Marcos Landa: de la amargura del sábado al triunfazo del domingo

Sin embargo, enorme era su amargura cuando el motor estalló y debido al cambio del impulsor, perdía la pole para pasar al segundo mejor tiempo de la sesión clasificatoria.

Parado en el medio de la pista y tapándose el rostro con la capucha ignífuga, mil cosas pasaron por la cabeza del piloto oriundo de San Carlos, Maldonado. Entre otras –seguramente- que una vez más los problemas mecánicos le imposibilitaban de mostrar su enorme potencia en su primer año en la dura categoría que inicia el camino hacia lo máximo en el automovilismo argentino: el Turismo Carretera (TC) donde hoy brilla otro uruguayo, Mauricio Lambiris.

Pero el deporte tiene esas cosas increíbles, capaz de darle a un deportista la posibilidad de pasar de la angustia a la euforia en pocas horas.

Eso fue lo que le sucedió a Marcos Landa. Tras la angustia del sábado luego de la clasificación, “volvió a la vida” cuando en la serie clasificatoria se despachó con notable victoria. La realidad es que el equipo Trotta Racing le cambió en tiempo récord el motor entre la clasificación y la carrera y aunque no era el motor titular, igualmente el uruguayo hizo volar al Torino para el delirio de los parciales de la marca.

La victoria en la serie le permitió a Marcos Landa colocarse en la primera fila de la octava Final del año del TCMouras, competencia celebrada poco después del mediodía de este domingo.

Comenzada la competencia, Marcos Landa salió al todo o nada. Sabía que una buena oportunidad para superar al gran favorito Pedro Boero (Dodge) era en el transcurso del primer giro. Lo hizo. Con decisión, pudo colocarse primero al cabo del primer giro y le dejó a Boero el problema del resto de los rivales que también iban por el podio. Mientras Boero luchaba por el segundo lugar –que al final perdería-, Marcos Landa se escapaba inexorablemente hacia su primera gran victoria en el TCMouras. Un triunfo inobjetable y construido casi, casi, desde las cenizas de un motor.

Nada más justo. La pole –luego quitada por el tema ya dicho del motor-, la victoria en la serie y el triunfazo en la octava final del año con récord de vuelta incluido, no hace otra cosa que “ordenar la casa” para el uruguayo que ya venía con buenas actuaciones que los problemas mecánicos no le dejaron ratificar.

Con esta victoria, Marcos Landa saltó a la séptima posición del certamen previsto a 16 carreras y con ello, se colocó de muy buena forma dentro de los play off que determina los 12 mejores pilotos que lucharán por el título en las cinco finales de la temporada.

Hace el camino dejando su huella

La Asociación de Pilotos de Turismo Carretera (ACTC) cuenta con una escalera para llegar a lo máximo que es el TC. La categoría (TCMouras) en la compite Marcos Landa desde este año –tras consagrarse campeón en 2018 en la Fórmula Metropolitana- está dos escalones por debajo: el camino al TC es TCPMouras, TCMouras, TCPista y TC.

Marcos Landa no solo está haciendo el camino correcto sino que además lo está haciendo de gran forma en su año estreno al lograr ya su primer gran triunfo y volver a colocar al automovilismo uruguayo en lo más alto del podio en uno de los automovilismos más duros del mundo: el argentino.

Marcos Landa va dejando ya su huella: en 2018 fue el primer piloto extranjero en ganar un campeonato de la Fórmula Metropolitana, categoría de monoplazas que también es organizada por la ACTC en tanto que este domingo se transformó en el primer extranjero en ganar una final del TCMouras.