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Operativo clásico: presidente de Cutcsa no condujo ómnibus por seguridad
El operativo de seguridad para el primer clásico en la historia del fútbol uruguayo que se disputó en el estadio de Peñarol también fue exitoso para la empresa de transporte Cutcsa, que acordó con Peñarol disponer de 40 ómnibus para el traslado de unos dos mil hinchas de Nacional.
Juan Salgado, presidente de Cutcsa, aseguró a El Observador que las unidades de la empresa terminaron en mejores condiciones que lo que sucede en cualquier fin de semana normal del campeonato uruguayo. Los daños a las unidades fueron menores y no hubo inconvenientes con los conductores, según expresó.
Sin embargo, reconoció que las autoridades del Ministerio del Interior le recomendaron que no manejara uno de los ómnibus, para que no se expusiera a riesgos innecesarios, además porque es conocido hincha de Peñarol e incluso fue candidato a la presidencia del club. Esta había sido una idea que Salgado había manifestado públicamente en la previa al partido. De esta manera, el presidente de Cutcsa afirmó que estuvo en el viejo aeropuerto de Carrasco hasta que salió el último ómnibus para monitorear el operativo.
Para la Guardia Republicana, en tanto, el operativo fue "altamente exitoso", según aseguró en conferencia de prensa el jefe de esa fuerza policial, Alfredo Clavijo. En concreto, cuatro personas fueron detenidas, tres identificadas con la hinchada de Nacional y una con la de Peñarol. En el caso de los tres primeros la detención se debió a los daños que provocaron al subir a los ómnibus. El otro caso, en tanto, fue por "desacato".
Para Clavijo todo se desarrolló con "normalidad" y dentro de lo "planificado". De esta manera, destacó que las hinchadas no se cruzaron en ningún momento.
El Ministerio del Interior dispuso para el partido del domingo el despliegue de 700 funcionarios en el área metropolitana y otros 1.200 teniendo en cuenta el resto del país, como los controles de ruta y de las terminales de ómnibus.
La principal innovación del operativo fue la creación de una especie de túnel, totalmente asegurado, para transportar a los hinchas tricolores desde el viejo aeropuerto hasta la entrada de la tribuna Gastón Guelfi. En ese trayecto las hinchadas no se cruzaron en ningún momento. Este es un factor clave para prevenir los enfrentamientos y desmanes. Para que esto fuera posible las autoridades habilitaron la ruta 102 exclusivamente para el traslado de la hinchada visitante y la ruta 8, el camino Siete Cerros y Mangangá para la parcialidad aurinegra.
Una de las principales quejas por este operativo fue las demoras a nivel del tránsito, para entrar y salir del estadio. El principal crítico de este aspecto del operativo fue el dirigente de Peñarol y director de la constructora Saceem, Alejandro Ruibal. Las fuentes policiales explicaron a El Observador que el aspecto del tránsito también fue tenido en cuenta, pero que es imposible que no se generen embotellamientos cuando el estadio recibe más de 30 mil personas. Además, aseguraron que la ruta 102 quedó liberada no sólo para asegurar el traslado de la hinchada tricolor sino también como vía de evacuación ante cualquier eventualidad.
En el partido entre Peñarol y Flamengo por la Copa Libertadores, en el que se probó el operativo clásico, hubo un herido en la cabeza por una pedrada que lanzó un hincha a un policía y que terminó pegando en otro parcial. La ambulancia demoró 30 minutos en salir de la zona del estadio de Peñarol por la ruta 102, que se había abierto una vez terminado el partido para acelerar la evacuación.
