafío gordo para la administración de Tabaré Vázquez.

Lo que el agro le exige al gobierno es exactamente lo mismo que Vázquez le pidió a los arroceros: ser más productivos.

Los ruralistas solicitan las condiciones para ser competitivos: un dólar más alto, que baje el precio de los combustibles –sobre todo del gasoil–, el descenso de la tarifa eléctrica y de la contribución inmobiliaria rural. Todas medidas que requieren de cambios estructurales y de un proceso de transformación que difícilmente pueda ocurrir de un día para el otro.

Mientras tanto la discusión se volcó al terreno político, con el Frente Amplio cuestionando las intenciones y motivaciones de este movimiento y con actores de la oposición que defienden su naturaleza y acusan a la administración de no escuchar los reclamos del sector.

"Yo no creo que esto surja como algo espontáneo de gente que está enojada", dijo a El Observador el diputado José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay) luego de la sesión extraordinara del Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio de la semana pasada donde se analizó la movilización de los productores rurales.

El presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, advirtió acerca de "oportunismos políticos" que con "cierto interés de campaña electoral" buscan ganar votos en este movimiento. "No compartimos la postura de algunos actores políticos, que efectivamente están participando activamente en algunos espacios de esta movilización para dar la discusión ideológica", dijo el presidente del FA.

A principios de la semana Vázquez recibió en la residencia de Suárez y Reyes a representantes de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), de la Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), de la Asociación Nacional de Productores de Leche, y de la Comisión Nacional de Fomento Rural, para dialogar sobre el conflicto. La Federeación Rural decidió no ir a la reunión que tuvo lugar más de dos meses después de que el presidente le negara un encuentro a estas organizaciones.

"Hemos considerado que el camino para superar esta instancia es el del diálogo", dijo Vázquez a la salida del encuentro. El presidente dijo además que el diálogo se realizará con las instituciones que representan al agro en el país. Si bien dijo que todas las personas pueden manifestarse, señaló que deben realizarse "con respeto" a la Constitución y la ley. "El gobierno no está dispuesto a aceptar que se diga que el gobierno no ha hecho nada por el sector agropecuario. Se han hecho muchas cosas", declaró en su defensa.