Fútbol > LA FINAL PASÓ A LOS TRIBUNALES
Un antecedente en Rampla-Fénix puede ayudar a resolver el caso de Nacional-Peñarol
El fútbol uruguayo y sus tribunales para administrar la justicia deportiva tienen una historia paralela de triunfos y fracasos en las que Nacional y Peñarol se han sacado chispas a lo largo de los años.
Este Campeonato Uruguayo 2018, que terminó –o no– el domingo 11 de este mes con el triunfo de Peñarol sobre Nacional por 2 a 1 se sigue jugando.
Ya no en la cancha sino en los escritorios de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
El viernes pasado, Nacional decidió reclamar los puntos del partido debido a que el ayudante técnico de Peñarol, el italiano Michele Fini, permaneció algunos minutos en el campo de juego luego de que el entrenador Diego López fuera expulsado.
El caso lo tomará a estudio el Tribunal de Contiendas que integran los doctores en leyes Julio Bartaburu, Alejo Fernández Chaves, Eduardo Albistur, Walter Martínez y Heber Panunzio.
Nacional basa su pedido en el artículo 10 del Estatuto del Entrenador de Fútbol que establece como obligación que los entrenadores del fútbol uruguayo estén inscriptos en el Registro de Entrenadores de Fútbol, tener el título habilitante obtenido en Uruguay o revalidado a nivel interno si fue emitido en el exterior.
La norma dice que “la actuación del entrenador en un partido oficial sin tener contrato registrado en la AUF, determinará la pérdida de los puntos en disputa para el club infractor, que se adjudicarán al rival de turno”.
La norma nada dice sobre los ayudantes técnicos. Pero Nacional intentará probar que en esos minutos Fini asumió, por estar ausente López, el rol de entrenador.
Peñarol determinó que Fini en las primeras fechas no ingresara al campo de juego y aprovechó un fallo del propio Tribunal de Contiendas para cambiar esa postura.
En la primera fecha del Clasusura, Fénix le reclamó los puntos a Rampla Juniors por la presencia en el campo de juego de Carlos García, ayudante técnico entonces de Julio Fuentes.
Los de Capurro basaron su reclamo en el derecho comparado, diciendo que tanto a nivel FIFA como en Conmebol, ese hecho era sancionado con la quita de puntos.
Rampla, cuyo presidente Ignacio Durán tiene un montón de batallas libradas en los escritorios de la AUF, mantuvo desde siempre la postura de que el vacío legal de la sanción al ayudante no haría pasible a su equipo de sanción.
El Tribunal desestimó el pedido porque el reglamento no establece sanción justamente para los ayudantes técnicos.
Peñarol tenía estudiado el tema desde el año pasado a través de su delegado Gastón Tealdi, quien pidió un informe a la Comisión de Reglamentos.
Además de la falta de sanción, de ese informe también se desprendía que la única forma de abandonar la cancha que tenía Michele Fini era si... Diego López (el entrenador principal) era expulsado.
¿Por qué? Para aventar la posibilidad de que el ayudante pudiera asumir el rol de entrenador, que es lo que alega Nacional.
No quiere decir que esa sea una verdad categórica, pero sí es una posible interpretación que se puede adoptar.
Por eso se vio en el clásico al gerente deportivo de Peñarol Carlos Sánchez bajar por la Platea América para pedirle a Fini que abandonara el campo de juego, minutos después de la expulsión de López.
¿Cuál es la diferencia entre lo que sucedió en Rampla-Fénix y Nacional-Peñarol? Que el asistente técnico de Fuentes, en Rampla, no dirigió en el campo ni sustituyó al entrenador; en el caso de Peñarol, tras la expulsión de López, el tribunal puede entender que el asistente técnico, inhabilitado para dirigir (solo puede estar para acompañar al técnico), sí realizó una tarea que no debía.
El reclamo de Peñarol llevará al Tribunal a analizar cuidadosamente el caso, a abrirle al aurinegro un plazo procesal para argumentar su defensa y a dictar un fallo que puede dejar el Uruguayo tal como terminó en la cancha (Peñarol campeón) o reabrir la definición para que se jueguen dos clásicos más. Bienvenidos al fútbol uruguayo.
