Maria Benjumea: “Hacemos South Summit en Brasil porque el interés del mundo por Iberoamérica es total”

Es uno de los nombres inevitables cuando se habla de startups, de tecnología y del desarrollo de proyectos flexibles que van de la Península Ibérica hacia Iberoamérica.

Hace doce años puso en marcha el South Summit, una exitosa plataforma global de innovación abierta que conecta a las startups, a las corporaciones y a los inversores de muchos lugares del planeta.

El South Summit es el evento más convocante para los impulsores de startups que comenzó en Madrid, pero que ha pasado también por Miami, México, Bogotá y que, desde hace tres años, incluye una escala en Porto Alegre (en el sur de Brasil) ciudad que la espera nuevamente para este 22 de marzo.

En las oficinas del South Summit en el Paseo de la Castellana, zona elegante y emprendedora de Madrid, María Benjumea recibió a El Observador España para hablar de los muchos proyectos de desarrollo empresario que tiene por delante y del puente cada vez más intenso entre España e Iberoamérica.

-  Las startups son las protagonistas fundamentales del South Summit. ¿Por qué se volvieron tan importantes para España y para el desarrollo empresario en todo el planeta? 

- Las startups son una gasolina importantísima para el desarrollo de la economía. Son una empresa emergente, con su capacidad innovadora y de adaptación a los cambios, que es la característica fundamental del mundo actual. Son muy rápidas. Son fundamentales y la parte más importante es que, lo mismo que cuando nosotros nacimos en el año 2012, cuando prácticamente había muy poquitas, hoy día hay un ecosistema muy consistente con startups. Que para mí es un espíritu, es una forma de hacer. No es un nivel de desarrollo. Es decir, la startup no es la compañía que empieza a funcionar, sino que es una manera de hacer y por tanto hoy día existen startups en España de todos los tamaños y hay grandes unicornios que representan el crecimiento que supone en estas startups.

La globalidad del espíritu startupero

- Te he escuchado en varias ocasiones hablar del espíritu startupero. ¿Qué es ese espíritu y cómo funciona?

- El espíritu estartupero es lo que conlleva a las características de una startup, primero hacia sus tres características. La más importante es ser un proyecto innovador, es decir, el estartupero es una persona muy cualificada, con mucho conocimiento. Y esa innovación, lógicamente se tiene que sostener en eso, en la cualificación, porque la innovación está muy vinculada y es una manera de hacer. No solamente porque las startups crecen muy rápido sino porque además crecen con carácter global.

Por el propio espíritu que tienen están al acecho de todo: su función es adaptarse a todos los cambios, es estar innovando permanentemente y es pues el espíritu emprendedor de toda gran empresa. Tienen grandes emprendedores permanentemente detrás de ellas, aunque no lógicamente todos los emprendedores van a llegar a ser grandes empresarios. Entonces, ese espíritu emprendedor es clave.

- El Observador España tiene también raíces en Uruguay y en Argentina. Y es interesante ver cómo el South Summit tiende un puente desde España hacia Iberoamérica. Y eso no solo tiene que ver con la historia, sino que en los últimos años tiene que ver mucho con la economía.

- Bueno, primero yo me siento iberoamericana totalmente. Es decir, me siento que formo parte y que en España formamos parte de toda esa maravillosa región y, desde que nacimos en el año 2012, un año crítico en negativo para España y en el que además no existía este ecosistema, es impresionante el desarrollo que ha tenido durante todos estos años. Pues ahí el South Summit ha puesto su granito de arena atrayendo inversión y capital de todas partes.

Pues eso mismo es lo que desde el primer momento también teníamos con Iberoamérica. Es decir, España, Madrid, es la puerta absolutamente mejor de entrada y de salida, y de conexión de las grandes regiones del mundo con Iberoamérica porque es como el soft landing fantástico para llegar. Además, esos lazos son históricos y nos sentimos que somos lo mismo. Económicamente, el desarrollo de todo el mundo iberoamericano es bestial y el interés de las grandes regiones del mundo en Iberoamérica es total y claramente es lo que estamos haciendo con South Summit en Brasil en este caso concreto, o como lo hemos hecho anteriormente con Colombia y con México. Y algo también que fue muy bonito: el South por Arts en Argentina, pero en estos dos sitios que hemos mencionado de Colombia y México funcionó fenomenal y, desde luego, desde que estamos en Brasil en Porto Alegre es espectacular. La respuesta de todos los diferentes actores, la respuesta de los gobiernos de Río Grande do Sul, de Porto Alegre y del propio gobierno de Brasil, y la respuesta de todos los grandes empresarios a los que vemos como se implican en esta colaboración.

Todo el ecosistema emprendedor e innovador, como son las startups, con este espíritu startupero, es clave para el desarrollo y el posicionamiento del país. La colaboración entre todo lo que es la economía tradicional, las grandes empresas, y cualquier tamaño de empresas tradicionales pero con el espíritu startupero y con la gasolina del inversor es determinante para el crecimiento de cualquier país y de cualquier región como lo estamos viendo en el South Summit.

