Veedor de Casa de Galicia dijo que no lo presionaron pero sí "sugirieron un cambio"

"No, no (me presionaron desde el gobierno). Por lo menos que yo sepa. A mí no me presionaron", dijo en rueda de prensa consignada por Telemundo tras declarar ante el fiscal Gilberto Rodríguez que investiga el cierre de Casa de Galicia en diciembre de 2022. 

Fraschini fue consultado por este tema porque a fines de enero el programa Nada que Perder de M24 publicó audios de la declaración del abogado Martín Reyes, participante del concurso de la mutualista. Ante el fiscal Rodríguez dijo que los veedores que evaluaron la viabilidad financiera de la mutualista en abril de 2021, previo a su cierre, fueron presionados por el gobierno, particularmente por el expresidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa) Luis González Machado, para cambiar sus informes que inicialmente eran favorables para la mutualista. 

Según supo El Observador, este viernes también declaró González Machado y también negó haber ejercido cualquier tipo de presión o cambio de sustancia del informe. Dijo que había sido un cambio formal de carátula del informe.

En esa declaración Reyes aseguró que Luis Fraschini, uno de los veedores, le dijo que estaba "indignado" por los cambios que le habían pedido desde el gobierno. Fraschini y Óscar Pereyra, el otro veedor, ya habían declarado como testigos en la causa pero fueron convocados nuevamente ante esta nueva información, según informó La Diaria. 

"Él (por Reyes) tuvo conocimiento que yo había declarado en determinado momento, está en Fiscalía, que nos habían sugerido un cambio. Después todo lo demás es interpretación del doctor Reyes", declaró Fraschini a la prensa. 

Ante la consulta sobre qué cambios le sugirieron, el veedor aseguró que ni siquiera llegaron a conversarlo. "No llegamos a dar pie para conversar el cambio. Tengo 12 de años de trayectoria en el ministerio y casi todos en cargos de jerarquía y nunca cuando solicite un informe nunca se me sugirió un cambio", respondió.

Fraschini y Pereyra habían sido designados por el gobierno para fiscalizar a Casa de Galicia por haber accedido un fideicomiso que había sido aprobado por el gobierno. 

"Fue un informe sobre una documentación que nos dieron muy concreta, era un proyecto financiero. El proyecto dice que si determinadas premisas se cumplen, sobre determinados objetivos y si se aplica determinada cantidad de dinero al proyecto, el resultado iba a ser tal. Fue un análisis absolutamente técnico y sobre todo técnico-financiero", señaló.