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Orsi crea comando para la campaña y reivindica la figura de Martínez, que ya inscribió su sublema
La mujer casi que se abalanza sobre la camioneta que hace el último tramo de ruta desde Río Branco antes de entrar a Melo y Yamandú Orsi pide detener la marcha. Es viernes de noche y la señora muestra desesperada a su niña pequeña, arropada con una manta entre sus brazos, que había convulsionado al costado del camino.
Atrás de la camioneta, en la que además del intendente de Canelones van entre otros el diputado Alfredo Fratti y un exdirigente colorado llamado Javier Gandolfo, también prende las balizas un Kwid blanco, al que subirá la mujer. Al volante va el excandidato a la Presidencia, Daniel Martínez, que arranca a toda velocidad hacia el hospital de Melo.
De copiloto está el exvicecanciller Nelson Fernández y en el asiento trasero viaja Sebastián Camacho –un monseñor de la Iglesia Católica Antigua en el Cerro que se hizo conocido cuando por su militancia en el referéndum contra la LUC llevó a la Iglesia Católica (de similar nombre) y al cardenal Daniel Sturla a desmarcarse– que tiene algún conocimiento médico para notar que la niña ya está estable.
El insólito episodio interrumpe una gira por Cerro Largo que parece tener los minutos contados.
–Te voy a tener que hacer de malo, tenés que hacerla súper corta porque estamos pasados de tiempo –le había dicho con amabilidad el "Canario" Fratti a un veterano paisano en el comité de base de Lago Merín, hace una hora y 108 kilómetros atrás.
Las distancias en Cerro Largo son extensas y los militantes locales quieren su foto o alguna palabra mano a mano con el futuro candidato del Frente Amplio (FA), apurado por los suyos para partir a la siguiente localidad. Los saludos y los mismos tiempos estrictos rigen para el que hace menos de cuatro años estaba en su mismo lugar, y esta es su primera salida en clave de campaña electoral desde sus dos últimas derrotas: a la presidencia en 2019 y a la reelección en la Intendencia de Montevideo (IM) en 2020.
Daniel Martínez, culpabilizado por sus detractores en la izquierda por perder el gobierno, asegura que volvió desde la "base".
–Creemos en el proyecto frenteamplista, no en el de las peleas y de hablar mal del otro, eso hay que desterrarlo... ¡Esa sí es una utopía!
El comentario en Lago Merín, que a partir de 2025 se erigirá en el 16° municipio de Cerro Largo, desata la risotada de una veintena de presentes en el comité Asilu Maceiro.
Orsi recorre cada localidad diciendo que el FA no se puede "dar el lujo de perder a compañeros" con experiencia, como "Daniel que fue intendente, ministro de Industria, presidente de Ancap"...
–¡Y senador! –le acotan.
El jerarca del MPP sostiene que "es un honor y un orgullo que esté saliendo" con él, "porque es un proceso largo" y "la historia demostró" que el Frente se ilusionó con llegar a las 12 intendencias cuando ya gobernaba en ocho, y eso no pasó. "Ganás o perdés, y si toca perder seguís adelante y al compañero lo dejás ahí", ironiza. "Antes que nada, tenemos que ser compañeros, en las verdes y en las maduras saber caminar juntos", acota.
"Es una tendencia natural responsabilizar a las personas por los triunfos o las derrotas, cuando los procesos son más complejos", declara a El Observador. "En 2018 a nosotros nos decían que andábamos apenas encima del 30%, y decíamos que era un disparate. Lo que pasó después, con el candidato que fuera, tenía que ver con aquel 30%", recuerda sobre una fatídica primera vuelta en la que la izquierda, acostumbrada a las mayorías parlamentarias, sacó menos del 40%.
"Cuando no existían las primarias, podíamos decir que el aparato se equivocó. (Pero) la ciudadanía es convocada en junio a elegir candidaturas de cada sector, y el FA hizo eso. Obviamente la campaña tiene mucho que ver en el resultado, pero también la gestión de un gobierno y la acción de la fuerza política. Ahora, ¿cuántas elecciones perdió Tabaré Vázquez? Por lo menos un par", reivindica.
A los tres días del bofetón de la primera vuelta en 2019, Martínez anunció a la dirigencia que pondría al frente del comando al intendente de Canelones, que para entonces gozaba de buena aprobación en su departamento y que había llegado a autorizar al MPP un año antes a que manejara su nombre como precandidato presidencial, aunque luego se bajó. La sintonía entre ambos intendentes a comienzos del 2018 incluso había hecho pensar hasta en una fórmula para los comicios.
El excandidato se alinea ahora detrás del postulante que a esta altura corre con más ventaja en las encuestas. Martínez dice que "importa mucho la persona" y repite en todos lados que a Orsi no lo conoció en política, sino cuando su hija y la pareja de él coincidieron en un coro.
"Confío en él, compartimos el Congreso de Intendentes, un montón de historias, la campaña para el ballotage. (...) Orsi es el MPP, nadie lo va a discutir, pero trasciende al MPP. En el FA no tengo enemigos, soy de los que me duelen en el alma... ta, cosas que se hacen entre compañeros", cuenta a El Observador.
