Fútbol > ANÁLISIS PREVIO

Nacional juega con la presión de cortar el "tri" de Peñarol

Con la inquietud que le genera un tercer título de Peñarol y acelerado por la crisis futbolística, Nacional tiene ante Atlético Mineiro una ocasión para salir del ahogo
Tiempo de lectura: -'
12 de marzo de 2019 a las 05:04

En las últimas tres décadas, desde que los clubes no consiguen títulos a nivel internacional ni actuaciones que trasciendan, el fútbol uruguayo asumió la particularidad de magnificar las pequeñeces y recostarse en luchas intestinas como salvoconducto para disimular la crisis. Por esa razón, la Copa Libertadores, en la que Nacional realizará su segunda presentación, este martes a la hora 21.30 ante Atlético Mineiro en el Parque Central, dejó de tener atractivos deportivos.

El técnico Eduardo Domínguez tampoco hizo mucho énfasis para que el hincha se entusiasmara. No lo hizo en diciembre, cuando se presentó en el club con una frase célebre: “No nos vamos a poner esa mochila (de la Libertadores)”, ni desde enero en la cancha donde el equipo está lejos de la expresión futbolística que le permita a los parciales creer que el proyecto del argentino tiene futuro.

Por esa razón, el hincha se fue el sábado del Parque Central pensando en Danubio más que en el partido de la segunda fecha del grupo E, incluso cuando en un solo juego  en la Libertadores logró la misma cantidad de puntos que en cuatro del Apertura y que por pasar de ronda va a cobrar más dinero que lo que pueda recaudar en el clásico.

Parece lógico que se ubique en ese lugar. Defensivamente, la propuesta futbolística es deficitaria. Con serias dificultades, que se potencian cuando surgen los problemas indisimulables de generación de juego. Allá arriba, el juvenil Santiago Rodríguez se pone el equipo al hombro y aporta alguna solución a partir de impulsos individuales.

La desesperación de quienes poblaron el cemento del Parque el sábado trepó a niveles impensados. Las descalificaciones a los defensas y al golero Esteban Conde, hasta el agravio, formaron parte del desánimo. Con razón.

Los mensajes que transmitió el técnico también expresaron la debilidad de la propuesta futbolística, para la que otra vez, después del partido, volvió a pedir paciencia, porque está trabajando para salir de ese lugar incómodo en el que está. 

La línea de tres con Cotugno, Angeleri y Viña, y sin Rafael García. Jugar con cinco en el fondo, y sin Rafael García. Volver a la línea de cuatro. Recurrir a Palito Pereira, y sin Rafael García. Hasta que en Venezuela apareció el jugador que está identificado como hincha, que no pasa por un gran momento, pero que es más que cualquiera de las otras opciones que tuvo, y volvió a ser el más destacado, solo por voluntad, en una defensa que está a la deriva.

Nacional carga con decisiones que llegaron a destiempo. Mathías Cardacio el sábado los corrió a todos de atrás. Tenía todo arreglado para firmar en diciembre y llegó el 25 de enero. No hizo la pretemporada. Bergessio esperó cinco partidos para ser titular, también porque llegó sin base física porque se dilató la renovación de su contrato, que aceleraron después de perder el primer clásico de verano.

Nacional está en crisis institucional. Es la herencia que le dejó José Luis Rodríguez a José Decurnex, que tenía la esperanza, después del golpe de timón de diciembre, de encauzar el club a partir de los resultados deportivos, que todavía le son esquivos.

El peor escenario para Nacional es el que quedó flotando en el Parque el sábado: la inquietud por la forma en que Peñarol se presentó en el campeonato y su carrera hacia el trienio.

Los dirigentes hablaron con Domínguez antes del inicio del torneo sobre la importancia de ganar el Uruguayo para cortar el tercer título aurinegro. Le plantearon cuáles eran las prioridades. Por esa razón el técnico se enfocó en el pedido expreso. Cada vez que puede, lo recuerda, como el miércoles en Barinas, o el sábado en el Parque: “Nuestro objetivo es el Uruguayo”.

Los dirigentes están inquietos. Tanto o más que los hinchas. Por la propuesta futbolística, y mucho más por ese tricampeonato de Peñarol que está lejísimos de alcanzar todavía –en un análisis racional–, porque recién transcurrieron cuatro fechas de un torneo de 37 (Apertura, Clasificatorio y Clausura), un período de pases en el medio y la posibilidad de cambiar de técnico si el argentino no resulta, pero que analizado con la pasión del hincha, genera pánico. Y si por allí sellara el trienio, para el quinquenio el camino requiere mantener una regularidad hasta 2021, algo que resulta casi imposible en el fútbol uruguayo.

De todas formas, el hincha está inquieto. No es para menos. Varias generaciones quedaron marcadas por el quinquenio que Peñarol logró en 1997. Aquel logro deportivo que para unos se transformó en la gloria máxima y para otros una caída al infierno, en las últimas dos décadas quedó disimulado por el dominio de Nacional a nivel local (11 títulos en 20 temporadas, contra cinco de Peñarol). Sin embargo, desde que hace cuatro temporadas cambió la tendencia y Peñarol levantó tres copas en cuatro ediciones, y la cicatriz de hace dos décadas –que está a la vista– parece que le doliera al hincha.

Por la paupérrima propuesta futbolística, por la presión psicológica que ejerce el lustro más oscuro de Nacional en el último medio siglo y por esa cicatriz que está a flor de piel, el placer que debería generar en el hincha jugar ante Atlético Mineiro por la Libertadores se transforma en un ruego para que en la cancha surja un milagro capaz de torcer el rumbo, para salir de las sombras del quinquenio y encontrar un poco de alivio en el comienzo de un ciclo que se volvió un suplicio. 

Posibles equipos

Nacional: Esteban Conde, Matías Zunino, Marcos Angeleri, Rafael García, Matías Viña, Álvaro Pereira; Felipe Carballo, Joaquín Arzura, Gonzalo Castro; Santiago Rodríguez; Gonzalo Bergessio. DT: Eduardo Domínguez
Atlético Mineiro: Víctor, Patric, Réver, Igor Rabell, Fábio Santos; Adilson, Jair; Jimmy Chará, Juan Cazares, Luan; Ricardo Oliveira. DT: Levi Culpi
Cancha: Gran Parque Central
Hora: 21.30
Juez: Roberto Tovar (Chile)
TV: Fox Sports
Precios: Abdón Porte y el Codo socios $ 200 y generales $ 400; Atilio García sin numerar $ 300 y $ 600, Atilio García numerada $ 500 y $ 1.200, José María Delgado (Baja) $ 500 y $ 1.200, y José María Delgado (Alta) $ 600 y $ 1.500.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...