Proponen llevar de 12 a 15 minutos la atención médica por paciente, ¿es suficiente?

“Esto es una mejora de las condiciones de trabajo que se traduce en una mejora de la calidad asistencial”, explicó a El Observador Gustavo Grecco, presidente del SMU, y aseguró que el reclamo está en línea con lo que sucede en los sistemas de salud de los países del primer mundo. 

“Escuchar al paciente, examinarlo, escribir la historia clínica, explicarle la dolencia, los estudios y el tratamiento a realizar, responder a sus preguntas. ¿Cuánto tiempo son todos esos tiempos?  El resultado de esta suma muestra el desequilibrio existente entre el tiempo estipulado para atender a un paciente y el necesario para garantizar una atención de calidad”, detalló el SMU en un comunicado del gremio. 

Los 12 minutos que un médico tiene para dedicarle a un paciente es "muchas veces inapropiado", dijo Grecco, considerando que determinadas especialidad necesitan generar un clima que ayude a construir una relación médico-paciente más cercana y menos fría. Al pasar de cinco a cuatro usuarios por hora, se conseguirían destinar tres minutos más a cada paciente. 

“Esos tres minutos son significativo, es un 25% más de tiempo. Si queremos alejarnos de la medicina defensiva y apuntar a mejorar el vínculo humano y el relacionamiento de confianza entre los usuarios y sus médicos necesitamos tiempo. No hay otra”, explicó Grecco. La prioridad de los especialistas, según el presidente del sindicato, es optimizar los recursos y profundizar en el vínculo humano que se construye con los pacientes. 

La última encuesta de satisfacción de usuarios del primer nivel elaborada en 2017 por la Junta Nacional de Salud (Junasa), también evidenció la insuficiencia de los tiempos y la necesidad real que tienen médicos y pacientes de tener consultas más largas. Según el estudio, 1 de cada 2 usuarios del sistema de salud ha tenido consultas superiores a los 15 minutos. 

Marcela Cuadrado, integrante de la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar, detalló a El Observador que con 12 minutos está en juego el correcto tratamiento que debe recibir un paciente y su familia. “Es que con poco más de diez minutos nadie puede resolver nada adentro de un consultorio. No se puede conectar con la inquietud del paciente que muchas veces es una preocupación meramente física, pero otra son cuestiones anímicas, mentales, de la comunidad, que exigen más tiempo porque no son visibles”, agregó la especialista. 

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Cuadrado puntualizó que la medicalización de la salud, un problema del que Uruguay es víctima, es una consecuencia de la falta de tiempo que tiene el profesional para tratar a sus pacientes. “Los médicos terminan recetando medicación porque solo les da para eso. Escucha por arriba y creen que un fármaco podrá curarlo. Nos desviamos de la calidad asistencial. Conversando un poco más se pueden conseguir mejores resultados en la vida de los pacientes”, afirmó. 

Grecco aseguró que es necesario cambiar la vara con la que se juzga la racionalidad del sistema de salud. “Cuando un médico se queda sin tiempo introduce costos de medicación que pueden ser innecesarios o deriva al paciente solicitándole exámenes e introduce costos colaterales que muchas veces se podrían evitar con más tiempo de consulta”, dijo el presidente del sindicato.

Aumentarán las esperas  

“Es un componente muy fuerte de la discusión de la negociación colectiva”, afirmó Grecco y detalló que dentro de las instituciones de salud hay posiciones heterogéneas en cuanto a la incorporación de este nuevo modelo de atención. 

Fuentes de las mutualistas informaron a El Observador que la nueva medida implicaría un costo adicional para los prestadores, ya que deberían contar con mayor cantidad de médicos para atender la misma carga de pacientes que hoy se cubren, y no todos están dispuestos a asumir ese gasto. Y si no lo incorporan, el afectado será el paciente, porque aumentarán las listas de espera para concretar una consulta médica con un especialista, ya que habrá menos profesionales para atender por hora. 

“Es probable que los prestadores demuestren cierta resistencia por incorporar este cambio, porque creen que vamos a demostrar menos productividad. Pero es muy importante aclarar que la productividad medida por cantidad de usuarios que se atienden está mal valorada, debe medirse por la calidad que recibe cada paciente en su consulta”, diferenció Cuadrado y agregó que “es necesario cambiar el chip con el que se analiza al sistema de salud”. 

El Ministerio de Salud Pública aseguró en las reuniones de negociación que la condición planteada por el SMU es necesaria para mejor la calidad asistencial, aunque no suficiente. Según las autoridades, también influyen otros aspectos como la predisposición de cada profesional, su puntualidad y la remuneración, entre otros.