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Privilegiarán a los más vulnerables en el registro de conductores de aplicaciones
Los próximos días serán claves para las aplicaciones de transporte de pasajeros, ya que el próximo martes la Comisión de Movilidad de la Junta Departamental de Montevideo (JDM) discutirá los cambios propuestos al decreto que las regula y el jueves esas modificaciones se votarán en el pleno del legislativo.
Hace algunos días la Intendencia de Montevideo (IMM) remitió a la JDM un escrito en el que propuso una serie de modificaciones al decreto que se aprobó en diciembre de 2016, a los pocos meses de que la estadounidense Uber desembarcara en la ciudad.
Este tipo de transporte no hizo más que crecer y al día de hoy la comuna tiene registrados 4.800 autos que trabajan para aplicaciones, casi 3 mil taxímetros y unos 310 remises.
Desde mayo de 2018 el registro de conductores se mantiene cerrado y se espera que vuelva a abrir el próximo 31 de mayo. Sin embargo, las condiciones ya no serán las mismas.
La IMM comunicó que propondrá un cupo de 4 mil permisarios, una figura que también tendrá cambios. Según surge del escrito que envió la comuna a los ediles y al que accedió El Observador, cada cuatro meses la IMM hará una depuración del registro y dará de baja a aquellos que no hayan hecho al menos 10 viajes en los últimos 60 días.
De acuerdo a la cantidad de conductores que sean eliminados, la comuna hará un llamado abierto para quienes estén interesados en ingresar y sus nombres serán sorteados. No obstante, en el escrito la comuna aseguró que se reservará la potestad de “privilegiar el ingreso de determinados grupos socioeconómicos”. Dentro de esa categoría, la intendencia incluyó a las mujeres jefas de hogar, los desempleados mayores de 45 años y aquellos conductores que estén registrados pero que no sean titulares de un vehículo.
También se prevé instalar una “Comisión de Seguimiento del Transporte por Aplicaciones” que estará integrada por las asociaciones de conductores, las empresas de aplicaciones, la Coordinadora de Usuarios del Transporte, la Cámara del Transporte del Uruguay, la Unott, la JDM, la IMM y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Durante el primer año de trabajo el cupo de 4 mil permisarios se mantendrá sin cambios y luego podrá ser modificado “por razones fundadas” a juicio de la comuna y con la aprobación de la JDM. Y en ese mismo plazo se trabajará en la modernización y mejora del servicio de taxímetro, en el que estarán involucradas parte de las instituciones mencionadas, menos aquellas que tengan relación con las aplicaciones.
Los principales cambios que la intendencia propuso y que serán sometidos a votación por parte de los ediles coinciden con los que impulsó la Cámara del Transporte del Uruguay. Ese organismo es presidido por Juan Salgado, asesor honorario del presidente Tabaré Vázquez y presidente de Cutcsa.
Salgado afirmó recientemente en una entrevista con El Observador que no se oponía a la reapertura del registro, pero aclaró que esta debía hacerse con algunas condiciones. Y entre ellas enumeró la necesidad de fijar un cupo de permisarios, la creación de una comisión de seguimiento que fuera integrada por la cámara, así como el debate sobre la situación del taxímetro y las mejoras que ese servicio precisa.
El gerente de Comunicaciones de Uber para el Cono Sur, Juan Labaqui, afirmó a El Observador que la empresa no entiende por qué la comuna decidió dar marcha atrás y poner un cupo a la cantidad de conductores. La depuración del registro, según explicó Labaqui, se da de forma automática. Según una encuesta que llevó a cabo Uber sobre los aspirantes a inscribirse en el registro, 84% aseguró que trabajaría sólo por seis meses. Con las restricciones que impondrá la intendencia, los conductores se asegurarán de cumplir con el mínimo de viajes ante el riesgo de perder el permiso, estimó Labaqui.
¿Qué alternativas maneja la empresa una vez que se aprueben los cambios? Una de ellas es incorporar a los taximetristas a la aplicación. Labaqui señaló que ante la imposibilidad de incorporar más autos y conductores, esa podría ser una opción. Esta medida ya fue aplicada en Chile, aunque en Uruguay aún está madura y no fue planteada de manera formal. A pesar de la regulación, la plataforma estadounidense no se plantea la posibilidad de irse del país.
