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Peñarol hizo su juego en el Parque Central y ganó el Apertura ante Nacional
"Carbonero sos mi vida / gracias por esta alegría / muchas gracias jugadores / la copa está en la vitrina”. Eso suele cantar la hinchada de Peñarol luego de obtener el título. Y esa fue la canción que entonaron el sábado en el Gran Parque Central luego de derrotar a Nacional 2-1 en fútbol femenino. Pero había una diferencia: el agradecimiento era para las jugadoras.
Las futbolistas, desde la cancha, se sumaban a los cantos de los hinchas de Peñarol, que estaban en la tribuna Héctor Scarone, del estadio tricolor. Minutos más tarde levantaron la copa de campeones del torneo Apertura, que les permitirá pelear por el tricampeonato, también en fútbol femenino, al final de la temporada.
De hecho, en el comienzo del partido las tricolores estaban más cerca que Peñarol, que tuvo su primer disparo a los once minutos y que, a partir de ese momento, comenzó a dominar el juego.
Las carboneras, dirigidas por Daniel Pérez, apelaban a salir rápido y encontrar desarmada a la defensa de Nacional. Para eso buscaban con envíos largos a Lourdes Viana y a Stefany Suárez, las dos veloces delanteras de la visita. Lorena Graña, la lateral derecha, tenía buenas proyecciones por su sector y ayudaba a que las carboneras salieran en velocidad.
Nacional, en tanto, intentaba llegar tocando la pelota hasta el área rival y no con envíos verticales, pero no era preciso al llegar a la zona final. Naiara Ferrari, una de las ofensivas del equipo de Diego Testas, manejaba bien la pelota para llegar hasta la zona final.
Peñarol hizo su juego
Otro de los métodos de llegar hacia el área de Nacional era a través de centros. Y, de hecho, fue esa la vía a través de la que llegó el primer gol del partido. A los 32 llegó un envío desde la mitad de la cancha de Florencia Vicente. Sobre el punto penal apareció sola Graña que controló y definió con un cabezazo.
La reacción de Nacional fue buena. Luego de recibir el gol, llegaron con claridad. Juliana Castro era la mayor apuesta ofensiva. Valeria Colman remató un tiro libre al borde del área y la pelota pegó en el palo.
A Nacional le servía el empate para ser campeón, pero como estaba abajo debía salir a buscar, al menos, esa igualdad para ser campoenas en su estadio. Al igual que en la primera parte, en el complemento las tricolores manejaron la pelota, pero no eran precisas al llegar.
Ese anhelado empate llegó a través de un tiro penal. A los 15 llega una pelota larga para Castro que se demoró en definir, pero, cuando se acercó al área menor, la golera Sofía Olivera le cometió una falta y la árbitro Nadia Fueques sancionó penal. Ella misma lo cambió por gol y, en la tribuna, su hermano Gonzalo “Chory” Castro sonreía.
Pero doce minutos más tarde llegaría el segundo gol de Peñarol. Stéfany Suárez recibió por la zurda y le gustó para pegarle de 35 mentros. El disparo sorprendió a la golera de Nacional que se quedó mirando cómo la pelota se metía en el ángulo. Fue un golazo para poner el 2-1 definitivo.
Nacional se quedó sin ideas para poder empatar y Peñarol, que intentaba a través de contragolpes, estaba más cerca de convertir el tercer gol de que Nacional llegara a un empate porque las locales estaban desarmadas en el fondo.
En la semana, los protagonistas habían analizado en Referí que Nacional maneja más la pelota y Peñarol es más veritical. Eso fue lo que se plasmó en un partido en el que Peñarol no se preocupó en ceder la pelota
Un pedido y una promesa
“Ojalá Peñarol nos diga que vamos a jugar en el Campeón del Siglo el clásico del Clausura”, dijo luego del partido la jugadora de Peñarol, Daiana Farías. “Yo les tengo fe”, señaló.
Luego del encuentro, Referí consultó a Jorge Barrera, el presidente de Peñarol sobre ese pedido de la Jugadora. “Esperemos que sí”, dijo. “Van a contar con nuestro respaldo”, agregó.