El "Pelado" ya tiene inscrito su sublema "No te rindas" en la Corte Electoral, un trámite que como sector político del FA realizó la agrupación País (lista 52), reconstruyó El Observador. El País informó sobre reuniones del exintendente para armar la estructura, que ya exhibe a Fernández, Camacho y el extitular de la UAM, José Saavedra.
"Estamos con la gente en los barrios y en el interior estamos empezando, ya con adhesiones pero con calma", describe el exintendente, que por un tiempo siguió marcando (bajo) en la intención de voto espontánea de algunas encuestas. "Por ahora estamos trabajando para sumar votos a Yamandú en la interna. Después, la vida dirá", dice.
Ahora empezó la agenda de recorridas, que tras el exabrupto de la ruta retoma el cronograma con un encuentro en la Mesa Departamental del FA en Cerro Largo.
Al diputado Alfredo Fratti se le quiebra la voz y se emociona cuando a su turno de hablar mira a Martínez a su derecha.
–Un tipo que fue candidato a presidente, que baje a militar, es un ejemplo.
El comando
Apenas despunta el encuentro nocturno, calentado por la estufa a leña, Orsi cuenta a la dirigencia arachana "una anécdota que sabrán entenderla". El intendente habla de Pueblo Bolívar, una localidad en el municipio de Tala a la que en 2005 fue el venezolano Hugo Chávez "a inaugurar un puentecito".
"Desde que entramos en 2005 y le pusimos mucha energía a ese pueblito contra el río Santa Lucía. Y no me olvido más, un compañero director de Obras, Juan Tons, dice: "Como FA tenemos que ganar la urna de Bolívar con todo lo que hicimos". (...) Y vos sabés que perdíamos siempre", relata el intendente para la hilaridad de los presentes, en una ronda en que entre otros escuchan el senador del MPP, Charles Carrera (de visita), el exsenador socialista Yerú Pardiñas y el titular de la Departamental, Daniel Aquino.
"Y un día me dice el alcalde de Tala, un caudillo que murió hace no tanto", reconstruye Orsi sobre el blanco Mario Pérez: "'Ustedes son maravillosos, no entienden nada. Siempre les voy a ganar en Bolívar'.
–¡¿Y eso?!
–Todos los votantes de Bolívar son de Toledo.
–¿Cómo?
–Lo que diga la urna de Bolívar viene de otro lado.
"Estaban las familias de Bolívar que la credencial la sacaban siempre en Tala. Y nunca entendíamos cuando hacíamos la campaña. Nunca se me ocurrió preguntar dónde tenían la credencial", remata Orsi entre risas.
Hace la anécdota, que reconoce "no tiene que ver con nada", para enfatizar que "los cuatro compañeros" mencionados como posibles precandidatos –junto a Carolina Cosse, Mario Bergara y Andrés Lima– deben hacerse "conocer y ver las caras" con los militantes de todo el país, así como también con quienes no están en la "burbuja" de la política.
Hace alrededor de un mes los distintos sectores alineados a su precandidatura conformaron un comando que ya empezó a analizar encuestas y a pensar el perfilamiento para la campaña. El grupo está coordinado por el emepepista Camilo Cejas y lleva dos reuniones en la sede de la Vertiente Artiguista en el centro de Montevideo, según supo El Observador.
Entre sus integrantes se destacan a Carrera y Heber Bousses por el MPP, José Bayardi y Enrique Rubio de la Vertiente, y Alberto Scavarelli y Gandolfo por La Patriada, un espacio creado para captar dirigentes de otros partidos y que en los sectores más a la izquierda del FA observan con desconfianza.
El propio Gandolfo fue colorado, llegó a compartir campo con Jorge Batlle a la altura de Capilla de Cella –ambos compartían la afición por las carreras de caballos– y hoy juega desde un bajo perfil un rol protagónico en el montaje de una estructura orsista a nivel nacional, indicaron fuentes del entorno a El Observador.
La recorrida por Cerro Largo está organizada, de hecho, por La Patriada, y viaja también con Orsi el exdirigente blanco Esteban Vietta, quien define al jerarca del MPP como "un gaucho".
"Las barreras que nos separan entre colectividades políticas no son infranqueables", dice Orsi en un acto en Melo el sábado al mediodía, donde pasa a saludar el exvicepresidente Rodolfo Nin Novoa, quien en 1994 se integró como exintendente nacionalista al Encuentro Progresista de Vázquez.
"No es cuestión de pescar en la pecera, sino salir a la cancha, pero a su vez viendo qué cosas pasan afueran de nuestra carpa y que algunos golpean la puerta y quieren arrimarse", plantea la noche antes, en una estrategia más de primera vuelta que de sortear una interna frentista "competitiva", como diagnosticó Equipos.
"Fue un milagro la votación de Cabildo Abierto (en 2019) y hoy evidentemente esa gente común y corriente estoy seguro que está pensando dos veces. Es más difícil imaginarlo con en Partido Nacional, pero hay también. Y el Partido Colorado que no termina de resolver la oferta electoral y el nombre que aparece en primer lugar ni siquiera está militando. La situación está para que hagamos el trabajo que siempre supimos hacer: llegar a la gente con nuestras verdades, una actitud de generosidad y apertura", proclama.
En diálogo con El Observador, redobla la apuesta: "El FA tiene posibilidad de captar en los desencantados de la coalición multicolor".
