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Personal de MontevideoGas al seguro de paro
El relacionamiento de la dirección de MontevideoGas (propiedad de la estatal brasileña Petrobras) con el sindicato de trabajadores volvió a ser ríspido en las últimas semanas y terminó en un nuevo cortocircuito, reeditando la situación del año pasado que estuvo plagada de enfrentamientos.
En diciembre del año pasado Petrobras y la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas firmaron un acuerdo en el Ministerio de Trabajo luego de meses de discusiones sobre aspectos salariales y otros laborales. Las diferencias previas habían llevado a algunos dirigentes sindicales a realizar una huelga de hambre durante dos semanas. Meses antes, MontevideoGas había enviado a 55 trabajadores al seguro de paro.
El documento firmado en la cartera de Trabajo señaló que hasta el 30 de junio de este años se suspendían los envíos al subsidio de desempleo y durante ese tiempo el sindicato se comprometía a no efectuar medidas en relamo de aumentos salariales. A su vez, se aceptaba el descuelgue salarial de la empresa hasta la misma fecha lo que la habilitó a no pagar el ajuste salarial que debía abonar a partir del 1° de enero.
Desde cerca de la finalización del plazo y hasta la semana pasada se sucedieron los encuentros entre las partes, pero el relacionamiento durante gran parte de ese tiempo continuó siendo complejo. El 30 de agosto, una resolución de asamblea del sindicato del gas indicó que Petrobras había anunciado en reuniones efectuadas su intención de retomar los envíos al seguro de paro a partir de octubre y la denuncia de todos los convenios colectivos firmados. Ante eso, la dirección del gremio manejó la posibilidad de “ocupación con control obrero” de la compañía distribuidora de gas por cañería, en aso de que no avanzaran las negociaciones.
A mediados de setiembre en una carta dirigida a los trabajadores la empresa rechazó la posible acción sindical. Finalmente, el jueves pasado, comunicó que denunciaba todos los convenios colectivos firmados con el sindicato (donde se incluyen algunos referidos a la estabilidad laboral, fueros sindicales o capacitación de trabajadores).
El dirigente del sindicato del gas Alejandro Acosta informó a El Observador que además la empresa retomó el envío de trabajadores al seguro de paro. En primera instancia fueron 21 empleados y seguramente en total sean más de 50, indicó.
“Petrobras toma el camino de la confrontación; las medidas sindicales habían quedado en suspenso”, dijo el dirigente. Acosta recordó que los trabajadores tienen el salario congelado desde mediados del año pasado. Tomando en cuenta ese aspecto, expresó que el sindicato había planteado la posibilidad de recibir un ajuste salarial de los que le corresponden a las empresas en problemas (6,5% anual), previsto en los lineamientos que delineó el Poder Ejecutivo para la actual ronda de Consejos de Salarios.
“Pero con esta acción que tomó la empresa tendremos que analizar otras cosas”, mencionó. Es por eso que el lunes habrá una asamblea general del sindicato del gas donde se pondrá a consideración de los afiliados la puesta en marcha de una nueva huelga de hambre al igual que el año pasado. “Se deben definir medidas de lucha, lo que plantea la empresa no pasa solamente por lo económico, asume una posición que no le deja al sindicato margen para nada”, sostuvo Acosta.
