El juicio contra José Alperovich por presunto abuso sexual retomó su curso este lunes con una polémica. La fiscalía solicitó la detención del custodio del exsenador, acusado de falso testimonio. Se trata del policía David Cayata, quien además de desempeñarse como personal de seguridad, ejercía como chofer del imputado.
La Justicia considera que el testigo estaría ocultando información relevante para el desarrollo del debate que se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal N°29, presidido por el juez Juan María Ramos Padilla.
Durante las jornadas del juicio, Cayata fue llamado a declarar y responder a las preguntas de las partes. En uno de sus testimonios, se le interrogó sobre posibles casos de abuso y acoso que, según la denunciante, habrían ocurrido dentro del vehículo que utilizaban durante las recorridas de campaña del exgobernador.
Las declaraciones del testigo se habrían contradicho con las de otras personas que testificaron en el juicio, lo que llevó al fiscal Sandro Abraldes a solicitar la detención de Cayata. Este requerimiento será analizado y decidido por Ramos Padilla en las próximas horas.
Una de las declaraciones más impactantes durante el juicio fue la de Sofía Reynoso, excompañera de la denunciante durante la campaña a gobernador. La joven, directora cinematográfica, ofreció su testimonio de manera remota, dejando frases que resonaron en la sala del Tribunal.
Reynoso, quien trabajó con Alperovich durante la última campaña a gobernador a través de una agencia de marketing, tenía la responsabilidad de crear spots publicitarios, producir material audiovisual y participar en entrevistas televisivas. En su testimonio, reveló la dificultad que experimentaba al tratar con mujeres en presencia del acusado.
"Mi tarea consistía en presentarlo como una persona cercana y humana, pero me resultaba complicado cuando interactuaba con mujeres. En varias ocasiones, le pedí por favor que mantuviera contacto visual con ellas, ya que su mirada siempre se desviaba hacia abajo", expresó Reynoso en su primera intervención.
Posteriormente, relató dos situaciones incómodas que vivió personalmente con quien entonces era su superior. Una de ellas ocurrió durante una salida al interior de Tucumán, donde estaban programadas visitas a los pueblos y sus habitantes. Según su testimonio, el exsenador le dijo: "¿Cuándo me vas a dar bola? Tengo una casa en la montaña para que nos vayamos juntos". Ante esta propuesta, ella optó por no responder.
En otro momento, recordó: "Estábamos en una visita con un emprendedor y alguien le hizo saber que era mi cumpleaños. Cuando salí a la calle, él salió detrás de mí, me abrazó fuerte y me dijo 'tengo ganas de hacer el amor con la cumpleañera'".
"Estos comentarios me hicieron sentir incómoda. Aunque se expresara en tono de broma, no lo percibí como tal. A partir de ese momento, mi actitud cambió. Cuando me hablaba, directamente no le respondía o procuraba evitarlo", añadió.
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