Vázquez defendió a Bonomi luego de la fuga de Morabito y fue irónico con la oposición

"Hay gente que habla mucho porque no tiene nada que decir", dijo el primer mandatario en declaraciones a la prensa este domingo antes de votar, según recogió Telenoche. "Bonomi no habló porque con responsabilidad y seriedad está esperando a tener toda la información para darla a la población", justificó.

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Los criminales burlaron todas las medidas de seguridad. Cerca de la medianoche del domingo 23, Morabito, junto con Matías Sebastián Acosta González, que esperaba su extradición a Brasil, y Bruno Ezequiel Díaz, detenido a pedido de Argentina por un delito de homicidio, se escaparon por la azotea, entraron a un apartamento en el quinto piso de un edificio pegado a la cárcel céntrica, robaron $ 3.000 de la dueña de casa y se fueron.

Leandro Abel Sinopoli Azcoaga –que fue detenido el miércoles en Salto cuando pretendía huir a Brasil–, hizo algo más descarado todavía: salió por una puerta lateral de la entrada de la Jefatura de Policía de Montevideo, que da a la calle Yi, y que también está al lado de la cárcel. 

Y por si fuera poco, las cámaras del centro penitenciario no estaban en funcionamiento en el momento de la huida. 

Para Vázquez, no obstante, la responsabilidad del gobierno reside en el deber de "capturar a Morabito y seguir trabajando contra la inseguridad", y luego apuntó con ironía contra quienes piden la renuncia del ministro, ahora por este escándalo.

"En el otro polo están quienes ante cualquier circunstancia de estas, ¿saben cuál es la idea que tiene? ¿La brillante propuesta que hacen? Que renuncie Bonomi. Hay que poner propuestas serias sobre la mesa", desafió, y luego matizó: "Quizás tenga que renunciar Bonomi, pero hay que fundamentar y decir que hay que tomar otras medidas que (además) ya el gobierno está tomando".

Pero no dijo, en este caso, a cuáles se refería.

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Su hermano y subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, afirmó en una reunión con Bonomi y otros jerarcas policiales que presumía que la corrupción policial fue lo que posibilitó el escape de los presos.

"Los tipos que se escapan no son adivinos. Alguien tiene que haber contado por dónde ir... Eso no se arregla de un día para el otro”, comentó el jerarca en esa reunión, según supo El Observador, y allí también aseguró que no tenía dudas de que “el núcleo de quien arregló estas cosas está ahí adentro”.

Sobre esa sospecha fue consultado Vázquez este domingo, y respondió que "posiblemente" el número dos de la cartera de seguridad tuviera razón. "Pero hay que investigar y determinarlo. Hay 11 policías separados de su cargo. Se está haciendo una profunda investigación, se aceptó la renuncia del director del Instituto nacional de Rehabilitación (Alberto Gadea), así que se han tomado todas las medidas que se podían tomar", dijo el presidente, quien concluyó que, a su entender, "se están dando las garantías a todo el mundo de que se está actuando dentro de la Constitución".

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Afinidad

En lugar de Gadea asumió Ana Juanche, una jerarca que ocupaba un cargo de confianza del ministro y quien se desempeñaba como subdirectora técnica del organismo: era la segunda al mando del INR. 

Juanche, hasta entonces, se había desligado de toda responsabilidad. Antes de que Gadea dejara su puesto dijo a El Observador que estaba al margen de lo ocurrido y que la fuga no era un asunto de su área. 

“No es mi tema, no estoy enterada, no soy vocera, no estuve en las reuniones, así que no puedo informar, porque no tengo información”, declaró. Pero según dijo Mary González a El Observador, de Juanche dependía todo lo que ocurría en Cárcel Central, y por la jerarca también pasaron todos los reclamos sobre los bajos niveles de seguridad de la cárcel céntrica.

Ante el aviso de que Morabito planificaba escaparse de una forma muy similar a como terminó ocurriendo, González había pedido en octubre de 2018 a las autoridades que el reo fuera trasladado a la Guardia Republicana, la única dependencia sin ser Cárcel Central que la ley permite para los considerados presos administrativos. Pero el 7 de mayo el director nacional de la Policía, Mario Layera, le contestó en una carta que eso no iba a ser posible, porque allí se alojaba narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia –apodado El Cuini– y que juntara ambos podía ser peligroso.

“Y el 18 de diciembre esa solicitud pasó por Juanche”, dijo González.

Fuentes del INR dijeron que Juanche era afín al Movimiento de Participación Popular, al que pertenece Bonomi. Consultada sobre si esa cercanía jugó a favor de la nueva jerarca del sistema carcelario, González dijo: “Dos más dos es cuatro, es lo que cualquiera interpretaría... ¿Por qué a algunos los remueven y a otros los promueven?”