Luego de dos jornadas de largas negociaciones, este martes por la noche se firmó el convenio colectivo para el sector doméstico. Representantes del Ministerio de Trabajo (MTSS) sometieron a votación una propuesta que contó con la aprobación de las empleadoras. La delegación sindical se abstuvo.
El convenio solamente estableció los ajustes salariales semestrales. Por tanto, la reivindicación de las domésticas de contar con distintas categorías de trabajo no fue tomada en cuenta.
La subdirectora nacional de Trabajo, Cristina Fernández, informó a El Observador que el convenio tiene un plazo de 30 meses y los ajustes corresponden al sector intermedio. Para esta ronda de Consejos de Salarios el Poder Ejecutivo repitió una fórmula de establecer tres grandes grupos de negociación. Uno fue definido como dinámico, otro como medio y al tercero se lo catalogó como en problemas.
El planteamiento de la delegación oficial ubicó al servicio doméstico en el grupo intermedio. Los lineamientos para esta ronda salarial marcaron que este sector tendrá el primer año un ajuste de de 7,5%, de 7% para el segundo y de 6% para el tercer año. Esos son los aumentos para las empleadas domésticas. Además, recibirán un pago retroactivo a enero de este año, ya que el anterior convenio venció en diciembre de 2018.
El convenio establece un ajuste general de 3,75% retroactivo al 1° de enero. En tanto, para aquellos salarios que no superen los $ 18.750 por 44 horas semanales ($ 98,64 por hora), tendrán un incremento adicional de 1% (4,79%).
En julio habrá otro aumento semestral de 3,75% y 4,79%, respectivamente.
Fernández indicó que al ser una propuesta del Poder Ejecutivo que se somete a votación no puede incluir ningún otro elemento extra salarial o que no esté contemplado en las pautas generales. Por tanto, el escrito no recogió la aspiración del sindicato de incluir diferentes categorías. Por esa razón, la propuesta solamente fue votada por la Liga de Amas de Casa, en representación de las empleadoras.
El sindicato de domésticas había planteado crear cinco categorías: limpiadora, limpieza general, cocinera, cuidado de niños y cuidado de ancianos y discapacitados. En el convenio anterior, firmado en mayo de 2016, se había estipulado que las involucradas trabajarían para definir distintas tareas dentro del servicio doméstico. Sin embargo no lograron alcanzar un consenso y las categorías no forman parte del nuevo convenio, que vencerá en junio de 2021.
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