La tecnología, amiga del empleo

- ¿El crecimiento del South Summit y de las startups desmitifican eso de que la tecnología es enemiga del empleo?

- Me encanta esta pregunta porque así nosotros echamos una mirada a la historia. La tecnología porque la tecnología no es únicamente lo que está pasando ahora, sino todos los avances que hemos ido teniendo. Siempre se ha creído que lo que destruían era el empleo y no destruyen empleo. Lo que hacen es transformar el empleo y en este momento, en donde la tecnología cada vez ocupa más espacio, pero ocupa espacio para facilitarnos determinadas labores. ¿Quién crea la tecnología? La crea el ser humano, la crean la mente humana, entonces lo importante es cómo nos servimos permanentemente de todas estas nuevas tecnologías y cómo nos adaptamos todos los humanos para, al revés, sentirnos afortunados. Porque las funciones, gracias a la tecnología, y los trabajos que gracias a la tecnología, que vamos a poder realizar. Son trabajos claramente mucho más gratificantes. Es como cuando fue toda la Revolución Industrial.

Pues aquí nos pasa multiplicado entonces, y lo importante es que toda la humanidad tomemos conciencia y que además tengamos conciencia aquellos que nos dirigen. Eso sí, entrenarnos para poder utilizar esta tecnología y poder desarrollar los trabajos que van a ser claramente mucho más enriquecedores. Si nosotros nos damos cuenta de la velocidad a la que va la gente, a la que se mueve el mundo, y cambiamos nuestra forma de pensar, que el mundo de oportunidades que tenemos a nuestro alcance es infinito, hagámoslo también. No solamente como personas que montan una compañía, hagámoslo como cualquier ciudadano.

Yo soy una ferviente convencida de que nos tenemos que adaptar. Es decir, no valen los mismos perfiles que hemos tenido tradicionalmente, pero eso nos pasa con todo en la vida. El mundo cambia rápido y nuestro mundo se caracteriza porque cambia a velocidad de vértigo. Nosotros nos tenemos que adaptar a esos cambios, pero la tecnología claramente es lo que nos va es a permitir hacer muchas cosas de las que tenemos que estar convencidos. Nos tenemos que preparar para poder trabajar de la mano de la tecnología. Y es más, ir creando más tecnologías, pero saber cómo manejarlas y por tanto los trabajos no es que se vayan a destruir. Es que se van a cambiar, pero vamos a tener un trabajo mucho mejor. Entonces, la tecnología va a ser siempre transversal, cada vez más y, por otra parte, nuestra mente, nuestras capacidades, las tenemos que adaptar al mundo que estamos viviendo. Y estoy absolutamente convencida que va a merecer con creces la pena.

La potencialidad económica de gauchos y gaúchos

- María, ¿qué te permitió conocer la experiencia del South Summit en Porto Alegre y cuál es la expectativa para el encuentro que se va a realizar del 20 al 22 de marzo? Se hace en la región gaucha, que une económicamente al sur de Brasil, a Uruguay y a Argentina.

- Claro, es que el sur de Brasil, Río Grande do Sul, con Uruguay y Argentina tienen en común la cultura, el tema del gaucho, gaúchos, como dicen los los brasileños. Y ahí hay una unidad cultural muy fuerte entre las tres regiones. Uruguay, Argentina y sobre todo la pampa argentina y el sur de Brasil, que también tiene esa cultura agro ganadera y emprendedora muy fuerte. Yo siempre digo que soy una gaucha española, y entonces he vivido toda esa experiencia de impulsar siempre lo que tenga que suceder para que se generen esas relaciones y te lleven a conseguir negocios que beneficie a todos los actores que participan. Pero que, a su vez, se vive esa experiencia muy especial y es lo que vivimos desde el primer momento en Porto Alegre. Eso nos ha permitido crecer en estos tres años y ahora vamos a hacer la tercera edición de Porto Alegre, y estamos muy contentos, de cómo se desarrollan las cosas y de los partners que nos acompañan cada día más y más potentes. 

- ¿Como organizas tu día de trabajo en estos tiempos tan intensos?

- Nuestro día a día, y mi día a día en concreto es siempre buscando. Pruebas siempre buscando mejorar como llevar adelante todos estos proyectos, que al final se centran en como mejorar las conexiones entre todos estos protagonistas, entre todos estos actores. Entonces estamos trabajando con mucha ilusión para que todo esto sea una realidad y saliendo permanentemente de la zona de confort. Y si decimos que somos globales, no solamente somos globales para hacer nuestros grandes South Summit, como es el de Brasil. Estamos trabajando para hacer realidad también el de Miami y otro en Asia Pacífico. Vamos a hacer puntos de encuentro como estamos haciendo ahora mismo en distintas ciudades de Europa.

Conectar para que todo el mundo sepa que esto de la conexión tiene que ser permanente y además con actores que se atraen entre sí. Nuestro día a día siempre es con la mente muy abierta, sabiendo que las cosas las tenemos que ir haciendo cada día mejor mirando como conseguimos optimizar todo este mundo de relaciones. Somos parte de una gran familia que construimos para realmente potenciar todas estas relaciones que al final nos favorecen a todos.