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La huelga de las mujeres y el ascenso de los robots

La huelga de las mujeres y el ascenso de los robots: escribe Eduardo Blasina
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07 de enero de 2024 a las 05:04

El año 2023 marcó la aceleración de dos tendencias opuestas, corresponderá al lector evaluar cuán relacionadas las encuentre.

La población humana ha tenido un crecimiento explosivo hasta hace poco tiempo, pero en esta década está frenando a una velocidad que supera lo previsto, sorprende a los especialistas y enoja a los líderes autoritarios del mundo. Las mujeres del mundo quieren tener cada vez más tiempo para ellas y menos hijos. Y si mejora el nivel económico y educativo la tendencia se acentúa. Todo gobernante quiere aumentar el Producto Bruto de la economía y el empleo de modo de continuar en el gobierno. Pero el logro de esos objetivos trae un subproducto inesperado, las mujeres procrean cada vez menos o no lo hacen.

En 2023 esta tendencia se aceleró y causó gran inquietud. Esta semana el Wall Street Journal publicó un artículo que muestra las presiones que ejerce el gobierno de China con el objetivo -hasta ahora no cumplido- de que las chinas tengan más hijos. En 2022 por primera vez en muchos años China registró menos de 10 millones de nacimientos, lo que se compara dramáticamente con más de 16 millones de nacimientos en 2012.

De acuerdo al artículo el tema genera acalorados debates dentro del Partido Comunista porque de no revertirse la tendencia la población caerá en picada en lo que queda de este siglo. China tiene unos 1.400 millones de habitantes pero podría volver a menos de 1.000 millones en este mismo siglo, lo que tendría consecuencias muy graves en lo económico y geopolítico.

Algunos analistas consideran un error la postura que tuvo Xi Jinping en el congreso de las mujeres del Partido Comunista, donde les dijo que “"Debemos fomentar activamente un nuevo tipo de cultura matrimonial y de maternidad" y  que “es necesario fortalecer la orientación sobre las perspectivas de los jóvenes sobre el matrimonio, la maternidad y la familia”. Muchos creen que ese discurso no dará ningún resultado y que lo que se debía era establecer premios económicos fuertes y flexibilizaciones laborales para intentar revertir el desplome de los nacimientos.

La situación es similar en Rusia, donde la población ya hace tiempo va en descenso y las mujeres solo tienen en promedio 1,1 hijos, una perspectiva que acentuó la invasión a Ucrania.

Putin fue más lejos que Xi Jinping. Reclamó a las mujeres rusas tener “ocho o más hijos”. “En las familias rusas, muchas de nuestras abuelas y bisabuelas tuvieron siete u ocho hijos, y tal vez incluso más. Debemos preservar y revivir estas maravillosas tradiciones. Las familias numerosas deberían ser la norma, el modo de vida de todos los pueblos de Rusia”, reflexionó el presidente hace una semana durante la asamblea anual del Consejo Popular Mundial Ruso. Algunos funcionarios piden a las mujeres rusas que no pierdan el tiempo estudiando para obtener un título universitario.

En Rusia la disminución de los nacimientos se observó por primera vez en 2014, el año del gran revés del Kremlin con la anexión ilegal de Crimea. Ahora la tasa de natalidad se ha desplomado a un nivel más bajo que incluso durante la crisis resultante del colapso de la Unión Soviética en 1991. Se sitúa en 1,1 millones de nacimientos por año, unos 150.000 menos que en los años noventa.

La situación es igual en Corea del Sur o en Japón: cada vez menos nacimientos y menos población. En Japón, con uno de los mejores estándares de vida del mundo para las mujeres, la caída es vertiginosa. En 2022 los nacimientos fueron los más bajos desde el siglo XIX en 800 mil, y los de 2023 se estiman en 726 mil.

En Corea del Norte este año el presidente eterno pidió llorando a las mujeres norcoreanas más hijos.

La población mundial todavía crece, pero lo hace en aquellas zonas donde la pobreza o la opresión a las mujeres es extrema: el África subsahariana o los países islámicos más radicales.

En los países europeos eso genera un fuerte desbalance que genera otras tensiones: las raciales. La población crece por inmigración, pero los habitantes nativos, de tez blanca, se vuelven una minoría que se siente invadida. La radicalización política hacia partidos anti inmigración va en fuerte ascenso como mostraron las elecciones en los Países Bajos.

