en Londres, Seúl y Pensilvania.
En esta delicada intervención se logró implantar una prótesis en el hombro de una paciente de 80 años. "Era como si el hombro de la paciente me llegara hasta los ojos (...) Toda ayuda que puede esperar un médico en esas condiciones se convierte en realidad", indicó el doctor, jefe del servicio de
.
Equipado con un casco especial concebido por el informático estadounidense Microsoft, Grégory pudo visualizar el esqueleto y los tendones de la paciente con un gran detalle gracias a una serie de radiografías y ecografías efectuadas antes de la operación.
Gracias a ese dispositivo, la minuciosidad de la intervención aumentó hasta una precisión milimétrica. Esta invención se convierte en una ventaja importante para realizar operaciones delicadas, como por ejemplo las implantaciones de prótesis.
Además, los responsables del experimento demostraron que de esta forma se reducen los riegos de
El casco permite el uso de hologramas que representan diferentes partes del cuerpo del paciente. De igual forma, se logra determinar con él el grosor exacto de los tejidos o el lugar concreto de los órganos cercanos, que en una operación normal permanecen invisibles y, por tanto, pueden ser afectados.
Con este dispositivo, quien opera también puede consultar el expediente medico directamente e incluso pedir consejo a colegas que siguen en directo la intervención.
Grégory comparó el "salto adelante" que supone esta tecnología con "el paso de la enciclopedia a un buscador de internet", puesto que, gracias a la revolución digital, "limita los errores humanos".
"Será como pasar de pilotar los aviones en la era de Saint-Exupery a los actuales vuelos en línea".
El médico recordó que el éxito de algunas operaciones depende de "milímetros" y que la tecnología puede aplicarse también a intervenciones vasculares cerebrales. Éstas son las más delicadas.
La tecnología de realidad aumentada ya se utiliza en las cabinas de cazas de guerra y en algunos videojuegos domésticos.