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El club de masturbación grupal que es furor en Madrid
El primer club de autosatisfacción masculina de España se instaló en Madrid en 2022. Su primera sede estuvo en el barrio de Alcorcón para luego mudarse a la zona de Argüelles donde funciona actualmente y cuenta con más de 2.400 socios.
Con la polémica denominación “Pajas entre colegas”, se trata de un centro de masturbación grupal destinado exclusivamente al público masculino: hombres de entre 18 y 68 años, casados o solteros, homosexuales, heterosexuales, bisexuales y quienes se identifiquen como hombres.
Según explica en su página web: “No juzgamos y damos la bienvenida a todos los hombres a nuestro grupo. Esto incluye hombres homosexuales, bisexuales, heterosexuales o indecisos no categorizados”.
El requisito fundamental es que todos busquen explorar abierta y consensuadamente sus deseos en un espacio discreto y seguro.
En las reuniones se llevan a cabo en la “sala de juegos” de su local. Para cada encuentro se ofrecen 20 plazas que normalmente se llenan, el evento más grande hasta la fecha sumó 50 participantes.
Para ser socio del club, es necesario contar con una membresía. Puede ser mensual, de 50 euros, o anual, de 300. En los dos casos se permite el acceso a todos los eventos.
El club maneja un exigente protocolo de seguridad, higiene y conducta.
Antes de cada evento, los participantes dejan sus pertenencias en taquillas porque sólo se permite el acceso a la 'zona de juego' con una sola prenda. Si hay falta de higiene, infecciones o tan solo un resfrío, se impedirá el acceso.
Otro de los pilares fundamentales del club es la discreción, quien viole esta regla por sobre la identidad de cualquier otro miembro es expulsado.
Una vez que comienza el encuentro, las normas son claras: lo único permitido es la masturbación propia o mutua, y el contacto con los demás solamente si es consensuado.
Discreción y anonimato, la violación de la identidad de cualquier miembro es motivo de terminación de la membresía. Están prohibidos el alcohol y las drogas de cualquier tipo. Por último, y como sugerencia, se desaconseja la charla excesiva entre los participantes"
El primer club de masturbación conocido como ‘Chicago Jacks’ surgió ante la necesidad de crear un espacio seguro, higiénico y libre de prejuicios, de drogas y alcohol. Desde entonces y aunque la actividad resulte controvertida, son muchos quienes que disfrutan masturbándose con otros hombres.
Actualmente, han proliferado este tipo de clubes, 18 de ellos están Estados Unidos, dos en Australia, dos en Canadá y son un éxito en ciudades como Londres, París o Copenhague.
El éxito del club de la masturbación en Madrid ha despertado el interés en otras partes de España: en el País Vasco, donde ya se abrió uno de estos clubes tras la reunión de la hermandad fálica.
Otras ciudades españolas como Barcelona, Valencia y Zaragoza serían las próximas candidatas.
