“Hasta aquí hemos llegado”, el libro de Rodrigo Rato.
Laura García

Laura García

Analista Financiera

Actualidad > Entrevista Exclusiva

Rodrigo Rato: “Nunca sabes cuál va a ser la peor equivocación de tu vida”

En una entrevista de Laura García para El Observador España, el ex vicepresidente de José María Aznar y ex jefe del FMI habla sobre su vida, su trayectoria y sobre el libro que publicó tras su paso por la cárcel por una causa vinculada con su gestión en Bankia. En diciembre empieza el juicio pendiente. “Esto tiene que acabarse”, reclama.
Tiempo de lectura: -'
13 de octubre de 2023 a las 01:36

Rodrigo Rato. Son tantos. El ministro de Economía y vicepresidente de José María Aznar (PP) en España (1996-2004).

El señor que aprendió a meditar para vivir con su propia mente. La personificación del Mal, cuando estaba al frente del FMI (2004- 2007), según el presidente argentino Néstor Kirchner. El hombre que en esa época se despertaba todos los días a las 2 AM para hablar desde Washington con sus hijos antes de que se fueran al colegio en Madrid. 

El político que en 2008 fue a la cárcel por uno de tantos escándalos legales que lo hundieron en el escarnio: el uso indebido de unas tarjetas corporativas. El preso que los domingos tomaba clases de física cuántica con el líder del ERC.

El que hoy, con sus 74 años, volvió a moverse por Madrid en una Vespa, la que le regaló su mujer (52), a la que conoció cuando trabajaba en el Departamento de Prensa del Ministerio de Economía y con la lleva 20 años. 

El banquero de la fusión de las cajas españolas (2010) que terminó con la nacionalización de la entidad que creó, Bankia, y lo desterró al desprestigio. El mismo que dice que fue el Gobierno el que lo empujó al precipicio con sus demandas contradictorias y erráticas en todo ese proceso, que coincidió además con la crisis griega.

Rato, el señor que acaba de publicar un libro con su versión de esta historia (“Hasta aquí hemos llegado”. Ediciones Península) para enterarse pocos meses después que pronto comenzará su último juicio, una causa que arrastra hace ocho años.

Normalmente de gesto adusto, a Rato se lo ve bastante distendido. En mayo salió el libro que escribió junto con su mujer, la periodista de El País, Alicia González, y la difusión fue apabullante. No ha parado de dar entrevistas, incluso en distintas ciudades españolas, hasta que la noticia de que el 12 de diciembre comenzará el juicio por la última causa pendiente impuso cierta pausa. Será largo y extenuante: el tribunal tiene previsto que se extienda hasta fines de mayo.

De todos modos, la vida sigue, comenta a El Observador España. Por eso, no abandonó sus actividades como voluntario: va una vez a la semana a un comedor social y otra a una ONG relacionada con enfermedades mentales.

El juicio es por presuntos delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares en el marco de la causa por el origen ilícito de su patrimonio. La Fiscalía asegura haber identificado incrementos patrimoniales no justificados entre 2005 y 2015 por un importe total de 15,6 millones de euros. También afirma que se han registrado rendimientos de capital mobiliario en el exterior no declarados y un total de 8,5 millones de euros defraudados a la Agencia Tributaria. 

Pero Rato se siente confiado sobre la estrategia legal aunque reconoce que anímicamente no es fácil. “Estoy sometido a una presión jurídica muy fuerte. Esto tiene que acabarse”.

En cuanto a la causa por la que fue a prisión, con una condena de cuatro años y medio, conocida como el caso de las tarjetas black, Rato reconoce en el libro haberse manejado de una forma distraída, casi candorosa. “Cuando me dieron la tarjeta como miembro del comité de dirección, la cogí sin pensarlo. Debía haberlo hecho, pedir detalles de su uso y su contabilización. Pero no lo hice”.

“Yo creía tener un as en la manga”, escribe, “había devuelto todo el dinero utilizado con la tarjeta, es decir, había reparado el daño causado. Y no sólo eso, sino que en mi condición de responsable de la entidad tuve que ser consecuente con los gastos de aquellos que no habían restituido su parte, es decir, devolver en su nombre las cuantías imputadas”.

Si se hubiera aplicado ese atenuante, no habría entrado en la cárcel.

