En un comunicado publicado el jueves, Qantas indica que inició un procedimiento que le permitirá presentar demanda judicial contra el fabricante de motores británico Rolls-Royce si lo considera necesario.
La firma informa que emprendió negociaciones con Rolls-Royce sobre las consecuencias comerciales de los problemas aparecidos en el motor Trent 900 desde la explosión de uno de ellos en un Airbus A380.
Pero "se plantea asimismo una acción judicial" contra el fabricante de motores.
La semana pasada, el director general de Qantas, Alan Joyce, anunció que la firma pediría compensaciones, pero no dio ningún detalle sobre los costos causados por la inmovilización de los A380 de la compañía a raíz de la avería en vuelo.
Esa avería, ocurrida el 4 de noviembre, obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Singapur.
Poco ante del anuncio de Qantas, los investigadores australianos revelaron que la avería había sido causada por el roce de un componente sobre la pared de un conducto.
Ese "problema crucial" con el motor puede llevar a una "avería catastrófica", estimaron los expertos de la Oficina australiana para la seguridad de los transportes en un informe preliminar que será publicado íntegramente el viernes.
Un componente mal situado gastó la pared de un conducto por el que el carburante pasa al motor, lo que provocó fisuras, luego un escape y finalmente un incendio en el motor, explicó la Oficina.
Ese componente mal instalado puede provocar una "avería potencialmente catastrófica, a raíz del incendio", agrega el informe, señalando que se trata de un problema de fabricación.
La Oficina emitió una directiva en la que exige que Rolls Royce "se ocupe de ese problema de seguridad" urgentemente y haga "lo necesario para garantizar la seguridad de los vuelos de los aviones equipados con motores Rolls Royce Trent 900".
Qantas indicó que examinaría nuevamente sus motores a partir del jueves por la tarde, pero agregó que se trata de medidas de precaución y que no hay "riesgo inmediato para la seguridad de los vuelos".
La compañía tiene "actualmente dos A380 en servicio" y ambos serán "examinados en la base de Qantas en Sídney".
Después de la avería del 4 de noviembre, Qantas inmovilizó toda su flota de A380. Posteriormente volvió a poner en servicio dos de los aviones, tras cambiar sus motores.
Las inspecciones realizadas mostraron que había problemas en 16 de los 24 motores que equipaban sus seis A380 (4 motores por avión), lo que significa que los motores tienen que ser reemplazados o reparados.
(AFP)
