El colectivo Our Voice, que en la marcha del 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer portó un gran muñeco con una estrella del David en su frente, aseguró que se trataba de una réplica gigante del presidente argentino Javier Milei y que no era un acto de discriminación contra los judíos.
Tras la marcha, el Comité Central Israelita del Uruguay presentó una denuncia penal alegando que se trataba de un acto antisemita, mientras que el INAU hizo lo mismo por entender que había menores de edad portando el muñeco.
El muñeco, que estaba atravesado por una lanza, estaba acompañado de banderas en las que se leía "Fuego al Colonialismo patriarcal. Palestina Libre".
Our Voice emitió un comunicado este jueves en el que señala que "bajo ningún aspecto" pretendió "señalar una etnia o una religión".
Y aseguró que se trataba de una "expresión artística" utilizada "metafóricamente" con rasgos que identificaban a Milei, "como uno de los gobernantes que representan un discurso actual que es patriarcal, regresivo y represivo de los derechos, libertades y de la memoria de los pueblos de la región".
Aunque aseguró que no se trató de un acto antisemita, el colectivo apuntó contra el "lobby sionista" que, según sus palabras, pretendió "desviar la atención" del movimiento feminista.
Dijeron entonces que el significado de la "intervención" fue "tergiversado".
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