Rato es ahora el señor que acaba de conectarse al zoom en su iPad para hablar por primera vez desde que sabe que podría volver a prisión. La Fiscalía pidió 70 años de cárcel. Finalmente, en el caso por la salida a Bolsa de Bankia, él y otros directivos fueron absueltos en una investigación que pretendía descubrir cómo el descalabro financiero de la entidad había pasado desapercibido para los radares internos de control. 

- Usted entró en prisión en 2008 por el mal llamado caso de las tarjetas black (no tienen nada de opacas en el sentido de que los gastos van a una cuenta y dejan una huella) durante su gestión en Bankia con una condena de cuatro años y medio, así que salió…¿cuándo? 

-Yo tenía una sentencia de cuatro años y medio pero salí cuando llevaba cumplido el 50% de mi condena. Debería haber salido con el 25% al no haber tenido ninguna condena previa. Lo normal hubiera sido que saliera un año antes y la verdad es que mis compañeros de condena habían salido al cumplir el 25% de condena. Salí el 30 de septiembre de 2010. Estuve dos años en la cárcel, pero dos años y medio más en tercer grado. Vives en tu casa pero tienes que ir periódicamente cada tres meses a una revisión, a una visita con un funcionario de la Dirección General de Prisiones.

-¿Cómo surgió la idea del libro? ¿Es algo que estuvo macerando, maridando estando en prisión o surgió después?

- Surgió en prisión. En prisión escribí un primer borrador, realmente escribí dos y cuando salí lo dejé descansar un tiempo. Después un editor me dijo que le podía interesar y entonces se lo pasé a mi mujer que es periodista, que lo rehizo, lo pulió, lo editó de una manera más objetiva y estuvimos trabajando los dos un año. Esto ha salido en mayo del 2023 pero lo teníamos terminado en el otoño del 2022. La ventaja que tenía mi mujer es que lo había vivido. Lo había vivido como yo, no igual que yo, pero también de una manera muy protagonista. 

Si lo hubiera hecho con una persona que no lo hubiera vivido pues yo creo que el libro hubiera perdido frescura. Pero también es bueno que una segunda persona introduzca en el libro un cierto equilibrio. Quieras que no, el protagonista tiene unas tendencias personalistas, de su ego de sus sentimientos, que no son lo mejor para que el libro sea efectivo. Yo creo que es una buena combinación. Yo me llevé bien con mi mujer. ¡Me llevo bien! 

Pero fue doloroso. Porque es un libro sobre una época dolorosa de nuestras vidas y la verdad es que cada vez que teníamos que encerrarnos para empujar el libro teníamos que recordar, rememorar cosas que nos dolían. Así que tampoco fue agradable pero los dos estábamos comprometidos en hacerlo. Sentíamos que era una historia muy pública y que mucha gente había opinado sobre ella aunque no conocía la totalidad y que nos afectaba. Pues era bueno que se tuviera una historia completa.

- Impresionante la repercusión del libro. He leído infinidad de entrevistas. Tuvo una difusión increíble. Creo que hizo una gira con el libro. Sé que usted se volcó a la meditación. Habla del ego enfurecido, el ego está lleno de enojo. ¿En qué medida contar su historia fue un desahogo o una reivindicación? ¿Cómo lo sintió?

- Prefiero pensar que no fue una reivindicación para mi ego. No creo que mi ego, como el de casi nadie, sea lo mejor que tenemos. Pero también es verdad que es un poco como la sombra de Peter Pan, no te la puedes quitar de encima. 

El libro no trata de reivindicar mi ego sino de contar una historia relativamente compleja con aspectos financieros, políticos, legales, personales y una historia que irremediablemente ya era pública y yo podía dejar las cosas como estaban o podíamos introducir nuestra versión y creo que acertamos al hacerlo. 

Pero yo reconozco en el libro que cometí errores de juicio, equivocaciones. Y nunca sabes cuál va a ser la peor equivocación de tu vida. Unas veces tienes suerte y otras no. No depende sólo de ti. Depende de otros y depende también de las circunstancias.

- Justo le dieron fecha para la última causa que tenía pendiente. El 12 de diciembre arranca y tengo entendido que puede extenderse por varios meses. Yo me preguntaba, no sé si con demasiada suspicacia o una mente demasiado conspirativa, por el timing, si puede tener algo que ver con la exposición mediática en este último tiempo, si le puede haber molestado a alguien. 

- Si lo pensé, se me olvidó. Piense usted que esta causa empezó en mayo del 2015, por lo tanto hace ocho años. Entre unas cosas y otras durará 10 años. Es un período lo suficientemente extenso para una causa que jamás debió haberse producido, que es, como digo en mis escritos de defensa, una investigación prospectiva e infundada, pero bueno no quiero anticipar porque son los jueces los que tienen que decidir. 