Uruguay -y buena parte de América Latina- no escapan a la tendencia. El censo mostró un crecimiento mínimo de la población en los últimos 12 años y una caída en la cantidad de hijos. La diferencia es que en los países Occidentales, democráticos y con una economía estable la menor población local se ve compensada con un crecimiento de la inmigración. De acuerdo a la información del Instituto Nacional de Estadística desde el anterior censo la población creció 1% desde 2011, una tasa anual prácticamente cero, 0,08%.

En 2011 Uruguay tuvo 46.712 nacimientos, que cayeron a 32.301 en 2023. Y la cifra que se esperaba de nacimientos era bastante mayor.  Sin inmigración la población uruguaya ya iría en baja.

No es solo la realidad de un país con fuerte influencia europea como Uruguay, los últimos datos de Brasil también sorprendieron por lo  bajo de la fecundidad verificada. De acuerdo a un informe de IBGE comentado por Infobae, los últimos datos oficiales disponibles señalan que la tasa de fecundidad de Brasil cayó desde 6,3 hijos por mujer en 1960 hasta 1,65 hijos por mujer en 2020.

Si nuestro destino es producir alimentos, ya debemos empezar a cambiar la idea de que una explosión demográfica nos hará todo muy fácil, porque esa explosión sí ocurrió, pero ya está quedando en el pasado.

La población no llegará a los 10.000 millones que se han estimado hasta hace poco. Al menos un estudio publicado por la revista médica The Lancet proyecta que la población llegará a un máximo en 2064 en 9.700 millones para caer a 8.800 millones en 2100. Sería la primera vez desde la Peste Negra en el siglo XIV en que bajaría la población humana. También cambiaría radicalmente su composición con África y los países islámicos aumentando fuerte su participación en el total. En este siglo la población del África subsahariana se triplicaría, mientras que en varios países de Europa y Asia caería a cerca de la mitad. Entre ellos China que terminaría el siglo con unos 700 millones de habitantes.

Mientras, sí ha sido el 2023 el año del ascenso explosivo de la inteligencia artificial y sus tecnologías relacionadas. La sociedad se hace cada vez más virtual y la policía británica está investigando por primera vez un caso de violación a una menor en un juego virtual ocurrida en el metaverso.

Los reportes señalan que una joven de 16 años, usuaria de un videojuego, vio cómo su ‘avatar’ –personaje digital- fue violado por un grupo de hombres adultos.

La agresión al personaje virtual se dio en una sala de juego en línea. Allí había un gran número de usuarios.

La joven no sufrió una agresión física. Pero las autoridades señalaron que el trauma psicológico y emocional es el mismo que podría causar una violación en el mundo real.

El argumento de la Policía es que los juegos virtuales están diseñados para brindar a los usuarios una experiencia completamente inmersiva.

El resultado del fallo no se conoce todavía.  La Ley de Delitos Sexuales de ese país define a la violación como el contacto físico de otra persona con fines sexuales sin su consentimiento.

"Tenemos que actualizar nuestras leyes porque no han seguido el ritmo de los riesgos de daño que se están desarrollando a partir de la inteligencia artificial y la delincuencia en plataformas como el metaverso", declaró Donna Jones, presidenta de la Asociación de Comisarios de Policía y Crimen.

El propio Elon Musk ha reclamado que las mujeres tengan más hijos aunque la mano de obra futura de sus empresas será mayoritariamente robótica. A fines del año pasado Elon Musk compartió su opinión en el consejo anual de directores ejecutivos del Wall Street Journal. "Creo que uno de los mayores riesgos para la civilización es la baja tasa de natalidad y el rápido descenso de la tasa de natalidad", dijo el director ejecutivo de Tesla. “Si la gente no tiene más hijos, la civilización se desmoronará, recuerden mis palabras”. Al hablar de cómo el Tesla Bot podría potencialmente resolver algunos de los problemas laborales del mundo, expresó que estos bots serán un “sustituto generalizado del trabajo humano con el tiempo”.

Mientras vemos como en las guerras actuales los drones matan a los soldados cabe preguntarse ¿Hay correlación o causalidad entre las dos tendencias? Vamos a un mundo con ¿cuánta menos población? Y con ¿cuánta más inteligencia artificial?

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