Diciembre es, sobre todas las cosas, el último mes del año. Y eso para cada persona que se tome el trabajo de leer este texto tendrá, entonces, un significado distinto. De todos modos estos días –aunque en este 2018 tengan la particularidad de estar unos cuantos grados por debajo de lo habitual– se transitan con una cuota de ansiedad y estrés. Así que hay una sensación generalizada de que se acaba el mundo, la calle es una locura, hay demasiado para resolver y poco tiempo, todo el mundo quiere celebrar, reunirse, brindar por el año que se va y desear buenos augurios para el que está por venir, en fin, lo que todos sabemos.
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