El ministro de Trabajo
Ernesto Murro, y el de Transporte, Víctor Rossi, desafiaron la fría noche de este jueves al asistir a un encuentro con vecinos del Cerro, convocado por la lista 5005. Allí, ambos jerarcas reafirmaron que lo que menos necesita el Frente Amplio es avivar las diferencias en sus filas y acusaron a los medios de comunicación de querer "hacerlos entrar" con el fin de que la oposición "tome el gobierno".
Rossi indicó que cuando se le consulta acerca de cualquier tema, "es difícil" que los periodistas no terminen "tratando de profundizar" las diferencias que existen en la fuerza política. "Es la forma en la que nos van separando y preparan las condiciones para tomar el gobierno", indicó, haciendo referencia también a una oposición que "desea que nada funcione". Según afirmó, "si se mantiene la confianza" seguirá existiendo un
gobierno del
Frente Amplio que luche por mejores condiciones para la gente.
Sobrevolando las palabras de ambos ministros estaba la nota de este jueves del diario El País, que exponía las diferencias entre Murro y el ministro de Economía, Danilo Astori, por la solución al conflicto de la empresa Pili.
A su turno, Murro manifestó que "El País debería llamarse El País Opositor" y dijo que "todo lo que vaya para el beneficio de la gente, de las clases populares da para que el diario El País se oponga". "Tenemos que tener cuidado que no nos hagan entrar", remató. Rossi apuntó que, de ser por la oposición, sacarían "hoy mismo" a Tabaré Vázquez del cargo de presidente. "No pueden disimular que quisieran que Tabaré Vázquez se fuera para la casa. Si pudieran echarlo, lo echan ya", dijo.
Además de las críticas a los medios y la oposición, los dos jerarcas alertaron acerca de lo que podría pasar en caso de que no gane el Frente Amplio. "Hay quienes quieren que no gobernemos más. El problema no es qué va a pasar con nosotros (los gobernantes). El problema es qué va a pasar con los trabajadores, los empresarios en serio, los pequeños y medianos comerciantes, los jubilados", dijo Murro, e insistió: "Esto no es una pelea entre los que estamos en el gobierno y la oposición. Es una guerra por la gente".
Dos llegadas diferentes
Murro fue el primero de los dos ministros en llegar al local de la Foica (federación de la industria de la carne) en el Cerro. Lo hizo entre besos y abrazos de los militantes y enseguida escuchó al líder de La Reina de La Teja, Gato Morgade, anunciar el apoyo de la murga a su candidatura. Rossi también llegó sonriente pero fue un buzón de reclamos. Primero lo paró en la calle un grupo de vecinos para pedirle una reunión, y agendaron, la intemperie, fecha y hora del encuentro.
Ya adentro del local, un militante le entregó una carta repudiando la enajenación del Dique Mauá a la empresa Buquebús. La carta, que pedía la renuncia de Rossi, fue leída en silencio por el ministro mientras hablaba otra oradora. Cuando llegó su turno contestó. "A veces tenemos que soportar la impertinencia de algunos que, como el muchacho que me entregó la carta, dicen que nos estamos llevando algo", contestó Rossi.