Fútbol > COPA SUDAMERICANA
Peñarol no aprovechó el momento de Fluminense y perdió 2-1 de local
Hundido en zona de descenso, en estado de quiebra de confianza por la acumulación de derrotas y sin jugadores de renombre, Fluminense se presentó en el Campeón del Siglo para que Peñarol lo levantara con un gesto solidario. Los cariocas fueron superiores, ganaron 2-1 y dieron un paso enorme rumbo a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Un viejo vicio del fútbol uruguayo. No aprovechar los momentos. Levantar al caído. No saber asumir el favoritismo que pide el guión.
¿Qué le pasó a Peñarol? Se sintió incómodo y maniatado por el ejercicio defensivo de los brasileños y le faltaron respuestas físicas a la hora de desarrollar su propuesta futbolera.
Con buena circulación del balón, movilidad y desmarque y velocidad de mitad de cancha en adelante, el equipo brasileño complicó cuando plantó su juego en campo aurinegro en los primeros 40 minutos del primer tiempo.
Pero esa parte del libreto la desplegó a partir de su firmeza defensiva. El equipo que venía como un alma en pena en el Brasileirao y en zona de descenso, llegó decidido a cerrar el potencial externo del juego de Peñarol como medida precautoria para después sí adueñarse de la pelota y el ritmo del juego.
Su única falencia fue el juego de pies de su golero Muriel, el hermano de Alison, el mejor golero del mundo por estos tiempos.
Cada vez que el equipo carioca se apoyó en su arquero le permitió a Peñarol estirar su presión y se generó muchos más problemas que los que generó el aurinegro con la pelota en sus pies.
.webp?&extw=jpeg&cw=1024)
Paradójicamente, fue un error a través de la salida de su golero, Kevin Dawson, lo que le permitió a la visita ponerse en ventaja.
Dawson le dejó corto un pase a Giovanni González quien no solo perdió la pelota dividida sino que no salió a cortar ni a recuperar. En su retroceso Marcos Paulo encontró el espacio ideal para habilitar en cortada al colombiano Yony González que se filtró entre Enzo Martínez y Rodrigo Rojo para abrir la cuenta.
Peñarol fue una pálida sombra de sus formas. Tibio a la hora de presionar, ralentizado para canalizar sus ofensivas, impreciso desde su zona de gestión de pelota (Walter Gargano-Guzmán Pereira) y frágil en defensa cada vez que Fluminense pasó al ataque con su buen pie y velocidad a un toque.
Recién en el filo del primer tiempo –que tuvo cuatro minutos de adición–, Peñarol fue lo que se esperaba: agresivo en ataque y con presencia de área.
Un cabezazo de Gastón Rodríguez y un remate desde el borde del área de Jesús Trindade –reemplazo del lesionado Pereira– pusieron en jaque a Muriel que se mostró como un solvente atajador bajo los tres palos.
En el complemento, los de Diego López subieron un cambio y lograron llevar el partido a la cancha de Fluminense.
La falta de liga que se necesita en este tipo de instancias también brilló por su ausencia.
Un centro de Agustín Canobbio no fue alcanzado por un pelito por Lucas Viatri que se tiró en palomita, y Muriel le sacó con el cuerpo un remate a Gastón Rodríguez que se metía sobre el segundo palo a la salida de otra pelota quieta.
Pero evidentemente no fue una cuestión de suerte la que dejó a Peñarol al borde de la eliminación de la Copa Sudamericana.
El equipo no se reforzó como para competir en la arena internacional ya que perdió a dos titulares –y figuras– como Cristian Lema y Gabriel Fernández pero no los sustituyó a la hora de contratar.
El arranque en el Intermedio y el espacio brindado a los juveniles fue auspicioso (4-0 a Boston River). Pero al rotar el plantel contra Progreso (1-1) el equipo ya desnudó debilidades.
Fluminense le demostró que las chances de volver a festejar en la arena internacional a este plantel, diezmado con respecto al primer semestre, están lejos. Aún tratándose de la Sudamericana.
Y bastó con que los brasileños metieran un balón profundo al espacio para liquidar el juego y tal vez la serie.
González se filtró a espaldas de Formiliano y Dawson le regaló el arco con una salida impropia para el traje de superhéroe que se pone cada fin de semana.
Los manotones de ahogado de López –Fabián Estoyanoff y 15 minutos del Cebolla Rodríguez– poco cambiaron ya que fue Brian Rodríguez el que puso camino al gol del descuento a Gastón Rodríguez al final.
El partido se murió con una pelota quieta que cabeceó el Topo Martínez a las manos de Muriel.
Fluminense le ganó a Peñarol que terminó desflecado en el rubro físico cuando la revancha, en Maracaná, está a apenas una semana de distancia.
La ficha
Peñarol: Kevin Dawson, Giovanni González, Fabricio Formiliano, Enzo Martínez, Rodrigo Rojo; Agustín Canobbio, Walter Gargano, Guzmán Pereira, Agustín Canobbio; Lucas Viatri y Gastón Rodríguez. DT: Diego López. Suplentes: Thiago Cardozo, Mathías Corujo, Juan Izquierdo, Jesús Trindade, Rodrigo Abascal, Cristian Rodríguez, Matías De los Santos, Fabián Estoyanoff, Facundo Pellistri y Luis Acevedo.
Fluminense: Muriel, Igor Juliao, Nino, Digao, Caio Henrique, Allan, Daniel, Paulo Henrique Ganso, Yony, Marcos Paulo y Pedro. DT: Fernando Diniz Silva. Suplentes: Marcos Felipe, Agenor, Gilnerto, Airton, Frazan, Bruno Silva, Pablo Dyego, Caio y Dodi.
Cambios en Peñarol: 33' Jesús Trindade x G. Pereira -lesionado-, 67' Fabián Estoyanoff x A. Canobbio y 75’ Cristian Rodríguez x L. Viatri –lesionado–
Cambios en Fluminense: 65’ Gilberto x Igor Juliao, 79’ Bruno Silva x Paulo Henrique Ganso
Cancha: Campeón del Siglo
Jueces: Arnaldo Samaniego (juez central). Eduardo Cardozo y Dario Gaona (líneas). Juan Benitez (cuarto árbitro). VAR: Germán Delfino (Argentina), Juan Soto (Venezuela) y Christian Lescano (Ecuador)
Goles: 15’ y 70' Y. González (F)
Amarillas: 12’ Uendel (F), 42' W. Gargano (P), 60’ Igor Juliao (F)
