Fútbol > EL FÚTBOL DESDE ADENTRO

Los secretos de Progreso, el “rejuntado” que es puntero del Torneo Apertura

Desde el presidente que corta el paso, pasando por la humildad del cuerpo técnico para escuchar a los jugadores, a la oreja de negro en el bolsillo de Marcelo, el utilero
Tiempo de lectura: -'
07 de marzo de 2019 a las 05:04

Los jugadores no daban crédito. Empezaron a llegar para entrenar, y a la distancia veían a dos o tres personas cortando el pasto de la cancha. No lograban divisar quiénes eran. Cuando se percataron de que se trataba del presidente Fabián Canobbio se miraron incrédulos entre ellos.

A ese hombre, que jugó en la selección, Valencia y Peñarol, no se le caía ningún galón por andar cortando el pasto del Paladino.

Progreso reúne un embrujo especial. Los jugadores no saben explicarlo con palabras. Pero dicen que es algo que te atrapa. El sacrificio de la gente, el respaldo del barrio, el espíritu solidario de sus hinchas.

Todo se traslada a la cancha. Ahí donde el "Gaucho" es uno de los sorpresivos líderes del Torneo Apertura tras ganar los tres primeros partidos.

“Somos un rejuntado”, dice un miembro del cuerpo técnico a Referí y sus palabras son avaladas por el golero Nicola Pérez. “Sí, sí, en realidad fue complicado porque se fueron 18 o 19 jugadores y se tuvo que armar un plantel nuevo”.

¿Cómo se explica que Progreso lidere el torneo? ¿Cuáles son las claves para este momento del equipo en el campeonato?

Referí se metió en las entrañas del club de La Teja. Ahí donde se percibe una realidad que Progreso no esconde sino que luce con orgullo de su humildad. Como las camisetas colgadas en la tribuna atrás del arco atravesando la tribuna. O las medias en un tejido de la tribuna.

Algo impensado en un mundo invadido por el profesionalismo.

Los propios protagonistas de este momento del club del presidente Tabaré Vázquez cuentan las claves que los llevan a ser líderes.

El armado

El cuerpo técnico desembarcó en el club conociendo la realidad. Nacieron o se formaron en Progreso. El técnico Leonel Rocco y su ayudante Jorge Aude forman parte de la historia de la institución. Ellos contribuyeron para la única estrella que tienen los jugadores en el escudo de la camiseta, la que conquistaron en 1989.

Para armar el plantel, Progreso está en desventaja. No tiene el poder económico de otros equipos. No puede competir. Entonces traen lo que pueden y dentro de eso que se puede, lo que pide el entrenador.

El golero Nicola Pérez dice a Referí que poseen una pequeña ventaja. “Tenemos la virtud de que nuestro presidente fue un jugador de fútbol y eso abre la posibilidad de saber elegir bien a los jugadores que vienen”.

Saber el club donde fichan

Si hay algo que deben tener claro los jugadores que fichan por Progreso es adónde van. El club tiene determinadas características que, pese a que no están escritas, no se negocian.

Hay que sacrificarse y aceptar la realidad. El club no abunda en dinero y brinda lo que puede.

“Acá se tiene claro el tema y la gente colabora mucho. Acá todas las mañanas hay frutas, hay vitaminas, y todo lo esencial para un equipo de Primera”, reveló el Japo Jorge Rodríguez a Referí.

El golero Nicola asume que “cuando salí de Nacional para El Tanque sabía lo que me iba a encontrar.  Es una realidad común a la mayoría de los clubes”.

El equipo no concentra. No puede. Hay otras prioridades. El presidente le dijo claramente al cuerpo técnico: “O concentramos o pagamos los sueldos”.

“Antes estaba el Pistola Masicano y le decías de concentrar y te decía: ‘Bueno, vamos a buscar las cosas, vamos a manguear, vamos a esto, lo otro. Hoy las cosas están claras, se prioriza pagar los salarios”, contó Aude.

Claro que el club no es el que era. Mejoró. Muchos recuerdan la palabra “catástrofa” empleada por el yugoslavo Ljubomir “Ljupko” Petrović cuando fue a jugar al Paladino y lo mandaron a calentar en la ruta y luego vio el vestuario donde se cambiaron sus dirigidos.

Era común que los jugadores, luego de entrenar, se ducharan con agua fría. Ya no pasa. Hoy el club cuenta con vestuarios nuevos. Y la cancha luce espectacular.

El golero expresó que “eso hace que el esfuerzo sea superior, que las actitudes de los jugadores sean mayores, y el sacrificio es el doble. Nos tocaron dos momentos complicados, el partido con Rampla y el partido con Liverpool que ganamos 2 a 0, nos empatan y tuvimos la rebeldía de no caer”.