- ¿Cómo se está preparando en términos anímicos y legales?

- En términos legales estoy muy preparado, llevo ocho años. Tengo una preparación extensa sobre eso. Y mis abogados también. Creo que nuestro escrito de defensa es muy concluyente. Tenemos cinco periciales, con lo cual tenemos una preparación legal y técnica muy solvente y contundente. 

En términos anímicos, pues hay que enfrentarse a ello, no queda más opción, no es lo que más te apetece, pero es verdad que es la única manera de pasar página y que esto se acabe. Porque yo tengo todos mis bienes embargados, todas mi rentas embargadas, estoy sometido a una presión jurídica muy fuerte y esto tiene que acabarse. 

Y no soy sólo yo sino otras personas. Hicieron una causa muy personal que los medios españoles llaman el “caso Rato”. Estamos hablando de mí. Es una causa personal. Pero han metido, han involucrado, han imputado a muchas personas que han tenido relación conmigo y en mi opinión, de manera injustificada.

- No quiero que piense que estoy infringiendo o transgrediendo su pedido de no hablar sobre la coyuntura actual española, pero en su libro fue muy claro en cuanto a que (Mariano) Rajoy lo quería preso…

- Bueno, bueno, yo no lo digo así. Pero muchas otras personas que han leído mi libro llegan a esa conclusión.

- A usted lo que le molestó mucho fue el “dedazo” de Aznar. Sintió que el Partido Popular no se lo merecía.

- No, a mí no me molestó. Lo consideré negativo. Yo creo que los dedazos son malos. En el PP o en cualquier otro partido, en España o en cualquier otro país. Creo que las organizaciones políticas, que son animales muy complicados, tienen que elegir a sus líderes de una manera que no sea hereditaria, aunque sea una herencia de dedo no de sangre. Pienso que es malo incluso para el propio elegido porque le resta legitimidad durante mucho tiempo, no es su propio hombre y la política ya es bastante complicada como para complicarla más. 

Pero yo ya lo digo en el libro, así como Aznar tuvo muchos aciertos a lo largo de su vida política y yo estoy encantado y honrado de haber trabajado con él, creo que ése no fue un acierto. 

- Él quiso nombrarlo a usted…

-No, no, no… él nombró a quien quiso. 

- ¿Y porqué esta mala predisposición o mejor dicho, este ensañamiento de Rajoy con usted?

- Tampoco lo sé. Me pide que hable de cosas que tampoco yo sé. Eso se lo tiene que preguntar a él. Pero el hecho es que durante su Gobierno mis datos fiscales han sido conocidos por muchas personas de manera irregular, se me han presentado denuncias fiscales infundadas, se ha abierto una causa prospectiva sobre mí y personas cercanas a mí, se han filtrado datos a los medios de comunicación confidenciales tanto por parte de las autoridades antiblanqueo como por las autoridades tributarias. Pero no soy el único caso. 

En el mandato de Rajoy, metían a una persona armada con una pistola en casa de alguien que podía no ser amiga de Rajoy, así que vamos, era un Gobierno que tenía unas maneras de actuar muy discutibles, cosa que lamento decir porque era un Gobierno del Partido Popular. 

- ¿Lo entristece todavía que le hayan pedido que entregue su carnet y hoy ser apartidario?

- Bueno sí, porque yo empecé en el año 79 por lo tanto tuve una larga trayectoria. El Partido Popular ha sido mi casa política y la verdad es que me ha dado muchas oportunidades. Gracias al PP he sido vicepresidente, he sido gerente del Fondo en parte gracias a mi experiencia de ministro, he tenido la ocasión de participar en la entrada de España en el euro, he tenido muchas cosas muy positivas. La verdad es que entregar mi carnet fue duro, fue duro. Pero son cosas que pasan en la vida. 

- Yo había sacado a cuento lo de Rajoy porque como la política a veces se cruza con la Justicia lamentablemente, como usted mismo lo cuenta, ¿cree que el hecho de que termine gobernando el PP o el PSOE puede incidir en el resultado de su caso ahora que enfrenta un nuevo juicio?

- Yo tengo confianza en la Justicia y no voy a hacer comentarios. Tengo confianza en la Justicia y creo que mi inocencia quedará muy demostrada. 

 

 

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...