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¿Qué cambió desde el "asegurar la calidad" del agua de Delgado al "seguramente se eleven las cifras" de sodio y cloruro de Lacalle?
El pasado 16 de mayo, casi un mes después de que OSE aumentara los niveles de sodio y cloruros del agua para asegurar el abastecimiento del área metropolitana por la sequía que sufre el país, el secretario de Presidencia Álvaro Delgado aseguró que el gobierno iba a "asegurarle el suministro de agua a la gente en la calidad actual" de ese momento. Sin embargo este lunes, un mes y cuatro días después, el presidente Luis Lacalle Pou declaró la emergencia hídrica y dijo que "seguramente se eleven las cifras" de esos compuestos en el agua.
“Seguramente se eleven las cifras. Básicamente es una regla de tres: esta calidad de agua da para tantos días, x para 30 días, etcétera. Insisto, los cálculos los estamos haciendo en base a que no vaya a llover”, explicó ante una consulta específica de El Observador. Según el mandatario, los técnicos del Ministerio de Salud Pública (MSP) evaluarán en los próximos días de cuánto podrán ser los nuevos máximos para que el agua “siga siendo bebible" .
En el medio, las lluvias que se dieron en el área metropolitana no ayudaron a paliar la situación, y la previsión para las próximas semanas, que no proyecta días de precipitaciones, llevó al gobierno a decretar la emergencia y a volver a considerar un aumento de los niveles de cloruros y sodio en un agua que es "bebible", pero no potable.
La declaración de Delgado y su espera por las lluvias
En una conferencia de prensa realizada en Torre Ejecutiva, Delgado declaró el 16 de mayo que el país atraviesa el "peor déficit hídrico" desde hace 74 años, cuando se empezó a tener registro. "No hay antecedentes en Uruguay de una situación igual".
El secretario declaró que el gobierno estaba tomando medidas para "mantener el nivel actual de suministro de agua hasta que lleguen las lluvias". "Estamos estabilizando el sistema de la reserva, no estamos hablando de plazos. Vamos a asegurarle el suministro de agua a la gente en la calidad actual. Para que sea potable, que se pueda cocinar, higienizarse y que haya saneamiento", dijo ese martes el jerarca.
"Lo más importante es darle tranquilidad a la población", destacó, y agregó: "Se va a mantener el suministro a toda la población hasta que lleguen las lluvias que cambien la contingencia".
La falta de lluvias y la decisión de aumentar la salinidad
Al momento de la declaración de Delgado, el gobierno preveía que "si las previsiones del tiempo se cumplen" en junio el área metropolitana podría tener "reservas suficientes" tanto por las lluvias como por la represa que se construirá al sur de Aguas Corrientes y que "permitirá manejar mejor la salinidad", dijo a El Observador el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, el 17 de mayo.
Sin embargo, para ello debía llover. Ya en ese momento las previsiones de distintos meteorólogos no pronosticaban las lluvias necesarias para revertir la situación. Para que Paso Severino aumente de forma considerable sus reservas, en el sur y suroeste tiene que llover durante 10 días, de forma "constante y uniforme" y cada día deberían caer entre 40 y 50 metros cúbicos de agua. Así lo expresó el meteorólogo José Serra, quien adelantó que esa situación no iba a ocurrir.
Entre el 24 y el 25 de mayo cayeron las primeras lluvias sobre el embalse de Paso Severino, pero las reservas siguieron bajando. "La Cota de Paso Severino tiene una reserva de 4.500.000 m3 de un total de 67.000.000 m3 de capacidad. De acuerdo al informe de INUMET las lluvias ocurridas en la cuenca del embalse fueron menores a 9mm y no se detuvo el descenso del volumen del embalse", dice un informe de OSE del 25 de mayo.
El 7 de junio, Inumet informó que existía una "alta confianza" en la ocurrencia de precipitaciones durante el miércoles 7 hasta el viernes 9 de ese mes. Preveían lluvias menores a 10 milímetros sobre la cuenca.
Una semana después, el propio instituto indicó que hasta el 27 de junio no se prevé un nuevo evento de lluvias significativo en las cuencas del Río de la Plata y del Santa Lucía. Para junio se esperaban lluvias, pero menores a 5 mm para ambas cuencas durante el 19 y 20 de junio, advirtió el organismo en ese informe semanal, que volverá a actualizarse el 21 de junio.
Según supo El Observador a partir de fuentes del gobierno, OSE planteó que era necesario aumentar los cloruros y el sodio para evitar que Paso Severino se quede sin reservas, algo que se acordó pese a que inicialmente el Ministerio de Salud Pública (MSP) estaba reacio a aceptar ya que sus autoridades eran partidarias de mantener los máximos tal y como están.
La norma establece actualmente como máximo excepcional que haya 720 miligramos de cloruros y 440 miligramos de sodio por litro de agua. Antes, el máximo de los cloruros eran 280 miligramos por litro, mientras que de sodio eran 200 miligramos por litro, aunque el agua que daba OSE solía estar bastante por debajo de estos máximos.
