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Romashina, la diosa rusa que deslumbró en el agua al ritmo de Carmen
Mientras la gran expectativa de los mundiales de deportes acuáticos está centrada en la natación que comienza este domingo, China deslumbra al mundo con la destreza de sus clavadistas y Rusia encandila con el talento único de su natación artística.
El miércoles, en Gwangju, Corea del Sur, la rusa Svetlana Romashina dio una demostración impactante de sus destrezas al conquistar la medalla de oro en la modalidad solo libre.
Romashina, de 29 años y oriunda de Moscú, bailó en el agua al ritmo de La Habanera de la ópera Carmen de Georges Bizet, logrando figuras increíbles tanto por su fineza como por su exigencia física.
La nadadora dejó a los jueces extasiados con su espagat, una posición en la cual las piernas quedan alineadas y extendidas en direcciones opuestas formando un ángulo de 180 grados. En la danza la cuestión puede ser más o menos sencilla según lo laxa -y talentosa- que sea la bailarina. Pero otra cosa es haciendo apnea (aguantando la respiración bajo el agua), a tres metros de profundidad sin poder nunca tocar el piso de la piscina y elevando el tronco lo más posible por encima de la superficie, figura realmente complejo. En términos sencillos para el espectador común Romashina es algo alucinante.
La rusa es todo una leyenda en la natación artística -disciplina antes denominada nado sincronizado- y en el presente Mundial llegó a una cosecha personal de 25 medallas. Todas ellas color dorado. Está a solo dos medallas del nadador estadounidense Ryan Lochte quien colecciona 27 medallas en su pasaje por los mundiales. El máximo ganador, contando todos los deportes acuáticos es Michael Phelps con 33 podios.
Este jueves, Romashina repitió medalla de oro junto a Svetlana Kolesninchenko en dueto libre para darle a Rusia otra medalla de oro.
En Juegos Olímpicos, la rusa es campeona mundial por equipos en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016 y también en dueto en Londres 2012 y Río 2016.
