Se vienen dos finales que pueden ser decisivas. Finales entre comilas, pero finales al fin, porque Peñarol busca –paradójicamente– que no haya finales por el Campeonato Uruguayo.
Un grupo que llega golpeado en lo anímico por la reciente lesión de uno de sus líderes como Walter Gargano, quien tiene para cerca de ocho meses de recuperación luego de haber sido intervenido quirúrgicamente de rotura de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda con un refuerzo de ligamento lateral interno, y que futbolísticamente no es químicamente puro ni mucho menos, ha sabido retomar la senda del triunfo y también, luego de casi tres meses, recuperó la punta de la Tabla Anual, además de la del Clausura.
Entonces ese golpe anímico del que se habla, también tiene su contrafigura. Si bien le sigue faltando fútbol, aquel juego que mostró en la mayor parte del Torneo Apertura, volver a la punta le renovó los bríos. Y para mejor noticia de sus intereses, en el momento justo, cuando solo restan dos fechas para terminar el Campeonato Uruguayo.
El tri tan ansiado por todos los manyas parece estar muy cerca. Más si se tiene en cuenta que cuando el miércoles enfrente a Progreso en el Parque Paladino, se cumplirán 52 días que Peñarol no pierde.
En ese lapso, disputó nueve encuentros, de los cuales ganó en siete ocasiones y empató en las dos restantes.
Luego de caer en Belvedere contra Liverpool el pasado 6 de octubre, el equipo que dirige Diego López tuvo una seguidilla trascendente en cuanto a resultados que no la cambió siquiera la otra seguidilla, la de los partidos jugados en pocos días. Es que también mejoró mucho en lo físico desde el arribo del italiano Francesco Bertini.
Más que nunca viene bien una de las tantas frases que acuñaba el expresidente de Peñarol, el Cr. José Pedro Damiani, muy afecto también al turf: "Cabalo que arremete y pasa... gana".
Desde aquel día, el conjunto aurinegro derrotó 1-0 a Wanderers, empató 3-3 contra Racing en Las Piedras, venció de corrido 1-0 a Boston River, 2-0 a Danubio en Jardines del Hipódromo, 2-1 a Plaza Colonia, 3-1 a Cerro en el Tróccoli y 1-0 a River Plate. Igualó con Nacional 0-0 y triunfó el pasado viernes contra Fénix por 2-1.
Aquella foto de las tablas en las que Peñarol estaba ocho puntos debajo de Nacional en la Tabla Anual y a siete en el Torneo Clausura, dio un giro tremendo en las últimas fechas. Ahora es el manya el que comanda la Anual por una unidad sobre los tricolores y dos por encima del mismo rival y de Plaza Colonia, el tercero en discordia, en el actual certamen.
Peñarol llega diezmado con sus referentes al menos al partido del miércoles. Como informó Referí, además de Gargano, no estarán por lesión su capitán Cristian "Cebolla" Rodríguez, ni el arquero Kevin Dawson y Xisco Jiménez tuvo una contractura contra Fénix y eso hay que tenerlo en cuenta. No es un dato menor que para partidos de estas características, falten los principales referentes.
Progreso, el rival de Peñarol, ha tenido su mejor año en las últimas tres décadas jugando un muy buen fútbol con Leonel Rocco como entrenador. Ya en febrero de este año, antes de que comenzara la competencia, el técnico de los gauchos del Pantanoso le había comentado a Referí que la idea principal que él tenía con el grupo era "volver a una copa internacional. Y lo consiguió, aunque aún no está definido si irá a la Libertadores o la Sudamericana del año que viene.
No obstante y pese a que es uno de los equipos más complicados de enfrentar, Progreso perdió dos de sus últimos tres partidos y dos de ellos, justamente como local (como lo hará ante Peñarol) frente a Nacional y Cerro Largo en el Paladino.
En la Anual ya no tiene chance, pero esta semana se le sumarán dos puntos más en el Clausura por el error que cometieron los delegados de Cerro por dejar jugar a un futbolista suspendido cuando empataron 1-1 el 3 de noviembre, por lo que quedará segundo a una sola unidad de los aurinegros.
En esta temporada, Peñarol enfrentó dos veces a Progreso y nunca le pudo ganar. Igualaron 2-2 y 1-1.
Después de este rival vendrá otro complicadísimo: Cerro Largo, ya clasificado al máximo torneo continental de clubes. Tercero en la Anual y aún con chances de ganarla, perdió mucho pie en el Clausura, luego de notables Apertura e Intermedio.
Peñarol tiene todo para llevarse el tricampeonato uruguayo y depende de sí mismo como quería desde hace casi tres meses. Ahora se le dio la chance, pero habrá que esperar para saber si puede mantener o mejorar un nivel futbolístico que ha tenido altibajos, ha sido irregular, más allá de que los últimos resultados están de su parte.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá