Los runners están en el último lugar de la largada en Uruguay

En Uruguay, los runners seguían las noticias y estimaban si el virus llegaría al país. Algunos, inscriptos para correr en el exterior, veían cómo se cancelaban sus pruebas, por las que habían pagado varios dólares, y sus planes de viajar a competir.

Hasta que la pandemia arribó al país el viernes 13 de marzo y se paralizó el deporte nacional con el comunicado del gobierno divulgado aquella noche.

Un día después, el sábado 14, se iba a disputar la Corré Montevideo, la ya clásica media maratón capitalina, y hasta último momento los corredores estuvieron a la espera para ver si esa podía ser la última prueba que correrían vaya a saber por cuánto tiempo. Pero, finalmente, debió ser suspendida.

“En menos de 24 horas, cuando estaba todo pronto para largar, se debió postergar”, contó a Referí Pablo Gardiol, atleta de élite y uno de los responsables de Prodeporte, organizador de la Corré Montevideo.

Han pasado más de tres meses de ese momento y el running no tiene una fecha de regreso. Las autoridades ven difícil que este año haya una carrera y estiman que recién se pueda volver en la próxima temporada.

A la disciplina de mayor participación popular en los últimos años, con carreras que llegaron a tener unos 10.000 corredores en su momento de auge, la masividad ahora le juega en contra en esta nueva normalidad del deporte con distanciamiento social, lo que hoy haría impensable una línea de largada con cientos de runners.

“Está difícil que la vuelta de las carreras de calle pueda realizarse este año”, señaló a Referí el presidente de la Confederación Atlética del Uruguaya (CAU), Marcos Melazzi, quien agregó que analizan información de grupos a nivel internacional que trabajan en protocolos.

Por el momento, se está en la fase de buscar medidas para volver. Pero aún no hay datos concretos. “Eso hace presagiar que por este año, o por lo menos hasta cerca de fin de año, no tendríamos este tipo de eventos masivos”, dijo Melazzi.

En la Secretaría Nacional de Deporte (SND), ven “difícil” la situación de esta disciplina y su vuelta. “A las competencias, por el tema de la masividad, se les complica un poco, más que nada en el running”, dijo Eduardo Ulloa, director de deporte federado de la SND, quien agregó que por ahora “no hay nada” sobre posibles fechas de carreras.

Las alternativas

La CAU, la SND, atletas y organizadores están en contacto para intercambiar información y ver alternativas para volver a correr cuando estén dadas las condiciones. “Hay teorías sobre hacer carreras con tope de gente y poner cajones para que larguen en distintos grupos, primero uno, a los cinco minutos otro a 50 metros, como se hacía antes en algunas carreras y como se hace en algunas de Europa”, contó Ulloa.

Melazzi, en tanto, consideró que en principio se harán evetos regionales, sin presencia de extranjeros. Eso también implicará que los atletas uruguayos no puedan ir al exterior. “Esto va en contra de algunos conceptos que nosotros somos grandes defensores como es el tema de la equidad, de las oportunidades para alcanzar ciertas marcas u oportunidades de competencia. Ese es un punto difícil que vemos”, comentó.

La no presencia de extranjeros bajará el número de participantes y también afectará el turismo deportivo. Por ejemplo, la Maratón de Montevideo, que también fue postergada este año, tuvo en 2018 la inscripción de más de 550 atletas brasileños, a los que se le suman los familiares que llegan a acompañarlos, además de los corredores de otros países de la región.

Para Gardiol, como promotor de carreras, “el panorama es bastante incierto”. Los organizadores intercambian información y también con la Agrupación de Atletas del Uruguay, el colectivo que mueve a miles de corredores y que tiene su campeonato de pruebas en Montevideo y ciudades del interior.

Una de las opciones que manejan es que la vuelta sea en departamentos o zonas menos afectadas por el coronavirus.

También, utilizando la base de datos de corredores que tienen, realizar hisopados aleatorios para ver cómo afecta el virus a la comunidad runner.

Con esos resultados, se pasaría a una segunda etapa, ya pensando en desarrollar eventos los que en principio serían diferentes a lo que se acostumbraba. No habría una largada simultánea y sí varias salidas por fases o tiempos en tandas. Incluso, con ese formato, una carrera podría realizarse en una jornada, con horarios matutinos y vespertinos, o en dos días, y luego hacer una tabla de resultados con los tiempos de cada corredor.

Todo eso con normas de seguridad y distanciamiento, con largadas en distintos carriles y llegadas en diferentes sectores, con varias zonas de servicios post carrera y medidas de higiene en los insumos que se consumen luego de las carreras. “Eso supone más recursos humanos, los materiales y la inversión económica”, destacó Gardiol.

“Creo que las carreras deberían poder retomarse, con esta nueva lógica, por setiembre u octubre como fecha para intentar ver algunas instancias, quizás con un número reducido en principio y en una fase de prueba para ver cómo se comporta el nivel de contagio”, estimó.

Entrenadores motivadores

La comunidad runner está a la espera de las carreras. Por el momento se le habilitó correr en calles y se abrieron las pistas de atletismo. Pero la falta de competencia, de volver a estar en una largada y ponerse a prueba, es algo que los desmotiva.

“La sangre del deporte es la competencia y al no haber competencia la gente se desmotiva y pierde los objetivos”, contó a Referí Martín Mañana, entrenador de los atletas olímpicos Nicolás y Martín Cuestas, quien tiene su grupo de running en el Prado.

En la misma línea se manifestó Aníbal Lavandeira, quien entrena en Malvín. “Ahora jugamos un papel importantísimo los entrenadores para tener motivados a los corredores. Nuestro esfuerzo está en eso, tratando de organizar entrenamientos compartidos, diferentes, más divertidos”, comentó.

Pese a eso, Mañana contó que sus grupos tienen hoy casi los mismos participantes que antes de la pandemia y cree que puede haber un efecto “rebote” cuando vuelvan las carreras.

“Los corredores van a volver”, dijo Lavandeira. “El running perdió mucha gente por la abundancia de carreras y la falta de gracia en los últimos tiempos con cinco carreras por fin de semana. La gente se aburrió y busca nuevos desafíos. Pero todo es cíclico y va a volver”.

Habrá que esperar.

LO QUE MUEVE UNA CARRERA

Realizar una carrera como la Corré Montevideo, con tres distancias (21K, 10K y 5K), implica el trabajo de unas 300 personas y una inversión de unos US$ 60.000, indicó a Referí Pablo Gardiol. En recursos humanos, hay un núcleo de 20 personas en la cabeza de la organización. Además, hay voluntarios, que trabajan el día de la carrera, en los puestos de servicios y el circuito, y antes, en la entrega de kits, que son un grupo de 150 personas.

Además, hay entre 120 y 150 personas que trabajan en las estructuras del evento, el control de tránsito y la seguridad médica de la carrera. Los gastos de carrera, dijo Gardiol, son afrontados con las inscripciones, más la participación público-privada, auspiciantes y apoyos de la Intendencia, municipios, CAU y SND.

LAS CIFRAS

60.000 dólares. Es la inversión de una carrera como la Corré Montevideo, prueba con apoyos públicos y privados

300 personas. trabajan en una carrera de esa magnitud, entre personal fijo, voluntarios, logística, tránsito, salud y más

1 dólar es el canon por corredor que percibe la CAU en cada carrera. Hay pruebas benéficas a las que se le exonera ese monto