El edificio original, fue erigido en 1906 para alojar la biblioteca privada de JP Morgan, que además de ser uno de los banqueros más influyentes de Estados Unidos, fue filántropo y un ávido y sofisticado coleccionista.
En 1924, su hijo, John Pierpont Morgan Junior donó la colección de su padre al público según su testamento, y en 1966 fue declarado National Historic Landmark.
El lugar, en plena Madison Avenue, alberga manuscritos originales , e increíbles ejemplares, incunables, y dibujos de artistas europeos como Leonardo, Rembrandt, Rubens, Raphael, Durero, Picasso y tres Biblias de Guttemberg, entre otros.
La renovación de Piano, años atrás ha mejorado el layout y presentación general, contribuído a unificar espacios de tres edificios de épocas distintas pero aún no logra dar cabida a la exhibición de tantos tesoros invaluables.
Aún así es un oasis de tranquilidad y elegancia en pleno Manhattan que vale la pena agendar. Las características distintas de los edificios previos, más íntimos y cálidos, tienen un nivel de terminaciones exquisito, en contrapunto con la modernidad y luminosidad del atrio principal que los integra en el centro de la manzana.
Vean fotos del divino lugar y su ampliación moderna
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