El Sindicato de Anestésicos Quirúrgicos (SAQ) dispuso este miércoles realizar un ciclo de paros que, en total, suman cinco días de suspensión de operaciones y consultas médicas. La medida de conflicto se partirá en dos tandas: la primera está prevista para el 25 y 26 de octubre y la segunda para los días 5, 6 y 7 de noviembre e involucrará a todas las actividades y funciones médicas del sector público y privado, con excepción de las guardias de urgencia, emergencia e intervenciones oncológicas.
Estos cinco días de protesta se enlazan, además, con las tres jornadas de suspensión de actividades que el SAQ resolvió realizar durante los primeros días de octubre. Es decir, en un mes, el sindicato habrá detenido sus servicios durante ocho días no consecutivos.
“Nosotros habíamos dado un plazo hasta el 12 octubre para que se trate y se vote nuestro pedido de conformar un subgrupo dentro del sector, porque el Sindicato Médico de Salud (SMU) no nos representa y juega en contra de nuestros intereses”, explicó a El Observador Daniel Montano, dirigente del SAQ. Los anestésicos presentaron formalmente esa solicitud ante las autoridades del Grupo 15, que son los competentes para autorizar o rechazar la creación del espacio gremial que demandan. “El lunes se reunieron y nos volvieron a ignorar. Cerraron la ronda de negociaciones sin considerar nuestro punto porque no les conviene”, acusó Montano.
“Nos están chicaneando, la falta de respeto y consideración es tanta que es realmente bravo de tolerar. Queremos que se reúnan y voten nuestro subgrupo. Es por dignidad, no podemos estar representados por gente que no nos tiene en cuenta”, insistió el dirigente y argumentó que en la actualidad existen subgrupos gremiales con menos de 100 personas. “Nosotros somos más de 2.000, ¿por qué no tenemos derecho a representarnos?”, se cuestionó.
Los cinco días de paro complican a pacientes que temen perder su cita con el médico tras haber esperado, por ejemplo, más de tres meses para hacer una consulta o para realizarse una intervención quirúrgica.
“Las eternas esperas son un problema que tienen las mutualistas, no es responsabilidad del sindicato. La gestión de los tiempos corresponde a cada prestador de salud”, dijo Montano y adelantó que, si un paciente tiene agendada una operación el día que hay paro, lo correcto sería “atenderlo a la semana próxima”. “Lo mismo con las consultas. No deberían esperar meses para poder ver al cirujano”, añadió.
El dirigente explicó que el SAQ permite que cada médico ejerza la libertad profesional de decidir si es oportuno atender a un paciente durante el día del paro, aunque la patología no sea una urgencia o emergencia. “El proceso asistencial no se detiene. Quieren poner a la opinión pública en nuestra contra para desviar el tema”, apuntó Montano. Asimismo, aseguró que si en “el correr de estos días esto se agiliza y se resuelve favorablemente el asunto del subgrupo”, las medidas de conflicto previstas quedarían desactivadas.
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