Por Freider Gandica
Llevamos más de 110 días de protestas masivas contra un gobierno que se ha convertido en una dictadura. Un estólido tirano que somente al pueblo a sus necesidades, rodeado de una cúpula militar miope que le sostiene, mientras se mancha las manos con la sangre del pueblo. Se ha violado nuestra constitución de una manera brutal, no sólo por el bufete privado de Maduro, sino también por diferentes organismos que siguen honrando un legado que ya murió.
Nuestra lucha empezó exigiendo el respeto a la Asamblea Nacional, que haya elecciones generales, que se libere a TODOS los presos políticos y que se abra un canal humanitario. A estas exigencias se sumó un nuevo motivo por el cual hoy estamos más firmes e irreverentes en las calles: la cancelación de la Asamblea Nacional Constituyente convocada para el próximo 30 de julio, un proceso fraudulento que no cumple con los requisitos establecidos.
Con la consulta soberana del pasado 16 de julio, 7.6 millones de venezolanos recuperamos el derecho a votar que nos han querido eliminar, y hemos enviado un mensaje claro y contundente. El pueblo dijo que no quiere Constituyente, exige a las Fuerzas Armadas que acate la constitución y reclama que se renueven todos los poderes públicos.
El Parlamento venezolano, haciendo valer la voluntad popular, designó un nuevo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), personas coherentes y capacitadas para cumplir con cada requisito exigido en la constitución. Pero el régimen está encarcelando y juzgando a estos nuevos magistrados. Tal es el caso de los magistrados Jesús Rojas, Zuleima González y Ángel Zerpa Aponte. Zerpa, el primero en ser detenido, quien ha sido profesor de distintas universidades del país e instructor en la Escuela de Fiscales del Ministerio Público, fue juzgado despues de permanecer 12 horas desaparecido y ahora está recluido y en huelga de hambre.
La Mesa de la Unidad Democrática definó una Huelga General, la primera en 14 años, a la cual se sumaron distintos gremios que acataran la "Hora 0", para reclamar en parte por el desabastecimiento que padece el país. La falta de productos básicos se ha visto reflejada en los más de 26 mil venezolanos que cruzaron el pasado 24 de julio el puente internacional Simón Bolívar en el estado Táchira para comprar en Colombia lo que escasea en nuestro país.
Nicolás Maduro quiere detener el futuro de una nación indoblegable. Pero le recordamos al señor 'presidente' que si frena la Asamblea Nacional Constituyente del próximo domingo, puede aliviar un posible estallido social. El mensaje es dirigido también a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional para que no permitan que se siga juzgados como delincuentes a quienes luchan por los derechos de los venezolanos. Por ello, seguimos los pasos de nuestro libertador y le invocamos: "Juro por Dios, juro por mis padres y juro por mi honor que no descansaré mientras viva, hasta que haya liberado a mi patria." Fuerza Hermanos, Estamos del lado correcto de la historia.
Freider Gandica, venezolano activista juvenil de Voluntad Popular Táchira es seguido por más de 30.000 personas en Twitter. Es estudiante de ingeniería en Gas. @FreiderGandica
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