Sin lluvias a la vista, el AMBA tendrá temperaturas cercanas a los 40°C el jueves y el viernes

De acuerdo con las previsiones del SMN, la temperatura tocará los 38°C el jueves, lo que consituye la máxima prevista para la racha que se inició esta semana y que por el momento parece que se extenderá al menos una semana más. 

Como consecuencia de las altas temperaturas, rige una alerta amarilla sobre todo el territorio metropolitano, lo que significa que las temperaturas podrían llegar a ser peligrosas, sobre todo para grupos de riesgo como niños y niñas, personas mayores de 65 años y aquellos que sufran enfermedades crónicas. El mismo nivel de advertencia se extiende sobre gran parte de los municipios del interior bonaerense, por lo que distritos como La Costa y Mar del Plata registrarán temperaturas que podrían superar los 34 grados.

Sin embargo, en algunos partidos de la provincia, el calor será aún más sofocante, puesto que rigen otros dos niveles de alerta: naranja y roja. En ese sentido, Bahía Blanca, Patagones, Villarino, Puan, Coronel Pringles, Saavedra, Coronel Suárez y Tornquist pueden llegar a experimentar temperaturas que tengan un efecto moderado a alto en la salud.

Cómo protegerse del calor extremo

Vestirse de manera adecuada y mantenerse correctamente alimentado e hidratado son algunas de las claves para evitar los efectos de las altas temperaturas en el organismo. 

Se conoce como golpe de calor al efecto que se produce en el organismo cuando la temperatura corporal aumenta rápidamente y no se puede bajar. La principal causa es la exposición prolongada a altas temperaturas, así como la práctica de ejercicio durante una ola de calor o temperaturas extremas. También puede ser causado por el uso de ropa excesiva y la falta de hidratación.

Los grupos que se encuentran en mayor riesgo  son los menores de 5 años -más aún los menores de un año-, las personas mayores, aquellos que padecen enfermedades crónicas, cardíacas, renales, mentales o neurológicas, y los niños con fiebre por otra causa o diarrea. En estos casos, se debe aumentar las medidas de prevención y estar muy alertas para detectar la presencia de síntomas y consultar a un médico.

Los médicos recomiendan “aumentar el consumo de líquidos para mantener una adecuada hidratación, evitar comidas muy abundantes e ingerir verduras y frutas de estación, cuyo componente principal es el agua.
Las sandías o los melones contienen muchísima agua, igual que el ananá, las naranjas y los limones, que son especialmente refrescantes. Junto con el durazno, las ciruelas y otras típicas de esta estación, que además de proveer hidratación aportan vitaminas esenciales.

De las verduras de verano, los pepinos y zucchinis son las opciones más refrescantes e hidratantes porque están llenas de agua. El pepino contiene aproximadamente un 96% de agua y el zucchini, alrededor de un 95%. Además, son alimentos muy fáciles de preparar e introducir en la alimentación cotidiana.

Otras verduras que también contienen mucha agua son el tomate, la lechuga, la espinaca o el apio. Todas hidratan de forma natural, son bajas en calorías y se pueden comer crudas, lo que, además, evita prender hornallas y generar más calor en el hogar.

Tanto o más importante que saber elegir los alimentos adecuados para sobrevivir a una ola de calor, es mantenerse hidratado todo el tiempo. Para esto, tener a mano una botella rellenable donde poder poner agua fresca es de gran ayuda.

A quienes no les gusta beber agua sola, darle un toque de sabor infusionándola con té helado o con rodajas de fruta podría favorecer la hidratación.

Las bebidas azucaradas deben evitarse siempre, pero más aún en días de mucho calor. Esto es porque no son tan efectivas para hidratarse, además de que pueden generar picos de energía que van seguidos de descensos energéticos.

Cuanto más ligeras y de fácil digestión sean las comidas, mejor. En este punto, las ensaladas son una opción ideal, a las que se puede acompañar con sopas frías, por ejemplo, en lugar de comidas pesadas y grasosas.

Respecto de la ropa, se debe erlegir prendas de colores claros y holgadas, evitar la indumentaria de nylon o poliéster, optar por géneros livianos y frescos, no usar ropa ajustada ya que no permite que el cuerpo se enfríe y usar gorras o sombreros al salir a la calle y evitar hacerlo entre las 11 y las 16, que son los horarios de mayor radiación solar y por ende temperaturas más altas.

En el mismo sentido, los expertos recomiendan evitar las horas de mayor calor para realizar actividad física o exponerse al sol.