Uruguay en el mundo: demos el salto cualitativo

Regreso de este viaje habiendo reafirmado que la apertura comercial, la mejora de nuestra inserción internacional y el intercambio de conocimientos con países que han logrado mayores niveles de desarrollo, son clave para asegurar mejoras en la calidad de vida de todos los uruguayos.

En política exterior hay algunas realidades que no dependen de nosotros, y que históricamente han pautado nuestros objetivos. Somos un país agroexportador que precisa del mundo para colocar sus productos de excelencia; somos la llave de entrada geográfica al sur de Sudamérica atlántica, con una cuenca que abarca el litoral argentino, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil; y somos finalmente un país con una población comparativamente escasa con relación a nuestros relevantes vecinos.

Todo ello hace que precisemos mucho más que otros países una profunda apertura internacional para poder ganar en prosperidad y bienestar. Nuestro afán debe ser, por lo tanto, seguir la política de apertura llevada adelante en estos últimos años de manera de no depender únicamente del Mercosur y ganar oportunidades de comercio allí en donde la economía internacional es más dinámica.

Dos potencias mundiales como Estados Unidos y China han mostrado disposición para avanzar en relaciones bilaterales más estrechas con Uruguay.  Reino Unido está planteando la chance de un acuerdo de libre comercio cuyo diálogo oficial continuará en este mes de marzo. También hemos presentado nuestra candidatura para participar de la Asociación Transpacífico, convencidos de que se trata de un ámbito multilateral en el que ganaremos en mayor presencia comercial y posibilidades de inversiones. No debemos restarnos a ninguna opción de apertura, sino por el contrario fomentarlas. Por ejemplo, con los países que forman la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, que tanto pueden aportarnos para nuestra producción exportable y nuestra recepción de inversiones.

En general, cuando se habla de acuerdos bilaterales lo primero que viene a la mente son las posibilidades de colocación de nuestros bienes en terceros mercados, algo que sin dudas es de extrema relevancia. Pero bien sabemos que, a la hora de impulsar nuestras exportaciones de carne o agrícolas, los productores de esos terceros países nos ven como una dañina competencia. Las recientes manifestaciones en Alemania o Francia han sido muy claras al respecto.

En estos días estuvimos reunidos con parte del equipo de Sumar en la Cancillería y el Ministerio de Comercio del Reino Unido y en nuestras conversaciones también ha quedado de manifiesto la influencia que suelen tener los productores locales en el marco de las negociaciones de libre comercio. Por eso es tan relevante pensar más allá de las exportaciones tradicionales y animarse a innovar en acuerdos que habiliten los intercambios de conocimiento, la llegada de inversiones, y la venta de servicios.

Allí es donde Uruguay también puede convertirse en un socio atractivo y lograr convenios internacionales que traigan grandes posibilidades de desarrollo.

Recordemos que luego de la pandemia se generó un nuevo paradigma: muchas empresas y gobiernos trasladan parte de su producción y se hacen de insumos en destinos más cercanos de sus casas centrales o de sus clientes, en lugar de buscar los mercados de menores costos de producción.

Este cambio abre oportunidades para Uruguay en particular. No solo podemos ofrecer cercanía en nuestra lógica continental (para Brasil, Estados Unidos o México, por ejemplo), sino que además tenemos seguridad jurídica, previsibilidad económica, garantías de derecho y cadenas de valor que forman parte de la misma región.

Esta inserción “glocal”, es decir globalizada y de cercanía, se apoya además en la tecnología. Y allí Uruguay también tiene una enorme ventaja comparativa y potencial tecnológico real. Poseemos de las mejores conectividades del mundo, se han instalado en nuestro país fundadores de empresas digitales de porte internacional trayendo con ellos a sus casas matrices, hemos creado un Hub de innovación, y somos de los mayores exportadores de software.

Estamos frente a una oportunidad única para concretar acuerdos de inversiones con múltiples países y atraer capitales a la economía real que generen mayor productividad, empleos y dinamismo en nuestro país.

Desde Sumar nuestro compromiso es crear un ecosistema que potencie esta conexión mundial para garantizar un salto cualitativo en desarrollo y oportunidades para todos los uruguayos.