Hoy les traemos uno de esos lugares que amamos: una construcción específica para el negocio, una envolvente bastante neutra y moderna, una tienda de decoración por un lado y el costado gastronómico por el otro, ubicación reservada pero a pasos del centro de la movida de José Ignacio, mercadería seleccionada con un ojo entrenado y una logística para admirar por detrás.
Santas Negras tiene mucho de lo que me pierde y me quedaría eternamente a descubrir cada objeto y procedencia, cada mezcla que uno imagine que hace interminables combinaciones posibles para generar espacios y ambientaciones singulares.
La infinidad de productos de diferentes estilos y procedencias lo hacen una especie de mercado de pulgas design: cosas recuperadas con artesanos locales, textiles hechas por tejedoras del interior del país y otras muchas de orígenes diversos. Algunas de las que pregunté, como la malla de sombra de uso militar del acceso, es de Escocia; hay unos bolsos de México y otros adornos de Vietnam, y una torre de Babel cool y modernista.
Las artífices de ésto son Patricia Torres, diseñadora de interiores, uruguaya, quien selecciona los muebles y hace decoraciones para casas particulares también, y la argentina Paula Martini, diseñadora textil, que diseña una divina línea de ropa hecha acá mismo.
Lo mejor de todo esto es que el restó sí es de temporada pero la tienda permanece abierta en invierno. Así que ya hay otro punto más para agregar al circuito design de Punta.