Economía y Empresas > MANEJO MACRO

Primero ordenar las cuentas y luego avanzar con un regla fiscal

Los ganadores del Premio Nacional de Economía 2018 esperan que el próximo gobierno pueda atender esa materia pendiente para darle sostenibilidad al crecimiento del PIB
Tiempo de lectura: -'
16 de noviembre de 2018 a las 05:02

El próximo gobierno deberá primero ordenar la cuentas públicas durante el arranque de su gestión y luego avanzar hacia la instrumentación de una regla fiscal que evite desequilibrios futuros que pongan en riesgo el crecimiento potencial de la economía uruguaya. Esas fueron algunas de las consideraciones que realizaron ganadores del Premio Nacional de Economía 2018 que les entregó la Academia Nacional de Economía por el trabajo Uruguay y la regla fiscal, un cambio de rumbo necesario.

La economista María Paz Zufriategui (Universidad de Montevideo) y el estudiante de Derecho Julián Barquín (Guyer & Regules) conversaron con El Observador sobre la motivaciones de su trabajo académico y plantearon su receta para que el país pueda mejorar el desempeño de su déficit fiscal a futuro. En el trabajo incluso plantearon una redacción de un proyecto ley de responsabilidad fiscal que entre otros aspectos abarca la creación de un Comisión de Asesoramiento Fiscal (Codeaf) como persona pública no estatal, con el objetivo de fijar las variables que impactan en los ingresos y egreso públicas, determinar el resultado estructural para cada ejercicio según la regla fiscal, asesorar al Poder Poder Ejecutivo en esa materia, y realizar sus propias proyecciones macroeconómicas para la elaboración del Presupuesto quinquenal y las sucesivas leyes de Rendición de Cuentas. Barquín considera que no es lo ideal que las proyecciones del Presupuesto las elabore el Ministerio de Economía (MEF) -como ocurre hoy- porque se contamina lo técnico con lo político. “Siempre está el sesgo político. De hecho, las proyecciones que se realizaron para la última rendiciones de cuentas fueron excesivamente optimistas”, indicó.

El artículo 4 establece que ese organismo debería estar integrado por un consejo de siete miembros independientes de probada idoneidad técnica. También propone la creación de un Fondo de reservas para políticas contracíclicas con el objetivo de contribuir a la estabilidad macro y fiscal del país.

El diagnóstico y lo que no funcionó

Barquín comentó que una de las motivaciones que lo llevó a escoger el tema fiscal es que la economía se encuentra actualmente en una fase de estancamiento, y que parte de esa coyuntura “se debe políticas fiscales procíclicas y deficitarias que el país ha tenido históricamente”.

“Lo que vimos es que no hay un camino para continuar avanzando en el desarrollo económico y fiscal que no pase por un saneamiento de las cuentas fiscales y una cambio de la cultura fiscal”, afirmó. El investigador indicó que todos los países de lograron avanzar hacia el desarrollo en algún momento atacaron la política fiscal para no ser procíclicos con el gasto. Recordó que la política fiscal no solo contribuye al crecimiento de largo plazo, sino que también tiene un “rol estabilizador en la economía”. “Cuando la política fiscal no es responsable no cumple con estas funciones y retranca la economía en lugar de ayudarla”, indicó.

Por su parte, Zufriategui apuntó que luego de una bonanza de 10 años y “viento en popa” que tuvo el país con precios de commodities por encima de sus promedios históricos y tasas de interés internacional cercanas a 0%, “no tiene sentido mirar cómo estamos hoy con una ratio de deuda sobre el PIB rozando el 70% y un déficit fiscal cercano al 4%” en los 12 meses a setiembre.

Por otro lado, en la investigación se evaluó como un “fracaso” la ley 17.947 de tope al endeudamiento público que está actualmente vigente porque esta norma es “arbitraria y el Poder Ejecutivo ha elevado una y otra vez ese techo. “La esencia de una regla fiscal es que no sea modificada de forma periódica, y esta ley (por la de tope) ha sido modificada siete veces contando la última Rendición de Cuentas en los últimos 10 años”, rechazó Barquín.

Uno de los modelos de la región que los expertos rescataron a imitar fue la experiencia chilena con un regla fiscal que salió en 2001 por consenso de todos los partidos políticos y que luego se fue perfeccionando con el tiempo y que se ajusta al ciclo económico. Así en la parte alta del cíclico reservan una parte de lo que generan las exportaciones de cobre lo van reservando para eventuales adversidades económicas que puedan ocurrir en un futuro, algo que ya aplicaron con éxito en la crisis de 2009 y en la actualidad con un escenario global más desafiante para la expansión de América Latina.

“La clave está en definir qué tipo de regla fiscal aplicar. Si estoy creciendo por debajo de mi potencial, ahí sí tengo lugar para gastar y no generar presiones sobre los salarios o la tasas de interés que termina después sacando recursos del sector privado al sector público”, explicó Zufriategui.

De todas formas, la experta reconoció que hoy no es un “buen momento” para discutir esta ley porque en primer lugar “hay que ajustar” las cuentas públicas para volver al equilibrio y luego si aplicar una regla que “para no volver a desviarnos”.

“Este gobierno ya hizo ajustes. No es que nadie sea ajeno al problema. El tema es que hacerlo tiene costos políticos altos y estamos en un año preelectoral”, finalizó.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...