Uruguay rechazó que haya un representante de Guaidó en la OEA y abandonó Asamblea

Según explicó la cancillería en un comunicado, como Venezuela abandonó oficialmente la organización el pasado 27 de abril, Uruguay entendió "que la presencia de una delegación supuestamente representante del gobierno de un país que se ha retirado de la Organización -y que no es reconocido por la mitad de la membresía de la OEA- carece de toda legitimidad, violenta su normativa jurídica y sienta un gravísimo precedente para el futuro".

En el texto, afirma que la normativa de la OEA está siendo utilizada "en pos de intereses ajenos a los principios y fundamentos establecidos en la Carta de la Organización".

"A partir de esta situación que desnuda un progresivo y sistemático vaciamiento de la institucionalidad y la normativa de esta organización, Uruguay se retirará de esta Asamblea", manifestó Bergamino durante la primera sesión plenaria de la reunión, que se realiza en la ciudad colombiana de Medellín.

El representante uruguayo dijo que "intentar imponer el reconocimiento" de los representantes de Guaidó es un "avasallamiento de la legalidad de la OEA" y que la convalidación de esas credenciales está "por la vía de los hechos reconociendo un nuevo gobierno de Venezuela". Y disparó: "En eso el Uruguay no puede tranzar ni debería permitirlo ninguna nación democrática de este continente".

Bergamino, que explicó que con su actitud buscaba someterse a los principios fundamentales de la organización, dejó claro que la retirada era de esta reunión específicamente y no de la organización en general.  A su vez, subrayó que tampoco renunciaba "a los lazos de amistad y hermandad que unen al Uruguay con cada uno de los países de la región".

Twitter: OEA

El subsecretario de cancillería, además, dedicó unos minutos de su discurso para mostrar su preocupación por lo que ocurre en Venezuela y en otros países de América Latina donde los derechos humanos están siendo vulnerados.

"No somos ajenos a la situación en Venezuela, en Haití, en Nicaragua, no somos ajenos al proceso de paz en Colombia. Nos preocupan los fenómenos migratorios, que involucran a casi todos los estados de nuestra región. Nos preocupan y mucho los muros y los emplazamientos con los que en vano se intentan resolver esa problemática. Nos duelen mucho los 184 millones de latinoamericanos que viven en la pobreza y los 62 millones de hombres y mujeres que viven en esta región que vive en la pobreza extrema", enfatizó.

En ese sentido, también mencionó su pesar por las "zonas oscuras" del pasado reciente en Uruguay y aseguró que desde el gobierno se seguirá trabajando para "esclarecerlas".

“Hubiera sido muy cómodo quedarme ahí, pero en política la comodidad no es buena compañera”, lanzó luego en rueda de prensa.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, que por estos días también es canciller interino -dada la ausencia de Rodolfo Nin Novoa y Bergamino- también se refirió al tema en una rueda de prensa. "No podemos admitir situaciones de facto", apuntó.

También criticó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, sobre quien dijo que tuvo "actitudes de gran protagonismo" pero muchas de ellas fueron "muy desafortunadas".

En marzo la cancillería le había instruido a todas las misiones diplomáticas de Uruguay en el exterior “oponerse” y “votar en contra” de cualquier intento de “cuestionar o desconocer las credenciales de los representantes del gobierno” de Nicolás Maduro de parte de gobiernos que hayan reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, informó El Observador en su momento.