Humildad

Es una palabra clave para la construcción de la campaña de los gauchos. La frase del Japo Rodríguez es elocuente: “Todos sabemos que para pelearla hay que comer barro para poder salir afuera”.

La humildad queda reflejada en las actitudes del propio presidente Canobbio. “Si tiene que ir a comprar hielo, va. Si tiene que comprar las cosas que uno necesita como cintas, o hasta el papel higiénico, lo hace", comentó el utilero Marcelo Acosta.

El delantero Gustavo Alles destacó que son “un grupo muy unido, con mucha solidaridad. La base de este grupo es la solidaridad. Marcan 11. Los de afuera están siempre apoyando. Además, siempre se trata de buscar soluciones a todos los compañeros que tengan alguna necesidad. La fruta luego de la práctica jamás falta”, dice mientras por detrás pasa su compañero Gularte comiendo una manzana.

“Todavía no lo tenemos, pero la idea es construir un comedor”, dice un dirigente del club que presenciaba el entrenamiento de este miércoles.

Juego práctico

El Turco Aude anda por la práctica tal cual es. Una campera negra que le llega por los tobillos. Caminando rápido y cortito se mete en la cancha a dar indicaciones. Clara señal de que son un equipo de trabajo.

De pronto, gira y ve al periodista de Referí tomando nota en un papelito. Entra en estado de alerta. Se arrima a la línea y le comenta algo a uno de los colaboradores. Clara señal de que se habían activado las alarmas.

En la cancha el técnico Leonel Rocco llevaba adelante la práctica táctica pensando en el partido del sábado con Wanderers, por la cuarta fecha del Torneo Apertura.

De pronto pita fuerte dos veces. Se para el movimiento. Y encara a un zaguero: “¡Facundo! ¡Mirá, mirá! Vos que tenés buen pie, metela allá”, dice pidiendo un pase largo.

Aude aprovecha y atraviesa la cancha. “Le fui a preguntar a Marcelo (el utilero) quienes eran ustedes. Soy viejo zorro en esto del fútbol”, dice entre risas.

En la cancha los jugadores destacan como clave lo práctico que es el técnico Rocco.

“Somos un equipo corto, compacto, tratamos de explotar la velocidad de los puntas y generamos muchas chances de gol”, comentó Alles a Referí.

El Japo Rodríguez destacó sobre la idea futbolística que se buscar jugar con tres puntas bien abiertos. Salidas rápidas. Se entrena mucha definición”.

Hinchas que alientan hasta en los amistosos

Otra de las virtudes que destacan jugadores y cuerpo técnico es la apuesta al intercambio de opiniones. “Hay que aceptar escucharlos a los jugadores”, cuenta Aude.

Y agregó: “Cada maestro tiene su librito, hay entrenadores que tienen la verdad y no escuchan a nadie. Nosotros decimos vamos a hacer esto, y le preguntamos al jugador cómo te sentís, estás convencido. Y luego el sacrificio que hacen”.

El entrenamiento es el fiel reflejo de lo que pregonan. Rocco se para en la cancha con una carpeta. Da indicaciones. En otro sector sus colaboradores hacen lo mismo. Luego se registran charlas individuales con algunos jugadores sobre situaciones puntuales.

El golero Nicola Pérez reveló a Referí que en unos de los primeros entrenamientos quedó de boca abierta. “En una práctica de fútbol, un amistoso con River en el Saroldi, me sorprendió que estaba la hinchada de Progreso. Pero no fueron a ver el partido pasivos, sino que llevaron los bombos y los platillos. Nunca me había tocado vivir algo así”.

Contó que otro hecho que le resultó llamativo fue ver a los hinchas asistiendo a pintar las tribunas del Paladino.

Nicola afirma que está bueno tener ese ida y vuelta con el cuerpo técnico y con el presidente que concurre asiduamente a los entrenamientos.

Progreso vive el sueño. Es realista. No tira campanas al cielo. Sabe que su historia es de lucha.

“Hay que aprovechar ahora porque las malas ya van a venir”, dice el utilero Marcelo a Referí mientras mete la ropa a lavar y revela el secreto más escondido en las entrañas del Paladino: la oreja de negro que se mete en el bolsillo y lo acompaña desde hace un año a todas las canchas.

“Un día fuimos a practicar a un parque que hay frente a la cancha de Fénix y me puse debajo de un árbol. Empecé a caminar y encontré una cantidad de orejas de negro. Me las guardé y los días de partido siempre me meto la misma adentro del bolsillo del pantalón”.

Creer o reventar. Progreso es puntero.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...